La última sesión de control al Gobierno antes del fin de ciclo de sesiones, sin Pedro Sánchez —aunque habrá un pleno extraordinario para que comparezca el presidente el 9 de julio y otro el 22 de julio para leyes pendientes— lejos de pasar desapercibida volvió a convertirse en un escenario de choque entre el PP con Sumar como principal objetivo a batir. La jornada empezaba tensa para el Gobierno. Desde Podemos se arremetió por la postura con la OTAN, se aseguró que Sánchez miente cuando dice que no firmará un 5% del PIB en inversión militar y se exigió la salida de la alianza. Tras negarlo María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, desde la bancada del PP se la calificó de "mentirosa".

Se allanaba el terreno para lo que vendría tan solo unos minutos más tarde. Tomó la palabra el diputado y vicesecretario de Coordinación Local y Autonómica del PP, Elías Bendodo, que interpeló a Montero e Ione Belarra: "No se peleen. Vamos a esperar a que se ponga el documento [de la OTAN] sobre la mesa, a ver que dice". Después de ello, centró el tiro en recriminar a Yolanda Díaz por sostener el Gobierno por los escándalos de presunta corrupción que rodean al PSOE. Sobre todo, después de que la UCO señale directamente a la Secretaría de Organización del partido por su informe sobre Santos Cerdán.

"¿Por qué siguen abrazados a un Gobierno corrupto y que mercadea con prostitutas? ¿Por qué? ¿Por un último viaje en el Falcón, la penúltima paga extra para sus asesores? ¿Por tres minutillos más paseando por la moqueta de Moncloa? ¿O porque están aprovechando lo que queda, como dijo el señor Rufián?", preguntó Bendodo, que insistió en la necesidad de convocar elecciones. "Ustedes se vendía como la izquierda limpia, van a acabar con las manos manchadas de barro y su misma corrupción", finalizó el malagueño.

"Soy una persona ética, muy ética", contestó simplemente Díaz, dejando paso de nuevo a Bendodo. "Me parece muy bien, tiene una gran oportunidad para demostrarlo". El popular aseguró que Díaz se ha "mimetizado" con la estrategia de Sánchez. Parafraseando una frase sobre Perón, Bendodo consideró que a Díaz "le vale" aquello de "ladrón o no ladrón, queremos a Sánchez [Pérez-] Castejón". Además, Bendodo recurrió a Julio Anguita, el histórico dirigente de IU que murió en 2020. "¿Qué diría si le viese en este papelón? Qué vergüenza", finalizó Bendodo.

Sentado ya en su escaño Bendodo, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, dio la palabra a Díaz, que amplió sus declaraciones respecto al turno anterior. "Se lo voy a decir las veces que haga falta. Yo no robo, soy una persona limpia. Mis ministros no roban, nuestro espacio no roba. Le voy a decir algo: les importa un rábano la corrupción y la ética, quieren convertirme en un instrumento para derribar el Gobierno de coalición progresista". Díaz negó que eso vaya a pasar.

A continuación, y mencionando la "ética", Díaz se dirigió a Feijóo. "Usted si que tiene la oportunidad de rectificar su falta de ética" cuando dijo "que se han hackeado los resultados electorales del 23 de julio [las últimas generales]. Tras ello, exigió a su bancada que "explique cómo se hackeaba el resultado electoral en Galicia, cómo votaban los vivos y los muertos". "Explíquenos, señor Feijóo, el carretaxe [dijo Díaz en referencia a una supuesta práctica de llevar a ancianos a los colegios electorales con las papeletas ya elegidas, en este caso del PP].

En ese momento, la bancada del PP en su conjunto, en coordinación, comenzó a tachar de "cómplice" de Sánchez a Díaz, a gritos en la Cámara. Armengol, de hecho, tuvo que intercalar diversos parones durante el pleno, acusando al PP de falta de respeto al orden. Antes de pregunta al ministro de Justicia y de la Presidencia, Félix Bolaños, el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, ex número dos de Feijóo en el PPdeG, recalcó que Feijóo ha tenido "cuatro mayorías absolutas consistentes" mientras que Díaz "no consiguió ni su escaño". "Cero escaños allí", insistió Tellado.