La segunda toma de contacto entre los socios de Gobierno después de que saltara el escándalo de Santos Cerdán, tras la vista del presidente Pedro Sánchez y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en Moncloa a mediados de julio no cumplió las expectativas de Sumar. Tanto los socialistas como los magentas se dieron cita en una reunión de la comisión de seguimiento del pacto de Gobierno este miércoles en la Ampliación III del Congreso de los Diputados. Ésta se saldó sin acuerdos y dejando poca claridad en el horizonte.
El equipo negociador del PSOE estuvo encabezado por la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y el ministro de Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Se sumó Rafael Simancas, su secretario de Estado en esta segunda competencia. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la co-coordinadora del Movimiento Sumar, Lara Hernández, encabezaron la otra parte junto a Enrique Santiago de IU y otros representantes de sus confluencias. Solo Sumar compareció públicamente después de un encuentro que demandó nada más conocerse el informe de la UCO que puso fin a la etapa de Cerdán como secretario de Organización del PSOE y le ha llevado a prisión provisional sin fianza.
En esa comparecencia, pilotada sobre todo por Urtasun, aunque intervinieron cada uno de los representantes de los grupos que acudieron al encuentro, desde Sumar se dejó claro que la mesa de la comisión sirvió para poco. "No ha habido avances. El PSOE no es consciente de la gravedad" del momento, "de la urgencia" para "abordar medidas". A juicio de Urtasun, "los votantes progresistas están alarmados". El titular de Cultura avanzó que Sumar centró el encuentro en dar a conocer al detalle una "hoja de ruta" a los socialista "para evitar que embarranque" la legislatura.
Sumar advierte al PSOE de que los próximos movimientos deben ser contundentes: ni mediante maquillaje ni inmovilismo
Aunque durante la comparecencia Urtasun avanzó algunas de las peticiones —en algunos casos ya eran conocidas—, el Grupo plurinacional envió al fin de la comparecencia el documento propuesto al PSOE. Esta recopilación de asuntos "nos tiene que permitir llegar a 2027". "Nos tenemos que mover, porque el mayor riesgo ahora" es optar por "el maquillaje o el inmovilismo" en lugar de actuar con contundencia, incidió Urtasun. Éste dejó "la pelota en el tejado del PSOE" y insistió en la "urgencia de abordar medidas". En Sumar ven aún en "shock" a su socio mayoritario, aunque no aclaran en qué sentido. Le piden que lo supere, que distinga el partido y el Gobierno, y se ponga a trabajar.
"Corrupción cero y relanzamiento social"
El diputado de Iniciativa del Poble Valencià, Alberto Ibáñez —el único de Compromís que sigue con Sumar—, compareció junto a sus compañeros, pero evitó hacerse la foto con el Gobierno en la reunión en el Congreso. Expuso, como hicieron de distinta forma sus compañeros, que aunque "son muy conscientes del avance del fascismo" y no se quiere dejar cuartel a la derecha y a la ultraderecha, "no es asumible" continuar en el Gobierno "sin una agenda clara contra la corrupción".
En Sumar, sin embargo, evitan ponerse en futuribles y en qué pasará si el PSOE no acepta sus condiciones. Por ahora solo Díaz avisó de que uno de los elementos que les hará salir del Ejecutivo es si hay y se demuestra financiación irregular en el PSOE. Lo dijo este miércoles frente a los micrófonos de Onda Cero.
Como venían avanzando en Sumar, el documento se divide en dos bloques. El primero exige medidas contra la corrupción asegurando que "la corrupción cero sí existe". Se pide una ley integral contra ella; prohibir durante 20 años que las empresas que hayan participado en casos de corrupción puedan optar a contrataciones con la administración pública; que se cree una Agencia Independiente contra la Corrupción; que se expropien bienes a los condenados por esa corrupción para compensar lo robado y que se aumenten las penas por estos delitos.
A los condenados por corrupción se les quiere inhabilitar durante 30 años para cargo público, y, entre otros puntos, se exige prohibir los indultos por corrupción y una comisión de investigación sobre el caso Ábalos-Santos Cerdán sin mayorías para que no quede nada bloqueado.
En cuanto a agenda social y de "relanzamiento", Sumar reclama "ni un euro más" al gasto militar, por lo que asume ese 2,1% pactado con el Gobierno. Se proponen varios puntos en vivienda, para "evitar la gran revisión de contratos de alquiler y el aumento de precios". Entre esas propuestas, regularizar por ley los alquileres de temporada o prohibir la compra de vivienda en zonas tensionadas. Se insiste en la propuesta de Sumar para el Plan Estatal de Vivienda 2026-2029: invertir anualmente el 1% del PIB. Igualmente se exige fortalecer el plan financiación de la dependencia y completar el desarrollo de la Ley ELA. También se centran en los cuidados y los permisos retribuidos.
Sin comparecencia del PSOE
Tras Sumar, nadie compareció ante los medios por la parte socialista. Ni Montero, ni Bolaños, ni Simancas. Fuentes de Ferraz se limitaron a señalar que el encuentro había sido "cordial" y que ambos socios coincidieron en la "preocupación por un caso de corrupción que no afecta al Gobierno" y compartieron la "voluntad de seguir trabajando en la legislatura". Algo que dista de la visión de los magentas. Desde la cúpula socialista no quisieron entrar en esa valoración tan dura encabezada por el ministro Urtasun. Sobre que no son "conscientes de la gravedad" del escenario actual. En PSOE opinan que han sido "contundentes contra la corrupción". "Se tomarán más medidas en el comité federal del próximo sábado 5 de julio y en la comparecencia del presidente del 9 en el Congreso", señalaron las mismas fuentes.
Según el relato del PSOE, también los dos miembros del Ejecutivo compartieron "la necesidad de dar un empujón a la legislatura con medidas sociales y anticorrupción". "Sumar ha planteado varias medidas. Algunas de ellas están ya en tramitación y otras las estudiaremos", indicaron. Los socialistas, sin embargo, no pusieron sobre la mesa "ninguna medida concreta".
Hernández, de Movimiento Sumar, dejó claro que la comparecencia del 9 de julio ha de ser pactada entre los dos socios de la coalición, porque Sánchez representará en el pleno al Gobierno en su conjunto. En Ferraz, sin embargo, recordaron que quien decide es el jefe del Ejecutivo. "Lo que compartimos es la importancia del pleno del próximo miércoles. Vamos a dejar trabajar a los equipos", remacharon desde el cuartel general de los socialistas.
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