El golpe para el Gobierno este miércoles puede ser mayor tras prorrogarse del martes al pleno de esta jornada la convalidación del real decreto ley para el embargo de la compraventa de armamento a Israel -el debate sí se produjo- y unirse al voto del proyecto de ley de movilidad sostenible que también llega al hemiciclo tras su paso por comisión. Sobre esta ley Podemos acude con una negativa clara si el Gobierno no paraliza las obras de ampliación del puerto de Valencia y del aeropuerto del Prat en Barcelona. "Nuestra postura ahora mismo es clara", argumentaban en las últimas horas fuentes estatales de la formación morada, incidiendo en el 'no'. Más ambigüedad denotó la propia Ione Belarra preguntada por el embargo.

Los morados muestran dureza en cada intervención en la que apelan al decreto ley. Insisten en que es un "coladero", aseguran que podrá seguir dándose comercio con Israel a través de las bases militares de EEUU en España y afean que el PSOE haya incluido una cláusula para contrataciones excepcionales, algo que Sumar quiere retirar vía enmiendas tramitando el asunto como proyecto de ley. Pero a Podemos no le valdría dar pase al texto con la promesa de enmiendas futuras, dado que en la anterior legislatura, advierte, ninguna medida que siguió ese cauce se retomó.

"Los embargos se hacen antes de que los crímenes se cometan, no 67.000 víctimas después. Dejen de hacer electoralismo barato. Aprueban un embargo fake y luego se dedican a apoyar el plan de Donald Trump para Gaza, un colonialismo 2.0", expresó Belarra durante el debate de este martes por la tarde. Exigió al presidente Pedro Sánchez "romper todas las negociaciones con los genocidas", en referencia al gobierno de Benjamin Netanyahu.

Sin embargo, en Podemos se resisten a pronunciarse en contra antes de la votación, elevando de tal forma las expectativas de tumbar el asunto que una abstención o un voto afirmativo final podría dejarles tocados de cara a su electorado. No habrá comunicación previa, se verá en las pantallas del Congreso después de pulsar el botón. "Buscan tensionar hasta el último momento, pero cuesta pensar que puedan tirar esto", aseguran fuentes del Grupo Parlamentario Sumar. Dentro del espacio plurinacional, algunas voces se atreven a pronosticar una abstención de Podemos al embargo.

En Sumar creen que Podemos optará finalmente por la abstención. Vienen presionando junto a otras fuerzas nacionalistas de izquierdas. Este martes colectivos propalestinos instaron a Belarra a salvar el decreto

No creen que el electorado de izquierdas pueda perdonárselo, de lo contrario. Es más justificable, creen negarse a la ley de movilidad sostenible -el Gobierno busca el apoyo alternativo y puntual del PP o de UPN-. Hasta última hora se vienen produciendo contactos entre socialistas y morados para ambas cuestiones. Las dos partes mantienen discreción, pese a todo.

Los magentas vienen presionando desde estos días atrás a los morados, que no se inmutan. De hecho, en Podemos no preocupa las consecuencias que puede acarrear a la marca en el Congreso ir a la contra de la mayoría progresista. ¿No os inquieta volver a quedaros solos con PP, Vox y UPN? ¿No os preocupa volver a distanciaros de socios como ERC, EH Bildu y el BNG? "Es el pan nuestro de cada día", se limitan a responder en Podemos, dando por hecho que puede volver a pasar cuando se prioriza su ideario. La pregunta no es baladí: los socios independentistas de izquierdas son los más próximos a los morados en esta nueva etapa distanciados de Sumar y los partidos que lo componen.

A finales de septiembre, en la última semana legislativa y después de que Podemos se opusiese, a diferencia de ERC, Bildu y BNG, a la transferencia de las competencias de inmigración a Cataluña, representantes parlamentarios de estas fuerzas soberanistas reprocharon a Podemos no entenderles o ir contra "el sentido común". El gallego Néstor Rego reprendió a los de Belarra por "la incapacidad de la izquierda española a la hora de asumir que en el Estado hay fuerzas que aspiran a la soberanía y la autogestión".

Ello, después de que durante el verano se hubiesen acercado posiciones. Se exploró la posibilidad de coaliciones puntuales para aprovechar mejor los porcentajes de voto. Dio cuenta de ello Gabriel Rufián, de ERC, aunque luego Podemos negó esas intenciones.

Rufián hizo un guiño a Podemos por su compromiso desde el primer momento para la denuncia de 'un genocidio en Gaza' al que se ha sumado ahora el PSOE. Pero creen que es mejor este decreto que la nada

Fuentes parlamentarias de Bildu, al igual que Sumar, no entenderían que Podemos derribara el decreto. De hecho, esperan que todo sea una pose y se rectifique la posición; que terminen pidiendo enmendar el texto como harán los magentas. Defienden que entre la nada y algo, "mejorable", es mejor optar por lo primero. Otros sectores de la mayoría de legislatura se suscriben a esa apreciación de los abertzale. Rufián, durante el debate del embargo, hizo un guiño a Belarra frente al Gobierno, asegurando que ella mucho antes, desde el año pasado, ya hablaba de "genocidio" mientras que ministros del PSOE, que ahora lo respaldan, como el titular de Exteriores José Manuel Albares, "me dijo 'no seas más palestino que los palestinos'", apreció el republicano.

Pero se mostró a favor del decreto ley pese a ser "cobarde", dijo al Gobierno. "Si esto sirve para que no llegue una sola arma y que así se salve un solo niño" palestino, "por muy cobarde que sea [el texto] nos vale". "Se puede hacer más, pero tenemos la fuerza que tenemos. Aquí si nos vale el malmenorismo, porque la culpa es suya [de Israel], no nuestra", sentenció Rufián, criticando las "mofas" del PP por el papel de los españoles en la Flotilla o el "silencio cómplice" de Junts. El voto contrario de Podemos, en ERC tampoco lo entenderían.

Las palabras desde Bildu o del propio Rufián supone un extra de presión a Podemos, que, con todo, insisten en que la gente reclama contundencia, no votar un "papel mojado". A esa presión política, en todo caso, se unió durante el debate del martes, una concentración de colectivos de la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, que demandaron a Podemos convalidar ese decreto pese a su insuficiencia. Insisten en mejorar "los agujeros" posteriormente. Podemos reivindica que sus objetivos y no parece dejarse amedrentar por ese posible aislamiento parlamentario, por volver a coincidir en una votación con el PP o con Vox, o por un posible descontento entre el votante de izquierdas, porque "todo el mundo tiene claro lo que se vota".

Mientras que la posición ante la crisis palestina puede distanciar a los socios, la vivienda se presenta como nexo de aglutinación en las próximas semanas, especialmente para la negociación de los Presupuestos. Este mismo martes, Bildu llevó a pleno una proposición de ley apoyada por Podemos para prohibir la publicidad de los pisos turísticos ilegales. ERC una proposición no de ley, con varias medidas fiscales para "garantizar el derecho a la vivienda". Podemos pide una bajada del precio de los alquileres vía decreto para negociar las nuevas cuentas, por lo que se estima un frente común.

Sumar presiona al PP ante el riesgo de Podemos

En parte, el discurso de los morados les aproxima al PP, aunque con matices. Los populares tampoco ven que el decreto ley vaya a tener efectos para "parar la masacre" en Gaza, pero sí puede provocar efectos negativos a la economía española, dado que "exportamos más de lo que importamos a Israel", dijo este martes la portavoz parlamentaria del PP, Ester Muñoz. Eso no impide a Sumar mirar hacia Génova para intentar abrir una senda alternativa a Podemos, lo que evidencia en parte que ven posibilidades para que Belarra tumbe el decreto.

La portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica Martínez Barbero, instó al PP a aprobar el decreto para mostrar "un mínimo de decencia ética y moral". Aunque internamente se duda de que los de Alberto Núñez Feijóo puedan dar el paso, se quiere poner la presión sobre ellos, para que no eludan responsabilidades. Otras fuentes del espacio consideran que "es una oportunidad para reconducir la inexplicable postura" que han tenido hasta este momento "con el genocidio". "No nos alegramos de tener una derecha radicalizada", inciden.

De caer tanto el decreto como la ley de movilidad sostenible, serán ya cuatro grandes derrotas parlamentarias experimentadas por el Gobierno tras un primer mes de actividad en el Congreso, después del fracaso de la reducción de jornada laboral o ese traspaso de la gestión migratoria a la Generalitat. De momento, solo ha prosperado el decreto de permisos y cuidados. Ni si quiera cuestiones más menores, como la oficina anticorrupción, a propuesta de Sumar han conseguido iniciar su debate parlamentario. Los socios de legislatura son cada vez más conscientes de su debilidad.