Pido perdón a la ciudadanía". 17.34. Sede de Ferraz. Pedro Sánchez arrancaba una de las ruedas de prensa, como él mismo dijo, más "difíciles" de su carrera política. Una comparecencia en la que reiteró una y otra vez sus disculpas a la ciudadanía (también a la militancia), en la que expresó otras tantas su "enorme decepción" con Santos Cerdán, de cuya "integridad" no había dudado hasta esta misma mañana, hasta el devastador informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que apunta a que el ya exsecrerario de Organización del PSOE gestionaba presuntamente el cobro de comisiones ilegales por amaños en adjudicaciones públicas. Pero pese a todo, pese al golpe tan profundo recibido, pese a la depresión y el sentimiento de zozobra que anida en el partido, siente que debe seguir adelante tras soltar lastre. Y lo hará: reestructurará la ejecutiva del PSOE para que sea ratificada antes del comité federal del próximo 5 de julio en Sevilla y pondrá en marcha una auditoría externa sobre las cuentas de la formación, pero no convocará nuevas elecciones generales ni remodelará su Ejecutivo.

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Hacía siete años que Sánchez no protagonizaba una rueda de prensa en Ferraz. La última, en mayo de 2018, fue previa a la moción de censura que ganó y gracias a la que llegó a la Moncloa. Y la de este jueves tenía lugar en una jornada trágica para los socialistas, el día en que se desmoronó el corazón de la maquinaria del partido que ha estado latiendo en los últimos años. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, en los 24 minutos de rueda de prensa, durante su intervención inicial y en los seis turnos de preguntas, escenificó contrición, tristeza, abatimiento. Un semblante serio, sombrío, compungido. Un absoluto shock.

Sánchez insiste en que no tuvo conocimiento previo del informe de la UCO, y cuando lo leyó vio "indicios muy graves", por lo que exigió a Cerdán su marcha y la renuncia a su escaño en el Congreso

También se confesó engañado. Durante semanas y meses, reconoció, se habían publicado en los medios "rumores" sobre "supuestas investigaciones en curso", pero no existían "indicios" de la participación de Cerdán en el caso Koldo. Pero fue esta mañana cuando conoció, como todo el país, los extremos del informe de la UCO, que recoge "indicios graves, muy graves". No lo supo antes, aunque "pueda resultar sorprendente", concedió, porque el Gobierno "respeta el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a diferencia de lo que ocurría en el pasado". Entonces le exigió que se marchara. "A lo largo de la tarde le he pedido su dimisión con efecto inmediato y su renuncia al acta". Es decir, que no había sido el ex número tres quien se había apartado, como él contó en un comunicado, sino que quien se lo exigió fue Sánchez. En su conversación con él, Cerdán le dio "sus explicaciones", las escuchó, él defendió su "inocencia" y ahora "tendrá que ser la Justicia la que dirima esta cuestión". Descargó en él todas las culpas, sin dar más explicaciones de qué había ocurrido.

"Quiero pedir disculpas a la ciudadanía porque el PSOE como organización y yo como secretario general no debimos confiar en él". El líder socialista hizo ver que no se esperaba la traición de uno de sus hombres de confianza, que no lo vio venir. "Le conozco desde 2014, he trabajado con él codo con codo, ha sido mi secretario de Organización, antes ha trabajado en otros puestos de responsabilidad política". Y ahora, "con independencia de cuál vaya a ser el recorrido judicial" de su caso, vistos los indicios aportados por la UCO, siente una "enorme decepción". Como "cualquier otra persona", no es "perfecto", tiene "virtudes" y "muchos defectos", y uno de ellos es "creer en la limpieza de la política y en su poder transformador", pero también defender que "la respuesta siempre será contundente con independencia de la enorme decepción" que sienta.

No debimos confiar en él", admite. Pero lo importante, recalca, es la respuesta que dan los partidos a sus manzanas podridas. La del PSOE, garantizó, "siempre será contundente" con independencia de si hay una "enorme decepción"

El presidente sostuvo que igual que no le corresponde "juzgar" las explicaciones que le dio Cerdán, sí que le toca "tomar decisiones". Y ahí estaba otra de las claves de su comparecencia: su convicción de que su reacción "contundente", obligando a su número tres a dimitir, es elocuente, es lo que a su juicio caracteriza al PSOE frente a formaciones como el PP. "Tolerancia cero con la corrupción", esgrimió, y por eso el partido pondrá en marcha una auditoría externa de sus cuentas, pese a que los informes del Tribunal de Cuentas hasta ahora han sido "muy positivos", para "eliminar cualquier sombra de duda que pueda tener la ciudadanía después de conocer las informaciones de hoy". También impulsará una reestructuración de la ejecutiva, que tendrá que validar el comité federal, máximo órgano entre congresos, el próximo 5 de julio, cuando se reúna en Sevilla.

Respuesta "contundente" aunque la decepción sea "grande"

Sánchez no cree que por ahora deba dar más pasos. Dejó bien claro que no piensa dimitir como presidente ni convocar elecciones. El Gobierno, dijo, "está sufriendo de una manera bastante evidente un asedio por parte de la oposición sobre multitud de cuestiones que nada tienen que ver con la realidad". Reivindicó que Ejecutivo y partido, cuando encuentran "indicios sustantivos y materiales" de delito, actúan, como ha sido el caso, cuando echó al exministro José Luis Ábalos y ahora a Santos Cerdán. Y reaccionan, además, con rapidez, reivindicó, porque ha sido este jueves, horas después de conocerse el informe de la UCO, cuando ha "respondido". "Elecciones no va a haber hasta 2027 —garantizó—. Esto no va ni de mí ni del PSOE, va de un proyecto político que está haciendo cosas buenas por este país" y que es "más que nunca necesario". "Me provoca una enorme indignación y tristeza ver que todo un proyecto político en el que confían millones de personas se pueda ver afectado por la conducta de unos pocos", manifestó Sánchez, volviendo a pedir perdón y garantizando que aunque la "decepción" sea grande "siempre" la respuesta de su partido será "contundente".

No tiene "ninguna decisión tomada" respecto a la nueva ejecutiva, pero la irá diseñando para que sea ratificada de cara al comité federal del 5 de julio, que se celebrará en Sevilla

¿Y en qué nueva cúpula piensa? Sánchez no dio pistas. Insistió en que hasta esta misma mañana su secretario de Organización era Cerdán, porque le creía, y ahora mismo no tiene "ninguna decisión tomada" de quién le relevará en la estratégica Secretaría de Organización —"una responsabilidad muy importante en el organigrama de cualquier organización política"—, ni tampoco de qué tipo de reestructuración de la ejecutiva acometerá, pero su "compromiso" es rehacerla. Y la tendrá diseñada, prometió, antes del comité federal del 5 de julio —coincidiendo, por cierto, con el 21º Congreso Nacional del PP—, para que la ratifiquen sus miembros.

Donde no introducirá cambios es en el Ejecutivo, anticipó. "En absoluto". Y la razón es que lo que se está conociendo "no está afectando al Gobierno de España". En este caso, toca de lleno la Secretaría de Organización del PSOE, y para responder a la hipótesis de que pueda descubrirse una supuesta financiación irregular, la decisión de activar una auditoría externa, como un doble check. Sánchez también reiteró que su intención es concurrir como candidato socialista a las elecciones generales de 2027. Lo que intentaba el jefe del Ejecutivo es acotar el alcance de la crisis: limitarla a la quinta planta de Ferraz —la que acoge el área de Organización—, sin que el fuego se extienda al Gobierno.

Lo cierto es que han sido dos los jefes del aparato socialista caídos por la sospecha de corrupción. Ábalos y su sucesor, Cerdán. Inquirido sobre su responsabilidad política por haber elegido a dos colaboradores implicados en un caso muy grave, señaló que hay tres responsabilidades, y las asume "todas": la de actuar cuando se conoce un hecho de esta hondura, colaborar con la Justicia y trasladar a la ciudadanía las "disculpas". Y sobre la falta de explicaciones acerca de las sucesivas crisis de las últimas semanas —los wasaps con Ábalos, las maniobras de la presunta fontanera Leire Díez—, apuntó que hay que discernir. Diferenciar entre informaciones que tienen "sustento", como la que hoy le llevó a comparecer en Ferraz, y ante las que "el PSOE responde", y otras que "no tienen que ver con la realidad", que el PSOE "nunca va a aceptar porque no son verdad, porque son bulos que tratan de erosionar a la organización" y que no puede "aceptar". Se refería, por ejemplo, al caso que afecta al fiscal general del Estado, o las causas abiertas contra su mujer y su hermano. No al caso Leire, del que por cierto dijo, al contrario de lo que Ferraz señaló la semana pasada, que fue la organización la que "solicitó" a la militante su baja voluntaria, y no al revés. El jefe del Ejecutivo pidió a los medios que fuesen "igual de contundentes y asertivos" con el PP como lo son con el PSOE.

Sobre las primarias de 2014, que aparecen en el informe de la UCO, minimiza que pudieran amañarse "dos votos" y reivindica la "absoluta garantía" de estos procesos internos: "Esta es una organización seria"

A Sánchez también le preguntaron los periodistas por las primarias de 2014, en las que él concurrió por primera vez y en las que batió a Edu Madina y a José Antonio Pérez Tapias. La UCO incluye en su informe que Cerdán, entonces secretario de Organización de los socialistas navarros, pidió a Koldo García amañar unos votos en Navarra. "Cuando termine apuntas como que han votado esos dos que te faltan sin que te vea nadie y metes las dos papeletas". El presidente indicó que también conoció este jueves ese mensaje y subrayó que se habla de solo dos votos. Recordó que en aquellas elecciones internas participaron algo más de 130.000 militantes, y él superó a Madina por algo más de 16.000 papeletas. También ganó en 2017 frente a Susana Díaz y Patxi López. El episodio que describe la UCO, y que desprecia, no puede arrojar la sombra sobre las primarias en el PSOE, sostuvo. "Son procesos con absoluta garantía y ese wasap, ese comentario de dos votos, me decepciona muchísimo, pero la limpieza y las garantías de ambos procesos de primarias [2014 y 2017] son totales. Esta es una organización seria, con independencia de que pueda ocurrir algún hecho así", remachó.

17.58. Sánchez acabó. Se marchó con la cabeza baja, con el semblante muy serio. El golpe era infinito, y era imposible no acusarlo.

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