14.31. A esa hora, Ferraz lanza el comunicado: abrirá expediente informativo a Leire Díez Castro, pero "no implica ninguna medida cautelar". A esa hora, el conjunto del PSOE empieza a respirar con alivio. A esa hora, la dirección de Pedro Sánchez intenta contener unas aguas internas que ya están bajando demasiado revueltas. Porque ya son tres días de convulsión.
Día 1: lunes 26 de mayo
Los socialistas llevan encadenando tres semanas de crisis, de verse en el eje de la polémica y de no poder controlar la agenda. La publicación de los wasaps de Pedro Sánchez y José Luis Ábalos. El aforamiento exprés del barón extremeño, Miguel Ángel Gallardo, después de que la jueza de Badajoz le enviara a él, al hermano del presidente y a otras nueve personas a juicio oral. Los audios de Leire Díez, militante socialista, periodista, teniente de alcalde de Vega de Pas (Cantabria) entre 2014 y luego directora de Comunicación de Enusa (2018-2021) y directora de Relaciones Institucionales y Filatelia de Correos (2022-2024). Audios que asomaron por vez primera el pasado lunes en El Confidencial. El diario comenzó a publicar la grabación de una reunión por videoconferencia celebrada en febrero, en la que participaron ella, el empresario Javier Pérez Dolset —procesado por fraude en subvenciones públicas—, el abogado Jacobo Teijelo y otros letrados que apenas tomaron la palabra. Al otro lado de la pantalla, hablaba desde Dubái, donde permanece huido, Alejandro Hamlyn, dueño de la petrolera Hafesa, empresa acusada de un supuesto fraude de 154 millones de euros en el IVA de hidrocarburos.
Leire Díaz buscaba información comprometedora contra el teniente coronel Antonio Balas, jefe del Departamento de Delincuencia Económica de la UCO, y se la demandó al industrial Alejandro Hamlyn, acusado de fraude masivo en el IVA de hidrocarburos
Díez no era una espectadora más. Buscaba material contra el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Balas, responsable del Departamento de Delincuencia Económica de la Unidad Central Operativa (UCO), el área encargada de las pesquisas de casos como los del hermano y la mujer de Sánchez, el que afecta al fiscal general del Estado, o la causa que pesa sobre el exministro José Luis Ábalos y quien fue su mano derecha, su exasesor Koldo García. "Necesito a Balas", apremiaba ella.
El PSOE lanzó a las 9.45 del lunes un teórico desmentido de la información. Se rebelaba contra el hecho de que la identificase como "fontanera de Ferraz". Ella, subrayó, no está "en nómina" de Ferraz. Pero ni la portavoz de la ejecutiva, Esther Peña, ni fuentes de la cúpula quisieron ir más allá. No hablaron de emprender acciones legales contra ella —solo contra El Confidencial—, ni de abrir expedientes. En el cuartel general entendían que no era necesario porque en ningún audio se la podía escuchar defendiendo que actuaba "en nombre" del partido. Ella misma negó en varias declaraciones a los medios, también a este periódico, que obedeciera el mandato de la cúpula, que fuera una prolongación del secretario de Organización, Santos Cerdán. Defendió que es periodista, que lleva tiempo investigando el fraude en el IVA de los hidrocarburos, que prepara un libro —no reveló con qué editorial, sí que tenía "un par de ofertas"— para después del verano, que simplemente quiso "tirar de la lengua" a Hamlyn, que fue él el que empezó hablando de las "presuntas irregularidades" de la UCO.
Día 2: martes 27 de mayo
El impacto mediático de las grabaciones crecía con el paso de las horas. Y también el desasosiego interno. El martes, el digital publicó más audios. Díez prometió al industrial Hamlyn que le conseguiría pactos con la Abogacía del Estado y la Fiscalía si le facilitaba información comprometedora de Balas. La versión de la ex cargo público empezaba a encajar todavía menos dentro del PSOE. En el núcleo duro del presidente, en el Gobierno y en el partido, comenzaron a poner tierra de por medio de manera más visible. "No la conozco de nada. Será una Pequeña Nicolás como tantos", "aquí hay más fantasmas...", le desacreditaban dos pesos pesados del equipo de Sánchez. En la Moncloa ya avanzaban que quizá habría que tomar distancia, que habría que analizar toda la información, aunque en Ferraz advertían de que abrir expediente "no es gratuito", que había que ser escrupuloso con los procedimientos.
Tras la segunda tanda de audios, en el núcleo duro del presidente ya la definían como "una Pequeña Nicolás", como "fantasma", y advertían de que habría que analizar si se tomaban o no medidas
En público, la reprimenda sí se escuchó por parte del portavoz parlamentario, Patxi López —si los audios son verdad, sus actitudes son "absolutamente rechazables"—, y del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ("hay que atajar por completo cualquier tipo de especulación sobre lo que pudiera ser trabajo sucio o cloaca"). En privado, malestar por la "imagen nefasta" que se estaba proyectando a la ciudadanía, por el "mazazo" para las bases socialistas.
El bautizo de Díez Castro como una Pequeña Nicolás II contaba con severas grietas. Porque ella no era una completa desconocida para el partido. En absoluto. Ella militó muy poco tiempo en el PSE —nació en Bilbao, en el hospital de Basurto, y estudió Periodismo en la Universidad del País Vasco—, porque enseguida pasó a la federación cántabra. Allí fue teniente de alcalde en Vega de Pas (con un regidor del PP que hoy es senador, Juan Carlos García) y formó parte del equipo de Comunicación de Eva Díaz Tezanos, líder del PSOE cántabro entre 2012 y 2017, para luego pasar a ser cargo directivo de dos empresas públicas, Enusa y Correos, entre 2018 y 2024. Integró el comando Sugus, la guerrilla digital de apoyo a Sánchez durante su primer mandato, entre 2014 y 2016, antes de ser decapitado por los barones. En sus perfiles en redes sociales, ahora cerrados, atesoraba una amplia colección de fotos con dirigentes socialistas. También de la última campaña interna, en la que dio apoyo al diputado nacional Pedro Casares como nuevo secretario general en Cantabria, y fue él quien ganó frente al exlíder Pablo Zuloaga.
En las últimas horas cundían la preocupación y el estupor internos. Distintos dirigentes se confesaban "sorprendidos" por los audios, unos afirmaban conocer a Díez, otros afirmaban que no les sonaba. Porque en realidad ella nunca estuvo en la primera línea. Y en Ferraz aseguran (y aseguraban en septiembre, cuando aparecieron las primeras informaciones sobre unas presuntas "cloacas" del PSOE) que nunca trabajó para el partido. Ni con sueldo ni sin sueldo, afirmó ella en conversación con este diario.
Día 3: miércoles 28 de mayo
La Moncloa intentaba trasladar normalidad —el caso "no fue objeto de conversación" durante el Consejo de Ministros del martes—, pero en el partido la inquietud iba a más. El miércoles, se evidenció desde la primera hora. Declaraciones de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona —"absoluta sorpresa", "estoy muy disgustada"—, del veterano diputado del PSC Pepe Zaragoza —hay "comportamientos individuales que no son ejemplares"—, del líder del PSE, Eneko Andueza —"si hay indicios, hay pruebas, hay acciones que efectivamente no están de acuerdo con lo que dictaminan los estatutos, pues evidentemente se tendrán que aplicar las medidas disciplinarias como se le han aplicado a otros"—, de Emiliano García-Page —urge tomar "medidas internas" e incluso "acciones legales"—. El Mundo había publicado que llegó a verse en dos ocasiones con Rubén Villalba, el mando de la Guardia Civil investigado en el caso Koldo, para reclamarle información sensible del cuerpo a cambio de un ascenso en el instituto armado.
La dirección anunció la apertura de expediente apenas unos minutos después de afirmar que solo estudiaba "de oficio" si tocaba adoptar una decisión y tras intensificarse la presión: "Era insostenible"
Ferraz, pasadas las 13 horas, daba un pequeñísimo paso: admitía que estaba "estudiando", y "de oficio", si abrir expediente a Díez Castro, pero insistía en que recabar documentación no quería decir nada, no había "previsión" de ningún tipo de expediente. Nada. Tibieza total. La dirección se resistía a ir más allá, mostraba que estaba arrastrando los pies. Apenas una hora más tarde, a las 14.31, por mensaje a los medios comunicaba la apertura de expediente informativo a la exdirectiva de Enusa y Correos, una "afiliada de base" de la que ni citaba el nombre. Ni una sola medida cautelar, ni siquiera la suspensión de militancia. No, al menos, por ahora.
Sánchez no estaba en España. Había viajado hasta Bruselas. A primera hora, se entrevistó con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y sobre las 12 mantuvo un encuentro con la vicepresidenta primera del Ejecutivo comunitario, su exministra Teresa Ribera. Cita que concluyó sobre las 13 horas. ¿Dio la orden el presidente de actuar? Ni la Moncloa ni Ferraz quisieron confirmar ese dato, aunque recordaban que Sánchez "es también el secretario general del PSOE", y por él pasa todo. Su control del partido era y es absoluto.
El PSOE de Cantabria, en el que sigue militando Díez, también por la mañana había adelantado que se valoraba la adopción de medidas. Anunciada la decisión por Ferraz, se confesaba más tranquilo. La dirección regional achacó el viraje a la "presión interna". "El primer día siempre estás en shock, pero cuando el tema crece no te queda otra que tomar decisiones. Da la sensación además de que hay bastante munición. Se ha hecho lo que tenía que hacerse. No nos preocupaba en exceso por lo que pudiera pasar aquí, pero sí la imagen del conjunto del partido a nivel nacional", apuntan fuentes próximas a Casares.
El expediente informativo era evidente. Hay que depurar lo que haya", opina un barón regional, "yo creo que en Ferraz han visto que el asunto puede tener algo de recorrido y había que poner un torniquete"
"El expediente informativo era evidente. Hay que depurar lo que haya —opina un barón regional—. Yo creo que en Ferraz han visto que el asunto puede tener algo de recorrido y había que poner un torniquete". "Es lo que tocaba —conviene otro líder territorial—. Yo creo en la honestidad de mi partido y de Santos. Pongo la mano en el fuego por él y por el presidente. Pero en todos los partidos hay mucho atrevido, y gente sin ningún vértigo. Los expedientes hay que abrirlos con garantías. Han actuado bien [desde la ejecutiva]". "Si hay alguien hablando en nombre del PSOE y no es verdad, hay que actuar", manifiesta una veterana. "Cuanto antes se aclare todo esto, mejor para todos. Pero sigo estupefacta", expresa un miembro de la cúpula federal.
Para un responsable territorial, Ferraz se vio obligada a actuar porque ya la situación era "insostenible". "No se sujeta que ella esté haciendo una investigación periodística, y luego que si hay conexión con Ábalos y Koldo... y esta chica ha ocupado cargos bicoca desde 2018 hasta 2024, no es nadie anónimo. Es que aunque no haya nada, da pie a pensar o dudar si esto se lo ha inventado una tía ella solita", prosigue este cargo, con patente preocupación. Otro dirigente conectado con la Moncloa, en cambio, asegura que no puede "dar crédito" a que Díez pudiera actuar bajo instrucción "directa y precisa". "No tiene sentido. Lo ve cualquiera. Lo que ha llevado a la dirección a moverse es que si no se toma distancia de modo creíble, equivale políticamente a una asunción de responsabilidad. Y si se actuó más tarde, sospecho que es porque a la dirección le violenta reprender a una militante que se extralimitó en términos completamente reprobables pero que posiblemente lo hizo (fatal, eso sí) por ayudar al partido. Pero el tema ya no aguantaba más. Hay gente sin frenos inhibitorios y con afán de protagonismo y mérito que espontáneamente se ofrece, que dice eso de 'yo podría hacer algo', y a lo mejor no le dijeron expresamente que no". Cerdán, antes de que se comunicara el expediente informativo, contestó a los medios con un "por supuesto que no" cuando le preguntaron si había dado órdenes a Díez Castro.
Díez no ha recibido la notificación del expediente. "Estoy absolutamente tranquila y muy aliviada porque al fin se sabrá la verdad. Toda la verdad de lo que he estado haciendo", remarca
El presidente aún no ha hablado del Leiregate. No lo hará este jueves tras su reunión con el primer ministro de Eslovenia, Robert Golob, porque solo está prevista una declaración institucional, sin preguntas. "No puede estar así todo el día a la defensiva", lamenta un cargo regional. Díez, por su parte, indicaba a este diario que no había recibido aún la notificación de apertura de expediente informativo. "Estoy absolutamente tranquila y muy aliviada porque al fin se sabrá la verdad. Toda la verdad de lo que he estado haciendo. Las dudas", concluye, "siempre se resuelven con información".
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