La izquierda andaluza se niega a seguir esperando a Podemos. Este lunes 30 de junio finaliza el plazo dado por los socios que ahora componen Por Andalucía para rearmar el proyecto y ponerlo a punto a falta de un año como máximo para las elecciones autonómicas si Juanma Moreno no decide anticiparse. Todos los miembros de la confluencia, incluido Podemos Andalucía, son proclives a esa unidad; sin embargo, la dirección estatal de los morados sigue sin dar muestras de interés en confluir de nuevo. En las anteriores elecciones, Podemos confirmó tarde su participación conjunta y formalmente quedó fuera del registro de la coalición, aunque en las listas sí se integraron sus representantes.

Mientas que su aparato regional está por la labor de continuar dentro de la alianza —queda pendiente conocer si se cambiará de nombre—, Madrid pone el freno. Apenas hay contactos con el territorio y las prioridades siguen centradas sobre la política nacional. En preparar el terreno ante un posible adelanto de las generales y en insistir en el choque "frente al Gobierno de la guerra" por las posiciones con la OTAN y el rearme europeo —aunque hay muchos grises entre la postura de IU o de Movimiento Sumar dentro del Ejecutivo—. También en intensificar el cerco ante un PSOE cada vez más asediado por los escándalos de presunta corrupción.

Existen dos velocidades, en definitiva, entre Madrid y Sevilla. "Estamos inmersos en organizar a las fuerzas de la paz que se oponen a este Gobierno de la guerra, del rearme y cómplice con el genocidio de Israel en Palestina. Si somos capaces de articular esa fuerza social y política de la paz, las alianzas caerán por su propio peso", aseguró el secretario de Organización Estatal de Podemos, Pablo Fernández a principios de mes, con margen antes del cierre del plazo. Podemos, con esa apreciación, se autopercibe como alternativa por la izquierda. Determina que el resto de socios de izquierda colaboran de una forma u otra con esas posiciones del Gobierno, y, por ello, lejos de ser un engranaje complementario, cree que la candidatura debe tejerse en torno a ellos como pasó con Unidas Podemos en el pasado.

IU supervisa las negociaciones

Fuentes de IU Andalucía -el principal partido regional que supervisa y vertebra las negociaciones con el resto de socios, como Sumar Andalucía, Verdes-Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz- son tajantes ante el cumplimiento de ese plazo en conversaciones con El Independiente. "Nosotros hemos dicho que esperamos al 30 de junio para dar más pasos". Vencido el plazo, "Podemos siempre tendrá la posibilidad de incorporarse, la cuestión es que lo hará con el proceso ya iniciado", por lo que, de sumarse más tarde, el clima que podría encontrarse podría no ser de su agrado si no se participa desde el primer momento en la configuración del espacio.

IU sigue dejando la puerta abierta a Podemos. Pero alerta: si llegan tarde las decisiones ya se habrán tomado y pueden no gustar a los de Belarra

La formación que coordina federalmente Antonio Maíllo y en Andalucía Toni Valero, también diputado de Sumar, envió meses atrás un documento a esos socios potenciales con el objetivo de definir el modelo de convergencia para las andaluzas. En resumidas cuentas, se habla de parámetros de unidad como el establecimiento de un censo nuevo y en conjunto en el que todos los militantes de las distintas organizaciones se deberán registrar para participar en primarias. Mediante este método se definiría tanto el liderazgo de la candidatura, que actualmente está en manos de Inmaculada Nieto, de IU Los Verdes-Convocatoria por Andalucía —nombre formal de la federación andaluza de IU—, como los puestos de cada partido en las listas de las ocho provincias.

Desde IU se es contundente y reprocha la actitud de Podemos. "Lo fían todo a que haya adelanto de las generales", dicen fuentes federales de la formación. Prefieren focalizarse en ese ámbito sin atender el resto de focos que previsiblemente vendrán antes. "Parece que estas generales no se van a dar", por ello, aseguran que "si tardan en incorporarse en Andalucía" de tener voluntad, "les puede salir mal" y quedarse descolgados del proceso. Eso también podría dar lugar a cuatro candidaturas de izquierda: la del PSOE-A de María Jesús Montero, la reedición de Por Andalucía, Podemos Andalucía y Adelante Andalucía. Lo que daría más oxígeno a Moreno Bonilla para repetir por tercera vez consecutiva al dividirse el voto progresista.

El partido creado por Teresa Rodríguez, ya fuera de la política, insiste en su autonomía y es ajeno a este proceso de unidad. Sí colaborará, aseguran desde la entidad, de ser viable que las izquierdas sumen frente al PP. Hay algunos matices a tener en cuenta, pese a todo. El primero es que, a las puertas del verano y sin la intención de adelanto electoral andaluz, los socios que integran estas negociaciones pueden ralentizar el proceso entre julio y agosto con visos a apretar realmente el acelerador a partir de septiembre. El segundo es que los integrantes de Podemos Andalucía están siendo tentados para integrarse como independientes si Madrid no se mueve.

No hay que olvidar tampoco el precedente gallego. En el último ciclo electoral, y pese al enfrentamiento de Podemos y Sumar meses después de la ruptura de diciembre de 2023, los morados acordaron concurrir conjuntamente, pero días más tarde las bases de Podemos, al dictado de la opinión de figuras como Pablo Iglesias, rechazaron esa coalición. Se fue en solitario. Puede ocurrir lo mismo en Andalucía si Podemos desde Madrid no hace una apuesta contundente, como parece, por esa unidad.

Podemos, señalado desde Madrid

Consultadas fuentes de Sumar a nivel estatal, éstas prefieren dejar trabajar a sus movimientos autonómicos en esa unidad. Aunque, sin referencia directa a Podemos, dan cuenta de lo "complicado" del proceso cuando "hay otras fuerzas" que parecen no estar por la labor. En Sumar no quieren añadir más tensión a la situación con Podemos, algo que trasladan al plano nacional. De hecho, hasta el jueves pasado, ninguno de sus miembros había lanzado duras críticas a los de Ione Belarra. Incluso después de incluir a los socios de la izquierda de Sánchez como partícipes en ese "Gobierno de la guerra".

Sumar en Madrid quiere dejar las negociaciones a sus movimientos autonómicos. Reprochan la actitud de Podemos

Fue precisamente Maíllo, instigado probablemente por la dificultad de llegar a un acuerdo, el veto morado y la proximidad de este límite de tiempo, quien saltó contra el partido de Belarra e Irene Montero. Les afeó la constante presión contra un Ejecutivo que ven agotado, las afirmaciones de que "la legislatura está muerta", y les invitó a pedir elecciones públicamente —algo que transmiten en privado—. Maíllo denunció veladamente la especie de 'pinza' que Podemos parece estar haciendo al Gobierno junto al PP, para intentar despuntar electoralmente tras un previsible fracaso de la izquierda si hay comicios nacionales. Ello, a cuenta de la oposición dura contra un hipotético gobierno de PP y Vox.

Les pidió a Podemos, en definitiva, ir más allá del puro relato, y tomar medidas contra el PSOE si realmente lo considera corrupto. IU, confirmó, seguirá en el Gobierno hasta que se demuestre cualquier escándalo que implique al PSOE o al Gobierno de lleno. La disposición a la unidad en Andalucía del resto de socios ajenos a Podemos contrasta con la situación en Madrid, donde la alianza en torno a Sumar avanza hacia una paulatina desintegración. IU ya no ve continuidad a la marca, Más Madrid se divide entre los que quieren seguir aliados y los que demandan acudir a las próximas generales en solitario, y los nacionalistas empiezan a salir. Més-Compromís ya dio el paso y Més per Mallorca lo medita.

El mediador de 2022 descarta la integración de Podemos

La semana pasada este diario entrevistó al diputado de IU dentro del Grupo Plurinacional Sumar del Congreso de los Diputados, Francisco Sierra, a cuenta de la cumbre de la OTAN. En esa conversación, el parlamentario, número uno por Sevilla en 2023 y catedrático de Teoría de la Comunicación en la Universidad de Sevilla, descartó la posibilidad de que Podemos acabe integrándose posteriormente a esa alianza regional. A su juicio, "las declaraciones de algunos dirigentes no van a favor". "Habrá que plantearle a los compañeros de Podemos qué escenario es el que visualizan: seguir con Moreno Bonilla, los contratos irregulares en la sanidad pública, la destrucción de los servicios públicos, el empobrecimiento de las condiciones de vida... Las competencias en educación o sanidad son autonómicas. Se tiene que resolver con un cambio y eso exige la unidad de nuestro espacio político", arguye.

Sierra habla con autoridad, dado que en las negociaciones de 2022 que dieron a luz a Por Andalucía, él fue uno de los mediadores del proceso justo a Sebastián Martín Recio, también de IU Andalucía y el PCA. Señala que "entonces no se hizo bien por parte de algunos actores". Se refiere a Podemos, a quien ahora afea distintos editoriales sucedidos en Canal Red en los que se traslada el relato de un enrocamiento de Sumar e IU mientras se intenta "debilitar la posición de Podemos".

Pese a que no ve capacidad de esa unidad electoral, asegura que "no es el momento de culpas y responsabilidades". "Es necesaria la unidad electoral, política y en la calle de la izquierda para la defensa de la República, del federalismo y la paz. Cuando ha habido unidad, la izquierda ha sido más eficaz, es una condición sine qua non para la izquierda", asegura a El Independiente. Aunque matiza que esa unidad debe hacerse de forma muy distinta a lo que viene haciéndose desde la irrupción de los nuevos partidos, algo que también puede extenderse al plano nacional.

Sierra lamenta que la unidad se viene construyendo de arriba a abajo, y no desde la base. "No hemos construido la unidad por abajo, sino por arriba. Ese es un error. Yo ahí comparto algunos diagnósticos con compañeros en Podemos. Hay que hacer suerte de estados generales de la izquierda, una refundación y unificación, pero por la base, no por arriba. Negociar listas no moviliza a la gente. Ni la gente ahora se va a movilizar en reacción a la amenaza de la extrema derecha. Se va a movilizar por un proyecto de esperanza, transformación y unidad", desliza.

Considera crucial que se tenga en cuenta la experiencia de la veteranía, lejos del "adanismo de la nueva política", aunque sí mezclándolo "con el impulso de las nuevas corrientes". Y reivindica el experimento de IU Los Verdes-Convocatoria por Andalucía. "Surgió desde Andalucía, con un método de elaboración colectiva, con otras formas de hacer política, con estatutos, normas, reglas y una praxis muy original y distinta" que sirvió de base para otros movimientos como Iniciativa per Catalunya Verds y "todo lo que ha venido después". "Habría que recuperar esa memoria, en el caso de Andalucía y también en la izquierda estatal, y reconstruir con lo nuevo. Todo proceso de transformación tiene que tener la sabiduría de los veteranos y de la memoria; y el impulso, la fuerza y la energía de lo nuevo. Si eliminas una cosa o lo otro, es un error político", concluye.