Inicio de semana tenso en el seno del Gobierno hasta el punto de que ningún ministro de Sumar acudió a la copa de Navidad con la prensa en Moncloa este lunes. Los socios de coalición vuelven a mirarse al espejo de julio, cuando el escandalo y posterior encarcelamiento preventivo de Santos Cerdán tambaleó los cimientos de la legislatura y Sumar exigió al PSOE medidas de regeneración y un reimpulso legislativo. Algo que se pactó sobre el papel pero que quedó en el cajón. Entre los acuerdos que prosperaron, después de semanas de negociación, la oficina independiente anticorrupción llegó al Congreso sin éxito ni el apoyo indispensable de Junts. Por otro lado, la comisión interministerial creada para gestionar ese acuerdo apenas ha avanzado más allá de la designación de María Jesús Montero como su supervisora.

Ahora los magentas vuelven a exigir al Gobierno ese reimpulso. Reactivar una agenda legislativa ambiciosa con las políticas sociales en el centro pese a la incapacidad de gobierno por el veto legislativo de Junts. Al menos para marcar posición y dominar el relato frente a la derecha. Pero en añadido, demandan a Pedro Sánchez una renovación profunda del ala socialista en el Gobierno que genere ilusión. No apuntan a ningún miembro. Eso "compete a Sánchez", concluyen.

La propia vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz puso el viernes en La Sexta el listón alto al pedir una reformulación "radical" del Ejecutivo. Algo que ahora deja a Sumar en una posición difícil, de vulnerabilidad, en vista a que no se evidencia un plan b en respuesta a Sánchez. "Así no podemos seguir. Es insoportable la corrupción y los puteros", dijo Díaz.

En su balance del año, el presidente del Gobierno dio un portazo total a su socio minoritario. No cambiará a ningún ministro porque su gabinete "es uno de los mejores que ha tenido España". Únicamente el socialista irá precipitando los relevos de figuras como Pilar Alegría, su ministra Portavoz y de Educación, que será la candidata a las elecciones de Aragón el 8 de febrero, y de Montero, quien buscará suerte en Andalucía frente a Juanma Moreno. Fuentes socialistas lo dan por hecho. El organigrama del Consejo de Ministros seguirá mayoritariamente igual. ¿Qué consecuencias habrá si Sánchez sigue empecinado? Sumar guarda silencio al respecto y de ello parece beneficiarse Sánchez.

Este lunes fue preguntado por ello el ministro de Cultura y portavoz nacional de Sumar, Ernest Urtasun, durante una comparecencia de prensa desde el Espacio Rastro, que hace las veces de centro de operaciones del Movimiento Sumar. Tras múltiples formulaciones, Urtasun insistió en que otra cosa que no sea asumir ese reimpulso del mandato y esa crisis de Gobierno no se contempla. "El inmovilismo no es una opción", dijo, que instó a Sánchez a aclarar qué se va a hacer "para salir de este impasse". Todo lo que sea inmovilismo, creen los magentas, alienta inevitablemente la coalición entre PP y Vox en un futuro.

Sumar guarda silencio sobre las consecuencias que tendría para el Gobierno que Sánchez no tome nota y ejecute los cambios que le piden

Sin embargo, fuentes del espacio aseguran que tampoco tomarán una decisión drástica que favorezca a la derecha y a la ultraderecha. Eso incluye una salida del Gobierno de no obtener respuesta a las exigencias hechas al presidente. En Sumar saben que de abandonar el Ejecutivo, Sánchez tendría que precipitar generales y se pondría un puente directo a Alberto Núñez Feijóo y a Santiago Abascal. No se entendería un sostenimiento externo del PSOE en solitario como alternativa. Hacia esa salida Sumar se ve forzado desde la derecha y la izquierda.

Por un lado, Podemos vuelve a la carga contra los magentas con un calendario de elecciones importante hasta mediados de 2026. Aspiran a replicar en Aragón y Castilla y León el modelo de Extremadura, con Podemos e IU en una candidatura conjunta sin Sumar. Algo que para la suma de socios de izquierda no tiene más recorrido que en esa región, por la peculiaridad de la alianza ahí construida. Los morados vuelve a demandar a Sumar que dejen el Gobierno si de verdad están indignados. Creen que sería la única salida digna dado que no se creen nada de lo que venga ya de Sánchez. Tampoco ninguna promesa de regeneración.

Por otro lado, el PP señala que esa salida es el único camino para Sumar si de verdad lo que quiere es una reformulación drástica del Ejecutivo. Desde Génova así lo expresó ayer la vicesecretaria de Regeneración Institucional, Cuca Gamarra, que se dirigió a Díaz y a ese órdago del viernes. "Si no se produce esta crisis de Gobierno, la puede conseguir usted. ¿Cómo? Dimitiendo. Está al alcance de los ministros de Sumar poner fin también a este Gobierno y de generar la crisis que están pidiendo", instó la popular.

Este escenario se produce en un momento complicado con el resto de socios. ERC evidencia "dudas" sobre la deriva que está tomando el mandato, sobre qué hacer ante la escalada de escándalos e investigaciones por presunta corrupción. "No queremos pasar vergüenza cada día", dijo Gabriel Rufián el lunes en el Congreso. El PNV cree que el presidente no puede llegar a 2027 como quiere y EH Bildu reclama objetivos. A principios del próximo año Sánchez mantendrá otra ronda de contactos con los socios como en julio. Todo parte de esa reclamación de los republicanos, que hará coincidir a Sánchez con Oriol Junqueras previsiblemente en La Moncloa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su balance del año, este lunes en el Palacio de la Moncloa. | Eduardo Parra / Europa Press

Sumar se agarra a un giro de Sánchez

Fuentes estatales de los magentas aspiran a que haya un cambio de posición del presidente, confían en que se acabará dando. No creen que sea comprensible para la ciudadanía que no se opte por remodelar el Gobierno: "Lo que no puede ser es que se conforme sacando a un par de ministros por las elecciones". Se centran en esos cambios en Moncloa porque creen que cualquier acción dentro del PSOE únicamente ya es insuficiente. Pero no aclaran qué medidas tomarán de no proceder como esperan el presidente. Lo irán viendo.

Para Sumar las salidas de Alegría o Montero por sus candidaturas electorales no serían suficientes

Tampoco le dan un plazo concreto para tomar esa decisión. Lo que está claro es que abandonar el Gobierno no entra entre los planes de Sumar, lo que a la vez les deja en una posición muy complicada de explicar a su electorado. Más si estas próximas semanas el dilema sigue vigente y aparecen nuevas informaciones. En su día, como el resto de socios, Sumar afirmó que la línea roja es que se descubra que ha habido una financiación ilegal, en B, en el PSOE.

Bajo esa confianza, recuerdan que al presidente en julio ya le costó dar el brazo a torcer y asumir el marco que le exigían y que desembocó en una comparecencia frente al Congreso. Aunque de ahí no terminó de salir nada y las vacaciones de verano lo opacaron todo así como las tensiones con Junts marcaron el inicio del nuevo curso político. Esperan que Sánchez no utilice esta vez el parón vacacional en el Parlamento -hasta la semana del 10 de febrero que se inicia el próximo periodo de sesiones- para afrontar este último episodio y hacer que otro asunto lo tape.

Los magentas se refieren especialmente al caso de Paco Salazar y a la cascada de denuncias internas en el PSOE por acoso sexual. Se añade en materia de corrupción el encarcelamiento de Ábalos y Koldo, y las últimas novedades con Leire Díez, o el expresidente de la SEPI, Vicente Fernández, próximo a Montero por su paso por capas inferiores de la Junta de Andalucía y la presidencia del ente dependiente de Hacienda entre 2018 y 2019. A ambos se les investiga por irregularidades en contrataciones desde empresas públicas. También a Antxón Alonso, socio de Cerdán y propietario de Servinabar.

IU, que hasta la fecha ha sido el único partido miembro de Sumar que ha puesto sobre la mesa la posibilidad de dimitir, por los contratos de compraventa de armamento con empresas israelíes, en abril, ahora sigue la máxima de sus compañeros de filas. Su coordinador federal y candidato de Por Andalucía en las próximas autonómicas, Antonio Maíllo, aseguró que sus siglas quieren continuar y dar recorrido al Gobierno hasta 2027. Lo hizo durante una visita de campaña en Miajadas (Cáceres) este lunes. Pero para ello cree que solo vale la contundencia por parte del PSOE.

Desde allí reclamó sentar a los socios en la mesa de la comisión de seguimiento del pacto de gobierno entre PSOE y los partidos de Sumar. Para él, medidas como el bono joven o la prórroga de los contratos de alquiler suscritos a precios más bajos en pandemia por ley abren una senda que requiere "diálogo y escucharse". "Se necesita un impulso que justifique continuar", apreció el dirigente de IU. De querer hacer esa remodelación del Gobierno, la marcha de Alegría -el registro de candidaturas en Aragón deberá hacerse entre el 31 y el 5 de enero- puede ser el momento oportuno antes de un encuentro con los socios.