Teresa Peramato ha emitido este jueves su primer discurso como fiscal general del Estado ante la carrera. La ya máxima representante del Ministerio Público ha aprovechado para agradecer a todos aquellos que le han precedido en el cargo, incluido Álvaro García Ortiz, por su labor al frente de la Fiscalía por el que ha mostrado su "admiración y respeto"
No obstante, al igual que hizo en su discurso ante el Congreso de los Diputados ha reconocido que la condena contra García Ortiz ha generado una importante herida en el seno de la Fiscalía que espera que sane bajo su mandato. Peramato ha asegurado aspirar a "una Fiscalía que avance con paso firme hacia el futuro, que comprenda la realidad social en toda su diversidad y que comparta con la ciudadanía sus deseos de justicia e igualdad".
"No hay otro camino que el trabajo conjunto y la lealtad institucional. Los y las fiscales ejercemos nuestra profesión motivados por una profunda creencia personal en la justicia, la legalidad y el servicio público. Ser fiscal implica una fuerte vocación y un compromiso ético con la defensa de la sociedad", ha añadido.
También ha querido reconocer la labor de los equipos que integran las unidades centrales de la Fiscalía General del Estado: la Secretaría Técnica, la Unidad de Apoyo y la Inspección Fiscal. La nueva fiscal general ha sostenido que su labor ha sido esencial para "sostener el funcionamiento de esta casa en tiempos complejos", ha mantenido
En este contexto, ha añadido un reconocimiento al Consejo Fiscal y a la Junta de Fiscales de Sala. "Mi compromiso es escuchar, dialogar y construir juntos. Porque la Fiscalía no es una persona: es un colectivo, una comunidad. Una misión compartida", ha detallado.
Peramato ha insistido en que uno de sus objetivos será "fortalecer y desarrollar la especialización" en la carrera, lo que ha calificado como una "exigencia ineludible de nuestro tiempo, una garantía de rigor y eficacia en el servicio público". Sobre una posible reforma del Estatuto Orgánico ha subrayado la necesidad de "alcanzar mayores cotas de independencia, de autonomía presupuestaria y económica, de autonomía digital, de autonomía formativa y de autonomía organizativa".
Por último, se ha comprometido a "servir con independencia, rigor y lealtad a los principios que sustentan nuestra Constitución" desde su cargo como nueva fiscal general del Estado. "La Fiscalía española no es únicamente un órgano de rango constitucional; es la conciencia activa del orden legal, la fuerza que preserva la igualdad de cuantos ciudadanos residen en este país y la garantía de que ningún interés particular prevalezca sobre el bien común", ha sentenciado.
(Noticia en ampliación)
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