Está llamado a ser uno de los refuerzos clave para evitar que se repitan episodios como el del 28 de abril. El carácter de isla energética en el que está sumida España se mitiga con le construcción del refuerzo de la interconexión con Francia que está en marcha y que de aquí a 2028 podría disparar su capacidad casi un 80%. La inteconexión eléctrica en el Golfo de Bizkaia, que comunicará fundamentalmente de modo submarino la localidad vizcaína de Gatika y la francesa de Cubnezais, en Francia, permitirá pasar de una potencia conectada entre ambos países de los 2.800 Mw actuales a casi 5.000 Mw.
El proyecto ha recibido hoy un impulso importante con la firma de la financiación del Banco Europeo de Inversiones por un importe de 1.600 millones de euros. La firma, escenificada hoy con representantes institucionales y energéticos de ambos países, supondrá un impulso a la ejecución de una compleja obra que requiere la construcción de 400 kilómetros de trazado para el cableado, de los que alrededor de 300 discurren de modo submarino.
La financiación en forma de prestamos se realiza a los gestores de ambas redes, Red Eléctrica en el caso español y Rèseau Transport d`electricité (RTE). La conexión permitirá unir sos sistemas de corriente alterna a través de una línea de corriente continua. En cada extremo de la conexión, la estación de Cubnezais por un lado y la de Gatika, en Euskadi por otro, convertirán la corriente continua en alterna y así poder distribuir la energía por las redes de transporte de España y Francia.
Este proyecto, considerado como estratégico por la UE, cuenta con financiación del BEI que en este primer compromiso suscrito hoy en Luxemburgo conllevará un montante de 1.200 millones. En la firma han participado la presidente del BEI, Nadia Calviño, el comisario europeo de energía Marc Ferracci, la presidenta de Redeia, Beatriz Corredor y el representante de RTE, Thomas Veyrenc. Además de la financiación del BEI el proyecto cuenta con una subvención de 578 millones de euros aportado por el programa 'Conecta Europa' de la UE.
Cableado, a 1,5 Km de profundidad
La construcción de esta interconexión corre a cargo de la empresa Inelfe, propiedad de los gestores españoles y franceses de la red de transporte de electricidad, Redeia y RTE. Los responsables del proyecto recuerdan que no sólo este refuerzo de interconexión, sino que los trabajos de mejora de otras infraestructuras, como la conexión Argía-Hernani, en Gipuzkoa, o el proyecto subterráneo entre Baixas-Santa Llogaia, permitirán incrementar la capacidad de la interconexión entre la península Ibérica y el resto de Europa.
La semana pasada Redeia inició en Bizkaia las obras del tramo terrestre de la nueva interconexión eléctrica con Francia a través del Golfo de Bizkaia. Los trabajos consisten en la apertura de dos zanjas de aproximadamente 1,5 metros de profundidad a lo largo de los 13 kilómetros de trazado, desde la nueva estación conversora de Gatika hasta su conexión con el mar, por los términos municipales de Gatika, Maruri-Jatabe y Lemoiz. El recorrido ha sido diseñado para evitar en todo momento los núcleos urbanos, aprovechando en su mayoría pistas y caminos forestales. Una vez finalizada la obra terrestre el entorno será completamente restaurado, quedando como únicos elementos visibles una pequeña arqueta cada 500 metros.
Esta nueva fase de ejecución llega tras meses de avances que han permitido iniciar la obra civil de la nueva estación conversora de Gatika. Así mismo, cerca de la costa, en Lemoniz, también están en marcha los trabajos de la perforación dirigida para el aterraje en el mar, estando previsto el inicio de la instalación de los cables en aproximadamente un año, extendiéndose hasta 2027.
Desde que se iniciaron los trabajos, Red Eléctrica trabaja en coordinación con las administraciones locales para limitar su impacto en los usos habituales de los espacios. Así mismo, lleva a cabo un flujo constante de información sobre el devenir de las actuaciones y las posibles limitaciones que pudiesen implicar, de manera temporal, en las áreas acotadas para la realización de las obras.
Seguridad energética
En 2024, el Grupo BEI firmó una cifra récord de 31.000 millones de euros destinados a apoyar la seguridad energética de la UE, entre otros, la eficiencia energética, las energías renovables, los sistemas de almacenamiento y las redes eléctricas, que se espera que movilicen más de 100.000 millones de euros en inversiones. Se destinaron 8.500 millones de euros a financiar proyectos de redes eléctricas y almacenamiento, el doble que el año anterior. Esta financiación contribuye a ampliar, modernizar y digitalizar las redes eléctricas, dotándolas de una mayor resiliencia y permitiendo una mayor y mejor integración de las fuentes renovables.
En España, la financiación de proyectos de seguridad energética fue superior a la de cualquier otro país de la UE en 2024, con un valor total de más de 5.000 millones de euros, que se espera movilicen más de 15.000 millones de euros en inversiones. En el mismo período, se destinaron 1.540 millones de euros a proyectos de redes y almacenamiento, aproximadamente el doble que el año anterior.
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