La exmilitante del PSOE y considerada fontanera del partido, Leire Díez, trató de que el Ministerio del Interior no le quitase la medalla de la Guardia Civil al exasesor ministerial Koldo García. Así aparece en un informe realizado por el comandante Rubén Villalba, investigado en la operación Delorme después de reunirse con la propia Díez. El encuentro tuvo lugar el 10 de marzo de este año.

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Interior concedió a Koldo en 2018 la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco. Por entonces dirigía el ministerio Juan Ignacio Zoido, del PP. El hombre para todo de José Luis Ábalos ha asegurado en varias ocasiones que colaboró durante años con el Instituto Armado en materia de antiterrorismo durante su vida en Navarra, de donde es originario.

La condecoración, por tanto, podría probar ese punto. En varias entrevistas y declaraciones Koldo ha mostrado respeto por la Guardia Civil. Por eso se sentía "dolido" por la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO). Pero más porque el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció que le iba a retirar la medalla. La razón: estar investigado en el caso que lleva su nombre.

En enero de este año, el ministro dijo que había tenido conocimiento de que Koldo García "se encuentra incurso en calidad de investigado" en una causa abierta en el Juzgado Central de Instrucción número 2. Esta situación "pone de manifiesto una conducta atentatoria al prestigio del Cuerpo".

"Esta circunstancia exige la adopción de medidas legales que procedan en relación al uso de la condecoración, especialmente por la gran difusión que ha recibido la noticia en medios de comunicación y la alarma social producida", explicaba el ministro.

Preocupación de Díez

Leire Díez ha mantenido distintas reuniones con personas que están inmersas en investigaciones judiciales. Saltó a la fama por la grabación del encuentro con Alejandro Hamlyn, empresario investigado por un fraude en los impuestos de los hidrocarburos. A él le pidió información del teniente coronel Antonio Balas, jefe de la unidad de delincuencia económica de la UCO. Es el mando que dirige las investigaciones que más afectan al Gobierno y al presidente, Pedro Sánchez. Pero también, entre otros, del fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, o de uno de sus subordinados, José Grinda.

Según el documento del comandante Villalba, la fontanera quería reunirse con él por objetivos muy similares. Quería información de altos cargos de la UCO y de la Jefatura de Información. Esta es la unidad antiterrorista a la que pertenecía Villalba y con la que colaboraron en el pasado el empresario Víctor de Aldama y el propio Koldo García.

Díez le transmitió la preocupación de Koldo por la retirada de la medalla. Según reflejó Villalba, Leire y su entorno (en otras reuniones afirmó ir "en nombre del Gobierno") estaban "muy contentos" con la situación de Koldo que había sido "reconducida con el cambio de abogado". Destinaban el futuro del proceso judicial a la suerte que él corriese, porque a Ábalos lo daban por perdido. "Dan por hecho que Ábalos caerá y su apuesta pasa por Koldo".

Pero para asegurarse que tenían atado del todo al exasesor, Leire le dijo a Villalba que había intercedido para que mantuviese condecoración. "Dice Leire que ella ha lanzado un órdago al Ministerio de Interior para evitar que se la quiten", escribió el comandante. El agente está investigado por supuestamente facilitar comunicaciones seguras a la trama y cobrar 88.000 euros.

El Independiente ha preguntado al departamento que dirige Grande-Marlaska sobre los movimientos de Leire Díez respecto a la medalla de Koldo, pero ha preferido no hacer comentarios.

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