"Vox está jugando a algo muy peligroso", con esta afirmación Alberto Núñez Feijóo condensaba el sentir del PP en los últimos días durante una conversación informal con los periodistas durante el acto por la Constitución de este sábado en el Congreso de los Diputados. 24 horas antes la tensión con Santiago Abascal se había desatado. El dirigente ultraconservador declaraba que si María Guardiola se oponía a aceptar las condiciones de su formación para dar gobernabilidad a Extremadura -dando por descontado que serán imprescindibles- quizá Génova debía "buscar otro candidato". Feijóo a ello reaccionó llamando "cacique" a Abascal recalcando una independencia de unos barones que "no son elegidos por Madrid", reprochó a diferencia de Vox.

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En el PP no entienden la obcecación de los de Abascal con sus siglas. Más en un escenario tan relevante como el extremeño, que puede, dicen, reflejar el momento de "descomposición" del Gobierno central. "Nos atacan más que al PSOE, es incomprensible", apuntan azuzando la idea ya generalizada de que hay una pinza de ultraconservadores y socialistas. Sí comprenden que pujan por un mismo espacio, pero ven en su discurso una deriva "peligrosa". Por esa dureza en las declaraciones, tachando a Guardiola de ser "la candidata de Podemos", la "Irene Montero de Extremadura". Por la baja del partido a los actos de la Constitución -sucede cada año, aunque este es una excepción la no participación en el izado de bandera- pese a que para ser diputados han de jurarla.

Los populares lo recalcan destacando el desplante a Felipe VI en el 12-O y a la Corona, nuevamente, en la conmemoración en el Congreso de los 50 años de monarquía parlamentaria. Vox insiste en que ha tomado una decisión, que es no coincidir con el Gobierno para no blanquearlo en actos en los que participe más allá del debate parlamentario. "No es contra la Corona. Se ha explicado a su Majestad y creemos que lo entiende", explicó Vox al renunciar a los eventos anteriores.

El PP ve a Abascal crecido

La conclusión generalizada de los populares es que Vox está crecido. Que se permite licencias que erosionan la convivencia por pura intencionalidad de diferenciarse como sea del PP. Y que piensan que pueden dominar la situación con menos de la mitad de la representación que tienen Génova y sus aparatos territoriales. La respuesta a dar también es clara: debe ponerse pie en pared y mostrar más contundencia ante las exigencias de Vox. "Cuando nos arrodillamos, nos comen", comenta un presidente autonómico, dejando patente que el PP debe asumir su rol de primer partido y tener autoridad. Algunos mencionan que en Valencia se ha ido demasiado lejos ante los requerimientos de Vox y eso abre la puerta a que Abascal, como publicó El Independiente quiera extrapolarlo a nuevos pactos. Se destaca que Extremadura no se puede dar un cheque en blanco.

Cuando nos arrodillamos, nos comen, dicen figuras del PP tras el último pacto en Valencia para el relevo de Carlos Mazón

Feijóo, en ese evento constitucional, declaró que la idea de sustituir a Guardiola por otro perfil de requerirlo Abascal está completamente fuera de lugar. La rechaza rotundamente: "¿Es una broma? ¿El objetivo es que el que gana no pueda gobernar? ¿Para eso te presentas a las elecciones?", se quejó el gallego. Esa posición se lanza desde una preconcepción de que Guardiola será primera, sumará más que toda la izquierda y queda por ver el papel que tendrá Vox, si se requieren un par de escaños o no y el PP alcanza la ansiada absoluta. Además de no estar dispuesto a esa retirada, tampoco entra en los planes del PP acudir a una repetición electoral de haber bloqueo. Aunque algunas voces consultadas creen que no se puede ceder nada que no sea bueno para el PP y no verían mal ir las veces que sean necesarias a urnas.

El mantra que expondrá Feijóo en las próximas dos semanas, hasta las elecciones del día 21 de diciembre, es que "los extremos no pueden bloquear la comunidad". Un mensaje ciudadano para el apoyo masivo a Guardiola ante la inoperatividad que atribuyen al PSOE y a la radicalización que ven en Vox. Pero también un toque de atención a ambas formaciones: "Si Guardiola obtiene un resultado y se fuerzan elecciones, no se entendería".

"Vox se equivoca"

A la entrada al Congreso, el sábado, el murciano Fernando López Miras cuestionó a los de Abascal por no estar presentes en el homenaje a la Carta Magna. "Vox se equivoca no estando aquí", dijo. Esa apreciación se repite en distintas conversaciones con figuras relevantes de la formación, aunque en lo estratégico. En el relato que intenta imponer Bambú. Primero a nivel nacional, equiparando a PP con PSOE. Confundiendo la actuación de partido de Estado, dentro de los marcos de convivencia constitucional, con el seguidismo a Sánchez. De hecho, se recalcan las palabras de Feijóo hace dos semanas, al convocar la manifestación del Templo de Debod: "No se puede pactar nada con este Gobierno".

La advertencia de adelanto electoral en Aragón busca marcar autoridad del PP frente a Vox. Los de Abascal persisten en su estrategia de choque

En conversaciones con este digital, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, cree que "Vox se equivoca" al negar una nuevas cuentas a los aragoneses. Lo indica pocos minutos después de advertir públicamente que si en la próxima semana Alejandro Nolasco y Bambú no acceden a aprobar los presupuestos, tendrá que valorar la convocatoria de elecciones autonómicas. Un ultimátum avalado por Feijóo, que es "claro" y que quiere marcar esa autoridad frente a Vox.

Unos comicios se enmarcarían a finales de febrero, serían las siguientes antes de Castilla y León. Azcón plantea un escenario de propuesta económica ambiciosa para el próximo año. "No hay criterios no racionales, no objetivos para no aprobarlos", asegura el presidente, que no quiere ir a elecciones. No quiere seguir los pasos de Guardiola, que se vio abocada a ellas al bloquearse el diálogo de presupuestos extremeños. "Los aragoneses ya votaron, y apostaron por un cambio" tras años de socialismo. Vox, como acostumbra, dice que no teme a las urnas.

"Tienen una semana. No hay que marear a la gente. Si quieren aprobarlo, es fácil. El problema es que las negociaciones presupuestarias con Vox no van de obras, de partidas; van de ideología. Entiendo que respeten a sus votantes, que es lo que nos dicen, pero nosotros también cumplimos con los nuestros. Pronto vamos a ver si quieren bloquear o desbloquear", insta a esperar Azcón, que se mantiene "optimista". Para él es crucial saber "qué prioridad tiene Vox". "Si es tumbar al Gobierno de España, como dicen, aprobemos este presupuesto, que me dejen gobernar bien y ayuden para luego poder cambiar el Gobierno" de Sánchez, menciona.

Azcón invita a Vox a pensar cuáles son sus prioridades: echar al Gobierno de Sánchez o ir contra el PP

Quien se muestra más claro en su análisis, también en ese contexto de conversaciones informales en el Congreso, es Juanma Moreno. El presidente andaluz atribuye este papel combativo de Vox a que su máxima en este momento es "superar al PP". "Si siguen así, con este discurso, atacando, van a cometer un error como le ocurrió en su día a Ciudadanos. Tienen tres tipos de votantes, los ex del PP que exigen más contundencia en las políticas, votantes ultras, que podría ser una especie de Tea Party, y sobre todo los desencantados del sistema. Pero con eso no puedes superar al PP aunque piensen que es suficiente", opina Moreno Bonilla.

Pero el andaluz dice que Abascal y los suyos, con esa permanente "agresividad", con esa crispación, pueden acabar provocando que haya rechazo entre los suyos en el momento de la verdad. Sobre todo si la elección de turno es complicada. Tanto él como Azcón dibujan unas elecciones cómodas para el PP en Extremadura. Con capacidad de mejorar resultados para Guardiola a la espera de ver si se logra esa mayoría. Es posible por el centro, aprecia Moreno Bonilla. La clave es que Guardiola no se salga ni un ápice de su estrategia y discurso vinculado al territorio. Si lo hace, estará beneficiando a Vox, sugiere. De lo contrario, la sintonía con el electorado será buena. Critican que los votantes ni si quiera saben el nombre del candidato de Vox, Óscar Fernández, y la monopolización de la campaña de Vox por parte de Abascal.

Para Moreno Bonilla, Vox también se equivocaría si de ganar con peso Guardiola no se colabora para dar la puntilla al socialismo extremeño, lo que supondría un nuevo golpe a un bastión histórico del PSOE donde el difunto Guillermo Fernández Vara consiguió la victoria en votos -empate a 28 escaños- con Guardiola en 2023. Hay un claro periodo de deterioro del PSOE para los populares, la decisión de dónde situarse, dicen, compete a Vox. "En Andalucía el PSOE ha engordado a un monstruo que ahora también les perjudica a ellos en Almería o Huelva", traslada el dirigente andaluz sobre un PP que ve en crisis en su territorio.

Vox sigue con su estrategia

Sin que Vox -al cierre de esta edición- haya respondido a Feijóo por aludir a esa peligrosidad, sí que otras voces del partido salieron a insistir en la estrategia, que pasa por conseguir el mayor voto posible, incluido del PP, para mejorar su posición y con ellos sus exigencias. No se baja la intensidad bajo un claro prisma anti bipartidista. Jorge Buxadé, vocal de la dirección de Vox y jefe de la delegación europea del partido, en una visita a Mérida, trasladó que PSOE y PP, "han impuesto un régimen político de censura ideológica que ha secuestrado el sentido común". Se va con todo contra Sánchez, pero también contra Feijóo. Pepa Millán, tras ausentarse del Congreso después de unas declaraciones por el 6-D, arremetió contra las promesas de PSOE y PP.

Sin dejar de señalar al PSOE y a Sánchez, por los presuntos casos de corrupción que les rodea, hay dos advertencias que Abascal hizo en su último mitin en Extremadura el viernes. La primera es que habrá una exigencia clara al PP: eliminar la consejería de Igualdad y las subvenciones ideológicas. Eso supondría un duro golpe a Guardiola, clara defensora de las políticas de igualdad y que para Vox refleja que PP y PSOE son "lo mismo". Actualmente hay una secretaría general de Igualdad en la Junta.

Por otro lado, ante la dureza del PP, Abascal advierte que Guardiola y Génova "van a conocer muy bien a Fernández". Otro de los ataques de Vox contra Guardiola que impide bajar la temperatura es por la ausencia de la popular al debate de RTVE. "Tiene miedo" a Fernández "y no quiere debatir". "Aún está a tiempo de tener un mínimo de valentía", dijo Abascal en el mitin del viernes en Cáceres.

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