Junts ha salido hoy en tromba ha reivindicar los acuerdos cerrados este miércoles con el Gobierno a cambio de no bloquear la aprobación de los decretos ley aprobados en diciembre. Los de Carles Puigdemont ha recorrido los medios para dejar claro que lo anunciado ayer se corresponde, punto por punto, con un pacto "firmado por el PSOE" y poner en valor el traspaso "integral" de competencias en materia de inmigración que empezarán a negociar a partir de hoy con la redacción de una ley orgánica.

La presidenta del partido, Laura Borràs, y el secretario general, Jordi Turull, destacado ambos mensajes ante los micrófonos de Telecinco y Catalunya Ràdio. "Tenemos un texto firmado por el PSOE en el que está recogido todo lo anunciado en el comunicado prensa" ha asegurado Turull, frase que repetía poco después Borràs para responder a quienes ponen en cuestión el alcance de lo acordado. Desde Esquerra, que rebaja el compromiso del PSOE con lo acordado, al Gobierno, con el ministro Félix Bolaños rebajando en TVE el alcance de la supresión del artículo 43 bis de la Ley de enjuiciamiento civil, y permite la suspensión de la aplicación de la amnistía si los tribunales trasladan una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

Pero los líderes de Junts han ido un paso más allá, destacando la importancia del pacto en inmigración. Ambos han explicado que rechazaron la oferta inicial, una encomienda de gestión que a juicio de Junts no satisfacía la voluntad de controlar los flujos de migrantes que llegan a Cataluña.

Reparto de inmigrantes

Así, Borràs ha lamentado que Cataluña reciba el 23% de la inmigración que llega a España, pese a que representa el 16% de la población española. "Cuando el Gobierno hace reparto inmigrantes lo hace con criterios que no compartimos" ha criticado la dirigente independentista, "vamos a poder decidir como se organizan estas políticas". Tanto desde Junts como desde la Generalitat se ha cuestionado el último reparto de migrantes llegados a Canarias, especialmente en el caso de los menores no acompañados.

Turull ha argumentado que "los catalanes queremos acoger" un lema que el nacionalismo catalán hizo suyo para oponerse a las políticas de inmigración del PP, pero es imprescindible controlar los flujos de inmigrantes por su incidencia directa en competencias de la Generalitat como educación, sanidad o servicios sociales. Por ello Junts rechazó la oferta inicial del Gobierno, una "encomienda de gestión" en esta materia, que hubiera otorgado al gobierno autonómico la gestión y los recursos, pero no el poder de decisión.

El número dos del partido de Puigdemont ha reconocido que "no tenemos el detalle de la letra pequeña" porque ahora se tiene que empezar a redactar la ley orgánica que permita esta cesión, pero ha destacado la importancia de la "decisión politica para que la Generalitat tenga la gestión integral de la inmigración".

Cesión "disruptiva"

Turull ha relatado además que, tras el choque con el PSOE por la falta de acuerdo previo sobre el contenido de los decretos que se votaban ayer en el Congreso, el Gobierno "tenía que añadir un tema disruptivo y de calado". Ahí entró en juego la cesión de las competencias de inmigración, que Puigdemont ya había reclamado en septiembre, al principio de la negociación de investidura.

En este contexto, el dirigente independentista ha negado que el pacto suscrito este miércoles sea fruto de la "improvisación". El resto de las condiciones impuestas por Junts, desde la supresión del artículo 43 a la rebaja del IVA en el aceite de oliva "ya estaban sobre la mesa". "Lo que cambió fue el hecho de que el Gobierno metiera la directa, después de eso les exigimos un tema disruptivo y de calado" para no hacer fracasar la aprobación de los decretos.