Cuatro conversaciones evidencian que Sánchez conocía la trama de corrupción

El argumento al que ha recurrido el presidente del Gobierno, al menos en tres ocasiones, desde que se conoció el informe de la UCO, que implica directamente en una trama de corrupción a los dos últimos secretarios de Organización del PSOE, es que él no sabía nada. Afirma sin rubor que se enteró, como la inmensa mayoría de los ciudadanos, por los medios de comunicación.

Sin embargo, en ese mismo informe de la UCO se reseñan cuatro conversaciones grabadas por Koldo García (asistente de José Luis Ábalos, que fue, además de secretario de Organización del PSOE, ministro de Fomento desde 2028 a 2021) con Ábalos y con Santos Cerdán en las que se pone de relieve que Pedro Sánchez debía estar al tanto de las andanzas del ministro y su asistente y que, seguramente, también conocía que Cerdán estaba en el ajo, aunque le mantuvo en el cargo hasta hace unos días.

La primera conversación que pone en duda el argumentario de Sánchez tuvo lugar el 26 de abril de 2021 entre Koldo y Santos Cerdán. La fecha es importante, ya que la charla tiene lugar tres meses antes de que el presidente del Gobierno destituyera a Ábalos sin dar ninguna explicación sobre su decisión ni al partido ni a los ciudadanos.

En la charla se pone de manifiesto que Santos es consciente de que los trapicheos de Ábalos y Koldo ya eran conocidos por mucha gente y que, por ello, había que "parar el ruido".

En concreto, Santos hace mención en otro momento de la conversación a que Cristian Corvillo, chófer de Sánchez hasta 2017, empresario y militante socialista de Córdoba, ha hablado mal de él. Si eso fuera cierto, lo lógico es que los comentarios de Corvillo le hubieran llegado directamente al presidente.

Más adelante, en otro momento del diálogo, Koldo afirma que "el jefe" (que no puede ser otro más que Pedro Sánchez) ha dicho que no había que hablar con Ábalos, "que lo marginemos".

Asimismo, Santos le advierte a Koldo (refiriéndose a él y a Ábalos) de que les "han revisado hasta el carnet de identidad..." ¿Quién investigó a Ábalos y a Koldo por los rumores sobre sus mordidas? Desde luego, el propio partido no, ya que en ese momento Ábalos era el que mandaba como secretario de Organización. Tuvo que ser, por tanto, el Gobierno o alguien a instancias del Gobierno. No es creíble que esa operación de rastreo por un asunto tan grave se hiciera sin el conocimiento o al margen del presidente.

Que Koldo y Ábalos se sentían ya vigilados es evidente. Según la UCO, Koldo y el empresario José Ruz comenzaron a principios de 2021 a comunicarse mediante "líneas telefónicas seguras y desechables".

El cuestionamiento de la integridad de Ábalos y Koldo dentro del partido se produce no porque practicaran mordidas a empresas, sino, según afirma el informe de la UCO, "por haber recibido presuntamente pagos de empresarios aparte de los percibidos por Santos". De hecho, la UCO atribuye a este hecho la destitución de Ábalos en julio de 2021: "El 12 de julio de 2021 Ábalos fue cesado como ministro de Transportes, abandonando Koldo su cargo junto a él. Adicionalmente, Ábalos también fue cesado de su cargo de secretario de Organización del PSOE, pasando a sustituirle Santos desde el 13 de julio de 2021".

No fue el hecho de que Koldo y Ábalos cobraran mordidas lo que provocó la destitución de este último, sino la constatación de que habían creado una red propia de cobro de comisiones al margen de la que tenía Cerdán para el partido

Más adelante, la UCO es aún más explícita respecto a la causa que propició la salida de Ábalos del Gobierno: "Habría sido el hecho de que Koldo y Ábalos hubieran podido percibir ingresos por ayudar a otras empresas a espaldas del partido, lo que, presumiblemente, habría originado su cese en el verano de 2021".

En resumen, no fue el hecho de que Koldo y Ábalos cobraran mordidas lo que provocó la destitución de este último, sino la constatación de que habían creado una red propia de cobro de comisiones al margen de la que tenía montada Santos Cerdán para el partido.

Una vez que se produjo la salida del Gobierno de Ábalos hubo un distanciamiento entre el ex ministro y su asistente, por un lado, y Cerdán por otro.

En una conversación grabada el 28 de octubre de 2022, Koldo le dice a Ábalos que si Santos Cerdán no cambia de actitud le llevará a Pedro (refiriéndose al presidente) "una grabación que está hecha en Pamplona". Lo que demuestra que Koldo comenzó a grabar conversaciones a principios de 2021, cuando había rumores sobre sus andanzas, como un arma de defensa.

Al distanciamiento entre los tres (Santos Cerdán, Ábalos y Koldo) se suma que, a partir de 2023, Koldo se siente investigado por la Guardia Civil. Pero, a pesar de la desconfianza que existe en el partido y en el Gobierno respecto al comportamiento de Ábalos, el secretario general, Pedro Sánchez, decidió incluirle en las listas por Valencia en las elecciones del 23 de julio de 2023 y después promoverle a presidente de la Comisión de Interior del Congreso. Santos Cerdán se atribuye el mérito de esta incomprensible rehabilitación. Probablemente, fue una maniobra para evitar que Ábalos estallara y contara públicamente todo lo que sabía.

Sin embargo, Koldo no se fiaba de Cerdán. En una conversación grabada el 23 de noviembre de 2023, Koldo le comentó a Ábalos que fue Santos Cerdán quien le dijo "al boss" -que no puede ser otro que Pedro Sánchez- que él estaba siendo investigado por la Fiscalía.

En otra grabación, que tuvo lugar el 12 de diciembre de 2023, ante el comentario de Cerdán de que le habían avisado a él de que la Guardia Civil iba a "imputar" a Koldo, éste le dice que habló con Oscar López y con Antonio Hernando para que hablasen a su vez con "el presidente". En esos momentos, López era director del Gabinete del presidente, y Hernando era adjunto del Gabinete del presidente. Es decir, dos personas muy cercanas a Pedro Sánchez.

Koldo debió tener retorno de su mensaje a Sánchez, ya que, más adelante, en esa misma conversación, afirma: "Estuvieron hablando con el presidente y el presidente dijo que yo era un corrupto y que me quería muerto".

En esa misma charla, Koldo afirma que quien le investiga es la UCO y que dicha investigación tiene que ver con el asunto de las mascarillas. En su descargo dice que ha hecho todo lo que se le ha pedido, incluidas gestiones para Pepe Bono (ex ministro de Defensa) y Pepe Blanco (ex ministro de Fomento) porque acudían a él de parte del presidente.

Hay que recordar que Koldo no fue detenido hasta el 12 de febrero de 2024. Es decir, que, como mínimo, dos meses antes de su detención, el asistente de Ábalos ya sabía que la UCO estaba pisándole los talones.

Cuando todavía queda por desarrollar una parte sustancial de investigación por parte de la UCO (de hecho, el viernes el juez Leopoldo Puente imputó a Santos Cerdán) ya existen sobre la mesa suficientes indicios como para sospechar que el presidente estaba al tanto de las actividades de la trama.

Sólo con las conversaciones citadas, el juez del Supremo tiene material suficiente como para llamar a declarar como testigo al presidente del Gobierno.

Mantener a estas alturas que no sabía nada, que se enteró por los periódicos de lo que hacían personas de su confianza y máximos responsables del PSOE, es una hipótesis sólo creíble para los que no quieren ver la realidad. Como dice el refrán: "No hay peor ciego que el que no quiere ver".