No hubo sorpresas. Junts se mantuvo firme en su posición pese a la esperanza de Sumar de arrancar una abstención in extremis que permitiese seguir debatiendo la norma mientras avanzaba el trabajo parlamentario en el Congreso. El proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral del Gobierno, la medida estrella de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y de su Ministerio de Trabajo, cayó definitivamente este miércoles por la tarde a la primera de cambio, sin prácticamente comenzar su tramitación, y una vez prosperaron las enmiendas a la totalidad de Junts, PP y Vox, que se votaron de forma acumulada con un resultado de 178 votos de las tres fuerzas.

De nada sirvió la presión añadida de Díaz y los suyos contra el PP —para dar sus votos como alternativa—, a quien en la jornada previa advirtió de estar dando "una bofetada" a 12 millones de trabajadores. Los populares insisten en que cualquier propuesta debe hacerse con el consenso de patronal y los agentes sociales. De igual manera, fue inútil la insistencia a los de Puigdemont en el ámbito privado o con el aliento de protestas en las calles, como la de este martes por la mañana de CC.OO. y UGT en Barcelona y la de un centenar de personas desde las cuatro de la tarde frente al Congreso en Madrid. Tampoco la recogida de 100.000 firmas por parte de Sumar en apoyo a esa reducción sirvió de mucho.

De hecho, 24 horas antes de la votación, la portavoz de Junts en el Congreso, Mìriam Nogueras, ya señaló que su voto no iba en contra de esa reducción, sino en contra de la "destrucción" de empleo. Lo hizo en la sala Clara Campoamor del Parlamento, a la vez que Díaz defendía el decreto de permisos convalidado definitivamente. El principal pretexto de la formación es que no ven garantizada la protección de las pymes y los autónomos con la aplicación de la medida.

Reincidió en ello Nogueras, durante una tournée mediática durante la jornada, reiterando la posición. "No vamos a hipotecar el futuro de todos por cuatro titulares y cuatro promesas que no van a llegar nunca. No estamos en contra de la reducción". "Estamos absolutamente a favor de mantener el Estado de bienestar", aseguró, afirmando, con todo, que "así no se hace". Nogueras cree que esta medida solo beneficia a las grandes empresas y perjudica a las pequeñas, que son "la mayoría" del tejido empresarial de Cataluña. "No legislan pensando en Cataluña", incidió.

En la previa al debate y la votación, fuentes de Sumar reprochaban esa actitud. Como viene publicando El Independiente, se atribuye la posición de Junts más a un interés político, para no perder el respaldo del empresariado catalán y no dejar fisuras a partidos como Vox y Aliança Catalana entre los votantes más de derechas.

Junts niega que su veto siga a una estrategia para afianzarse a la derecha y acusa a Díaz de no tener argumentos

Los magentas aseguran que en los documentos abordados durante la negociación se contemplaban esas ayudas que Junts demandaba para proteger a esas pequeñas empresas. A su juicio, da la sensación de que no se lo han leído a sabiendas de que no van a cambiar la posición. "Que se lo lean", claman en Sumar con la esperanza de retomar negociaciones próximamente y en mejores condiciones si se nota la presión en la calle. Evocan a lo que ocurrió con la regulación de los alquileres de temporada, tirados por Junts en septiembre del año pasado y rectificado posteriormente.

En su intervención, Díaz pasó a la ofensiva directa contra Junts inédita por parte de un miembro del Gobierno hasta el momento, y mantuvo la dureza de los últimos días contra PP y Vox. Todo, en la previa de la Diada. En las últimas horas los magentas se habían cuidado en no romper puentes con los de Puigdemont para retomar las conversaciones desde mañana mismo, pero la postura de Junts en las últimas horas ha incentivado el enfrentamiento. En privado, fuentes de ese ala del Gobierno, aseguran que todo corresponde a Díaz y que confían en que solvente la situación. No ven que vaya a afectar este voto negativo a la relación con Junts. El respaldo del decreto de permisos es un ejemplo. Tampoco consideran que empañe la negociación de Presupuestos. El propio Junts definió esta votación como "una carpeta aparte" de esas nuevas cuentas.

Díaz marca un precedente en el Gobierno contra Junts

La titular de Trabajo fue la encargada de defender el proyecto de ley frente al hemiciclo. Su contenido pivota en tres elementos principales: la desconexión digital fuera del horario laboral, la propia reducción de jornada de 40 a 37,5 horas —algo que ya se aplica en muchas grandes empresas por sus convenios colectivos— y el endurecimiento del registro horario, que es la cuestión más importante para Trabajo. Tanto su digitalización íntegra como sanciones más fuertes si no se cumple.

Si no hay capacidad de aprobar la ley, de hecho, la vicepresidenta segunda contempla aplicar esta última pata vía real decreto, que pasaría directamente al Boletín Oficial del Estado sin requerir del Congreso. Aunque se reconoce que tendría un efecto menor, porque asentaría las bases digitales pero para el endurecimiento de las sanciones haría falta una reforma legislativa de, entre otros, el Estatuto de los Trabajadores.

Desde la tribuna, Díaz fue desde el principio a degüello contra populares, ultraconservadores y Junts, recomponiéndose políticamente de forma significativa. "Ustedes creen que representan al independentismo catalán y no es verdad. Defienden los intereses de la patronal española en sus sectores más reaccionarios", lanzó Díaz a Nogueras en su intervención. Como vienen respaldando en Sumar, a su juicio los de Puigdemont usan "argumentos que no son reales" para oponerse a la medida que viene a refrescar un debate que anteriormente se dio 42 años atrás. Hizo Díaz una referencia a los sindicatos, con Unai Sordo, líder de CCOO, y Pepe Álvarez, de UGT, en la tribuna del público: "Llevan más de tres décadas luchando (...) para trabajar menos y subir los salarios".

A Nogueras la líder política de Sumar también le rebatió el argumento de que los ciudadanos quieren ganar más, no que se les baje la jornada. "Señora Nogueras, si hay una norma que hace que suban los salarios es precisamente esta". En su referencia a Junts, les instó a rectificar y garantizó que seguirá "insistiendo" en la legislación.

Contra el PP, Díaz aseguró que Feijóo ha "cambiado de opinión" respecto a la reducción de jornada si se tienen en cuenta sus declaraciones de la segunda mitad del año pasado, cuando dijo que era favorable a una jornada de cuatro días flexible. Díaz atribuye este giro a la presión de Vox: "Es lógico que estén inquietos y no expliquen los motivos de su cambio de opinión". Volviendo a esos 42 años desde la última reducción Díaz clamó por el apoyo asegurando que hay empresas que "se forran" mientras sus trabajadores "no llegan a final de mes". El PP "lleva desde la legislatura anterior votando contra todo lo que beneficia a los trabajadores, los autónomos y las empresas", sentenció Díaz.

La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la portavoz de Junts Míriam Nogueras, durante el pleno del Congreso de los Diputados celebrado este miércoles en Madrid
La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la portavoz de Junts Míriam Nogueras, durante el pleno del Congreso de los Diputados celebrado este miércoles en Madrid | EFE/ Borja Sánchez-Trillo

Junts se reafirma y tacha de "ignorante" a Díaz

La respuesta de Nogueras siguió esas explicaciones dadas a lo largo de la mañana a diferentes medios de comunicación. La representante de Junts afeó a Díaz que recurra a la justificación de que todo se trata de una estrategia para afianzarse a la derecha. "Lo hacen porque no tiene argumentos para defender lo indefendible". Para Nogueras, la pretensión de aplicar esta normativa supone una "ignorancia de la realidad de Cataluña" por parte de la vicepresidenta segunda. En la misma, línea que este martes y durante el día, Nogueras sostuvo que "para la peluquería, la carnicería o el agricultor" con trabajadores a su cargo la ley supondría un sobrecoste de "más de mil euros por trabajador". "Para un banco, solo cien y para la administración pública, 59 euros". "¿Realmente están de lado de las empresas?", recriminó a Sumar.

El PP arremete contra la vicepresidenta: el PSOE le ha dejado sola con este proyecto

Coincidió con apreciaciones anteriores de Nogueras el vicesecretario de Hacienda del PP y diputado, Juan Bravo, que aseguró que el único interés de Díaz era el de conseguir "un titular" mientras se olvidaba de los trabajadores. "Está sola", le reprochó Bravo a la vicepresidenta segunda, que además señaló la ausencia de algunos ministros y lo atribuyó a la sabida derrota de la jornada. Hay que recordar que no todos los ministros votan al no contar con acta de diputados. Desde el PP se la invita a reflexionar, a abordar una negociación que incluya también a la patronal y a tener en cuenta las propuestas populares.

El incremento del tono con los neoconvergentes supondrá un elemento más de tensión si se desea volver a esas negociaciones. Junts quiere abordar cuestiones como el absentismo laboral que se escapan de las pretensiones de Sumar. Además, ese tono arisco con Nogueras puede dañar significativamente las relaciones con el Gobierno, ello en un momento ya complicado y con la advertencia de Puigdemont de que se avecina un "otoño caliente".