Es la última imagen que existe de él. Hasta el momento, sólo se conocía su rostro por una vieja foto de orla y otra rodeado de cuatro personas más. Y claro, las que ha sacado a la luz la investigación que acabó con su carrera en la Policía Nacional.

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El inspector jefe Óscar Sánchez Gil, responsable de antiblanqueo en la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) en Madrid hasta ser detenido, declaró tranquilo ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge. Llevaba una chaqueta deportiva negra y gris con capucha, unos pantalones azules y unas zapatillas claras. Lo que le dio tiempo a ponerse cuando los agentes de Asuntos Internos y del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) irrumpieron en su casa para ponerla patas arriba.

En un primer momento de la búsqueda, no encontraron gran cosa. Pero una llamada insistió en que tiraran la vivienda abajo. Empezaron a golpear las paredes, buscando algún muro hueco. Hasta que bingo. Los billetes empaquetados al vacío comenzaron a aflorar. Casi 19 millones (y otro más en su despacho oficial), que los agentes tuvieron que dejar de contar por dificultades técnicas. Respiraron con alivio. Sin el dinero, la causa se desinflaba.

Era el 8 de noviembre de 2024, poco antes de las 13:30. Escoltado por tres agentes, la declaración fue breve. Dijo "sí" cuando le preguntaron su nombre y "sí", otra vez, sobre si quería acogerse a su derecho a no declarar. Sobre su situación personal, dijo que tenía dos hijos menores a su cargo. La Fiscalía pidió el ingreso en prisión sin fianza por la posibilidad de que huyese y destruyese pruebas.

El exjefe de la UDEF está acusado de pertenecer a una organización criminal que introducía "ingentes cantidades de droga", de blanqueo de capitales, revelación de secretos y omisión del deber de perseguir el delito. Fue detenido tras incautar el mayor cargamento de cocaína en la historia de España: 13 toneladas en un contenedor del Puerto de Algeciras.

Declaración de su mujer

Entre los miembros de la presunta organización que declararon ante el juez también estuvo su mujer. Ella sí declaró, pero para negarlo todo, asegurar que no tenía conocimiento de las supuestas actividades de su marido y decir que "nunca he sospechado nada".

El vídeo, publicado por El programa de Ana Rosa, refleja a una mujer superada por la situación. Con voz temblorosa, le dijo al magistrado: "No miro los papeles del banco, confiaba en él plenamente. No tengo ni idea".

El fiscal le preguntó por un coche de alta gama que le habría regalado el inspector jefe de la UDEF. "Me lo trajo a casa, sí me lo regaló. Me dijo que lo había pagado, que era de segunda mano y que había ido a un concesionario y que se lo habían dejado a muy bien de precio".

El juez De Jorge, sorprendido porque no supiese nada, le reflejó la clarividencia de las pruebas. Habían encontrado tanto dinero que tuvieron que transportarlo a un lugar seguro. "Nunca he visto tanta cantidad de billetes", le dijo el instructor. Ella se mantuvo en su versión: "No tenía ni idea. No sé de dónde ha aparecido". Y sentenció: "Menuda ha liado este hombre".

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