Fue la portavoz del PNV en el Congreso, Maribel Vaquero, quien, el miércoles pasado, en el pleno sobre corrupción que Pedro Sánchez estaba obligado a superar, advirtió de que la confianza de su partido en el Gobierno estaba "en la UCI". Ahora, una semana después, el Ejecutivo considera que al menos ya está en planta y fuera de peligro. Está convencido de que la relación se ha estabilizado, de que se ha logrado reencauzar después de los cuatro acuerdos de traspasos de competencias alcanzados este martes entre las dos administraciones, importantes para el lehendakari, Imanol Pradales, pero a la vez insuficientes porque el ritmo de transferencias no es tan rápido como desearían los nacionalistas. "No estamos en la UCI", valoraban desde el Gobierno central cerca de las 22 horas.
Porque la tarde de trabajo en la Moncloa fue larga, y eso también era indicativo. Primero, despacharon a solas durante algo más de una hora los dos presidentes, Sánchez y Pradales, cuando estaba previsto que su encuentro fuera de apenas 30 minutos. Después, siguió la reunión de la comisión bilateral de cooperación permanente de Estado y Euskadi, que se prolongó durante dos horas más, y luego siguieron las comparecencias ante los medios del jefe del Ejecutivo vasco y del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.
El lehendakari desgranó el contenido de los acuerdos cerrados en la bilateral, cuyas líneas maestras habían sido adelantadas a los periodistas pocos minutos antes. Reconoció que se había "avanzado", que se habían alcanzado consensos "muy relevantes de la agenda vasca", pero también incidió en que ese avance no se correspondía "completamente" con los objetivos que se habían programado en la reunión anterior de la bilateral, en noviembre de 2024. Por eso Pradales pidió a Sánchez "la máxima exigencia interna" para "garantizar" el cumplimiento de lo acordado, le reclamó "mayor liderazgo y coordinación en su Gobierno" para que remueva "los obstáculos administrativos y resistencias políticas" que se están encontrando, le demandó que venza las "concepciones centralistas". "He solicitado al presidente que ponga orden. Necesitamos aumentar el ritmo y avanzar en los contenidos para cumplir el calendario pactado", avisó, con tono duro.
El principal acuerdo gira en torno a la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, una vieja petición del PNV. Pradales celebró que "por fin" se haya abierto esa puerta, que ha estado "cerrada a cal y canto durante 46 candados, uno por cada año de incumplimiento del Estatuto de Gernika en esta materia". Los dos gobiernos consensuaron la transferencia de las prestaciones familiares de la Seguridad Social no contributivas y del subsidio especial por nacimiento, pero no se cerró nada sobre las prestaciones de desempleo, que el Ejecutivo vasco sí esperaba poder atar. Es decir, que Euskadi asumirá la tramitación, reconocimiento, pago, inspección, control y potestad sancionadora de la asignación económica por hijo menor acogido a cargo, la prestación económica por nacimiento o adopción, la que se recibe por parto o adopción múltiples y el subsidio especial por nacimiento de carácter no contributivo. El País Vasco también controlará la recaudación, gestión, inspección y abono de las prestaciones económicas del seguro escolar "de manera integral".
Euskadi asumirá, por primera vez, las funciones y los medios materiales y personales del Instituto Nacional de la Seguridad Social en materia de prestaciones económicas y de la Tesorería General de la Seguridad Social en materia de recaudación y gestión económica en lo que afecta al seguro escolar. Además, se acordaron dos competencias más: Salvamento Marítimo (en las aguas interiores y territoriales correspondientes al litoral vasco) y la ampliación de funciones y servicios en seguridad y salud en el trabajo con el traspaso del Centro Nacional de Verificación de Maquinaria (CNVM) de Barakaldo. Asimismo, se abre la puerta "por primera vez" a la transferencia de la gestión aeroportuaria a Euskadi: se creará una subcomisión encargada de analizar la viabilidad de las distintas fórmulas que permitan al Ejecutivo de Vitoria coparticipar en la gestión de los aeropuertos de interés general que hay en la comunidad.
En rueda de prensa tras la reunión, Pradales ha destacado que "por fin se ha abierto" la puerta de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social que ha permanecido cerrada a cal y canto con 46 candados", es decir, uno por cada año de "incumplimiento" del Estatuto de Gernika en esta materia.
También se ha pactado, entre las siete cuestiones tratadas, el traspaso de las funciones y Servicios de Salvamento Marítimo, la ampliación de medios patrimoniales adscritos a servicios de la Seguridad Social y se abre también la puerta, en palabras del lehendakari, a la "gestión aeroportuaria de Euskadi".
El Gobierno necesitaba finalizar el martes con un PNV más alineado. Tenía que amarrar al que siempre ha considerado su socio prioritario y más estable, igual que el lunes debía afianzar su relación con ERC a través de un paso adelante en la financiación singular catalana. Objetivo conseguido para la Moncloa. La última pantalla de la semana llegará el viernes en Bruselas, cuando la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego sea estudiada de nuevo por los Veintisiete, un empeño de Junts. Sánchez quiere asentar los lazos con tres de sus aliados parlamentarios antes de las vacaciones de verano y después de haber recibido toques de atención de ellos por la alarma del caso Cerdán.
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