Carles Puigdemont ha valorado este martes el esfuerzo realizado por el Gobierno para conseguir la oficialidad del catalán en la Unión Europea. El expresident ha valorado que "nunca se había llegado tan lejos" en la oficialidad del catalán el Europa. Un mensaje tranquilizador para el equipo de Pedro Sánchez, que tiene en Puigdemont al socio más difícil de la investidura que aspiran a hacer efectiva en noviembre.

En un mensaje en redes hecho público horas después de que concluyera el debate en el Consejo de Asuntos Generales de la UE, y posterior también a las críticas lanzadas desde el Govern de la Generalitat, Puigdemont ha puesto en valor el avance conseguido.

Reconocimiento a Albares

En este contexto, Puigdemont ha hecho un reconocimiento explícito del trabajho del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en este proceso. "Nos consta el trabajo del ministro Albares, al cual quiero agradecer el interés por conocer los argumentos que avalan nuestra petición" afirmaba, en referencia al argumento de los 10 millones de hablantes del catalán que el nacionalismo ha utilizado reiteradamente en defensa de sus reivindicaciones.

Por contra, ha ironizado con el escaso peso de Sánchez en Europa. Pedro Sánchez "no se hace oír tanto como afirmaba" en la Unión Europea, ironiza en el mensaje en el que reconoce que "nunca antes tantos países de la UE se habían mostrado favorables -a la oficialidad del catalán-, algunos de ellos de forma muy explícita".

De hecho, los ministros de Exteriores reunidos hoy en Bruselas se han limitado a no vetar la propuesta del Gobierno, expresando sus dudas tanto sobre las cuestiones jurídicas como las económicas. Pero Puigdemont ha "querido agradecer" esa oportunidad de seguir estudiando la petición como una muestra de apoyo. Una manera de rebajar, también, el papel del Gobierno en el no veto de los socios europeos a la modificación del reglamento lingüístico de la UE.

Aviso al Gobierno

Pese al tono conciliador, Puigdemont no le ha ahorrado advertencias al Gobierno en funciones, al que ha señalado que la puesta en marcha de los trabajos para la oficialidad "no es suficiente, y el Estado lo sabe". El líder de Junts ha insistido en que "el Estado sabe que tiene trabajo pendiente y que lo tiene que hacer con diligencia, porque la oportunidad es ahora".

Ha recriminado al Ejecutivo que "las dudas que han expresado algunos estados se podrían haber resuelto previamente, quizá porque es la primera vez que España pide a otros miembros el apoyo al catalán o quizá por la falta de poder de convicción" del Gobierno.

Por ello, concluye advirtiendo de que "estaremos muy atentos" a los próximos movimientos del Gobierno en este sentido. Y asegura que "el camino" iniciado este martes para conseguir la oficialidad del catalán "ha de ser irreversible y sin esperar mucho porque ya hemos esperado demasiado".