Entre las distintas lecturas extraídas del paso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por la comisión de investigación del 'caso Koldo' en el Senado, en el PP consideran que el papel ejercido por Vox en su turno de interrogatorio supuso este jueves una comprobación más de socialistas y ultraconservadores se oxigenan mutuamente. Fuentes populares sostienen este argumento, señalando que al arranque de la sesión, la representante de UPN, María del Mar Caballero, compañera de Ángel Pelayo Gordillo en el Grupo Mixto -con quien se repartió el tiempo- había puesto en un aprieto al presidente con su batería de preguntas. Hasta el punto de sentirse incómodo.
Sin embargo, Gordillo, ya con la palabra, creen que favoreció un clima más político que permitió a Sánchez relajarse y desplegar su retórica, donde, dicen, se desenvuelve muy bien. Hubo espacio para sacar a relucir el confinamiento en la pandemia, algo por lo que Vox denunció al Gobierno ante el Tribunal Constitucional y consiguió que fallase a su favor. El de Vox reprochó a Sánchez haber sacado "lágrimas de cocodrilo" en el funeral de Estado por la dana de Valencia, a la vez que Santiago Abascal en X hablaba de "mascarada" para "conseguir el linchamiento de Carlos Mazón" y "a la vez el indulto de Sánchez". Se dejó hueco para mencionar las querellas de Vox al Gobierno, para la petición de elecciones generales y a la vez, se dio paso a Sánchez para cuestionar la financiación de Vox o las actividades de Disenso.
En Vox, al contrario, creen que han aprovechado bien el tiempo y que han puesto sobre la mesa preguntas clave que Sánchez "no ha respondido (...) pese a estar obligado". Entre otras: ¿A cuántos directivos de empresas cotizadas o de sectores regulados llamó para apoyar los negocios de su mujer, que su mujer intervino en alguna forma en el rescate de Air Europa? ¿Alguien de su entorno ha cobrado alguna comisión por el rescate de Europa? ¿Sabiniano participó en la financiación de su campaña para el control del Partido Socialista con el dinero de las saunas?", comentan desde Vox. Se denuncia, además, su "desprecio hacia el Senado" por calificar de "circo" o de "difamación" la comisión de investigación.
Despliegue de la pinza
Feijóo inaugura ese relato, el mantra de la "pinza" de Sánchez y Abascal, el día posterior a la Fiesta Nacional, tras ausentarse el dirigente de Vox de la tribuna de autoridades en el desfile militar junto al Rey o de la recepción del Palacio Real, para no compartir más espacios que el Congreso con el Gobierno. Sobre todo, por las críticas de Vox al PP por sí participar de la mano de Sánchez, "blanqueándolo". Para los populares, la "estrategia" de Vox y del PSOE tiene "objetivos coincidentes". Por un lado, retroalimentarse, polarizar al electorado perjudicando a opciones centradas. Por otro, unirse para "descalificar al PP" cada uno con una idea distinta. Que Feijóo pacta con Sánchez, por un lado, y que lo hace con Abascal, por el otro.
A esa estrategia de la pinza se sumó tras marcar el paso Feijóo el resto de la cúpula de Génova. Entre sus dirigentes, Alma Ezcurra, vicesecretaria de Política Sectorial, que recientemente afirmó que el objetivo de Vox y de Sánchez es el mismo: "Destruir a Feijóo". "Nosotros vamos a acabar con Sánchez, no con Abascal", diferenció en una entrevista. Ante esta denuncia, Abascal aseguró que "la única pinza" que le preocupa es la que "tienen muchos votantes del PP en la nariz, que son estafados por Feijóo con la idea del voto útil".
Un mantra extendido a las comunidades
Ya con las elecciones de Extremadura -anticipadas- y Castilla y León -agotada la legislatura- convocadas, a falta de conocer la fecha de las andaluzas y con la incógnita de si la ruptura con Junts llevará a Sánchez a precipitar generales, Génova ha extendido ese mantra entre sus barones. Hay un discurso homogéneo, aunque se estructura en diversos elementos relacionados con el contexto de cada región donde gobiernan los populares.
El primer caso destacado fue el de Castilla y León. Las votaciones conjuntas del PSOE y Vox entre otras materias para aumentar las bonificaciones de las tasas fiscales al sector primario abrieron las críticas. A ello se añadió la denuncia de los de Alfonso Fernández Mañueco tras ver tumbado el primer intento de Presupuestos regionales por el voto negativo de socialistas y ultraconservadores, con mayoría alternativa en la Mesa. No obstante, el rechazo se amparó en un informe jurídico de los letrados que instaba a no dar vía libre al trámite sin techo de gasto aprobado.
En Extremadura, Guardiola abona la teoría de la pinza para perjudicar a un Vox del que no quiere depender para una próxima investidura
Los populares cargaron contra ambas fuerzas. Ese paso para aprobar el techo de gasto se dio el día 22 con la abstención del PSOE, pese a todo, y ya se trabaja en el calendario de plenos para avanzar en el proyecto. Igualmente, se reprocha que PSOE y Vox hayan dado pasos conjuntos para aprobar la Ley de Publicidad Institucional. Además de denunciar que está mal diseñada, los populares recogen que el Consejo Consultivo advierte de hasta cinco posibles inconstitucionalidades.
Esa pinza se azuzó también en esta última quincena en la Región de Murcia. Este jueves, el portavoz del Gobierno murciano recordó una cuestión que vienen copando debates esta semana. Denunció "una injerencia sin precedentes" de socialistas y Vox a la acción del Gobierno de Fernando López Miras. "La pinza ya no se esconde", dijo Marcos Ortuño, que afirma que se da "día sí y día también sin ningún tipo de disimulo". En concreto, PSOE y Vox han llegado a un acuerdo para fijar los plenos de control a los de Miras el mismo día que se da cita el Consejo de Gobierno, los jueves.
Con ello, el PP ve un "intento de bloquear la acción de Gobierno", además de una "deslealtad institucional", aseguró en una comparecencia Ortuño ayer. Más cuando ese jueves se pactó con Vox al inicio de legislatura, un año antes de romperse la coalición. "Es como si el Congreso fijara las sesiones de control los martes" a Sánchez, comparó. "Es la primera en 43 años de Estatuto que no se respeta el calendario institucional". En añadido, hace unos días, los populares también se quejaban de que PSOE y Vox habían "roto la proporcionalidad", permitiendo que Podemos, con mínima representación, tengan los mismos derechos parlamentarios que el PP. Con dos diputados, los morados podrán presentar el mismo número de iniciativas que los de Miras con 21. Ya hace un mes, antes de que Feijóo aireara el mantra, Miras tachó de "pinza sistémica" que "en un tercio de las votaciones" coincidiesen PSOE y Vox en la Asamblea.
La acusaciones de pinza se han dado con igual rotundidad en Aragón y Extremadura, con la imposibilidad de aprobar las nuevas cuentas de 2026 como principal eje. Las enmiendas a la totalidad de PSOE y Vox al proyecto de la extremeña María Guardiola, ahora presidenta en funciones, fueron definidos como parte de esa pinza. Igualmente, Jorge Azcón, en Aragón, lo agita tras el rechazo y cerrazón de los de Alejandro Nolasco para aprobarle los presupuestos. Por esa pinza, dijo Azcón en la sesión de control de este jueves, hay "riesgo de bloqueo" en la comunidad.
Azcón no quiere elecciones, pero, igual que Guardiola, empieza a abonar el terreno con ese relato, para afianzarse como "única alternativa" en un momento bueno para la inversión económica en Aragón, defendió. Para el dirigente popular, "el Vox que bloquea es el Vox que quiere Sánchez". Para desprestigiar a Nolasco, le acusa de tener como predilecta a Pilar Alegría en unas hipotéticas futuras elecciones autonómicas.
Mientras que en Murcia el PP quiere mantenerse fuerte, en un momento de estabilidad, en Castilla y León, Extremadura y Aragón -de darse la convocatoria- se busca afianzar ese discurso contra Vox, principalmente. Único competidor por la derecha. Es una estrategia para dar la vuelta al argumento de que "solo Vox es la alternativa" frente a los pactos del bipartidismo que los de Abascal vienen reiterando. A la espera de comprobar si surte efecto, en Vox son optimistas y creen que no les hará ningún daño. De hecho, Abascal arremetió este jueves directamente contra Guardiola, culpándola de ser la precursora de la "demonización" de Vox en 2023 provocando un pinchazo electoral de la derecha en generales. Desde el PSOE ni si quiera se valora con detalle. Fuentes nacionales lo ven como una estrategia sin recorrido.
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