Cataluña prohibirá rellenar total o parcialmente las piscinas de hoteles y campings, además de las privadas, cuando entre en vigor la fase de Emergencia por sequía, previsiblemente a partir del 1 de febrero. El Govern ha indultado, de momento, las piscinas de uso federativo, también el riego de subsistencia para instalaciones deportivas como campos de fútbol, a cambio de que acrediten un ahorro de agua similar, como el cierre de las duchas. No se obligará a cerrar, de momento, las duchas de otras instalaciones como gimnasios.

El Consell Executiu ha acordado además encargar al departamento de Interior la puesta en marcha de un plan de emergencia -Procicat, similar al que se puso en marcha durante la pandemia- para gestionar los efectos de la sequía y controlar el cumplimiento de estas nuevas restricciones. En el caso de las restricciones a la hostelería, u otros usos industriales o del sector primario, los primeros responsables del cumplimiento de las restricciones serán los ayuntamientos, ha advertido el consejero de Acción Climática, David Mascort.

El Plan especial sequia de 2020 "ya prohíbe todas piscinas, hacemos excepción a federados pero las demás se tienen que cerrar" ha advertido Mascort, a partir del momento en que necesiten reponer el agua. El Govern ha introducido además la prohibición de las pistas de hielo, fiestas de espuma, y otros usos recreativos que no se incluyeron en el plan.

El deporte federado se salva

Se trata de una de las medidas destacadas del paquete de medidas acordadas este martes por el Govern, que flexibiliza también la prohibición de riego de árboles urbanos. Finalmente se permitirá ese riego, de subsistencia y con aguas freáticas no potables. La Generalitat ha considerado que, atendiendo a las altas temperaturas vividas los últimos veranos, es prioritario mantener el arbolado de los municipios catalanes, ha explicado Mascort.

Los embalses de las cuencas internas catalanas están al 16,7% de su capacidad, cuando se sitúen en el 16%, 100 hectómetros cúbicos embalsados para una población de 6 millones de personas, entrará en vigor la fase de Emergencia del plan de sequía, que supone la reducción de consumos de 220 a 200 litros por persona y día, además de nuevas restricciones para todos los sectores. Así, se reducen en un 80% los usos agrícolas, al 50% los usos ganaderos y el 25% los industriales.

"Solo flexibilizamos dos medidas", ha advertido el consejero, "para la supervivencia de árboles y para permitir el deporte. Todas las demás restricciones se mantienen y aumenta una" añadía en referencia al freno nuevas actividades económicas. Todas las actividades que requieran permiso de la Agencia Catalana del Agua (ACA) se paralizarán hasta que Cataluña supere la fase de emergencia por sequía.

Reducción de caudales

La nueva fase implicará también la reducción de caudales en los tres ríos del sistema de cuencas internas catalán. El Llobregat pasará de los 500 litros por segundo a 250 litros, el Ter de 1.000 litros a 600 y La Muga reducirá el caudal a 40 litros por segundo. Una reducción que se compensará con puntas de mayor caudal dos veces por semana para preservar los ecosistemas, ha asegurado Mascort. De este modo, el Govern aspira a alargar las reservas de agua de las cuencas internas, conteniendo el nivel de los embalses en 4,52 hectómetros cúbicos al mes.