Carles Puigdemont ha desvelado este martes quién ocupará el número dos de su candidatura a la Presidencia de la Generalitat. Se trata de Anna Navarro, una de las pocas voces femeninas con peso en Silicon Valley, escogida en 2020 la mujer más influyente del mundo en tecnología por la revista Analytics Insight. Y una ferviente seguidora del Puigdemont y el proceso independentista desde las redes.

"Sé lo que es luchar a nivel máximo, lo he hecho siempre con mucha catalanidad y compromiso con Cataluña, ahora me gustaría poner esta experiencia al servicio de Cataluña" ha anunciado este lunes Navarro en un vídeo reproducido desde el perfil oficial de Puigdemont. "No vengo a calentar silla sino a trabajar por lo que nos merecemos los catalanes".

Puigdemont liga la elección de Navarro con la reivindicación de un nuevo liderazgo económico para Cataluña. Un objetivo prioritario, ha asegurado el ex president, frente al "hostilidad del Estado a traves de dura represión económica", añadida al "engorde artificial de Madrid con unos datos de ejecución que dan vergüenza".

En este contexto, el líder de Junts presenta a Navarro como "una de las mujeres mas reconocidas por su capacidad de liderazgo y larga experiencia en uno de los entornos mas competitivos del mundo". Pero destaca sobre todo su papel de "embajadora" de Cataluña, "comprometida con nuestra lengua, cultura y el proceso de independencia que nos tiene que hacer libres".

Candidatura personalista

Navarro se convierte así en la nueva estrella del universo Puigdemont, el nombre propio sobre el que el ex president construirá su nueva candidatura, con carácter tan personalista como la elaborada en 2017. El propio Puigdemont asegura en el mismo mensaje que Navarro no será la única, puesto que "un grupo de hombres y mujeres se están comprometiendo con la candidatura que lidero".

La incorporación de Navarro relega a los actuales líderes de Junts que aspiraban a encabezar la candidatura a la Generalitat. Especialmente el ex consejero Josep Rull, ya exonerado de sus responsabilidades en el referéndum del 1-O gracias a la reforma del Código Penal. O la todavía presidenta del Parlament, Anna Erra, ex alcaldesa de Vic y uno de lo perfiles femeninos con más proyección en Junts.

Puigdemont reeditó, al aceptar liderar la candidatura de Junts, la exigencia que ya impuso en 2017, cuando encabezó por primera vez la candidatura a la Generalitat: manos libres para conformar una lista a medida. Esta vez, el ex president ha llevado un paso más allá ese personalismo imponiendo su nombre en el frontispicio de la candidatura: Junts y Puigdemont por Cataluña.

El anuncio de la incorporación de Navarro responde además a la voluntad de Puigdemont de marcar mediáticamente el desarrollo de la campaña, con una cadencia de anuncios con los que quiere recuperar el tirón electoral sobre los votantes independentistas que en las últimas citas electorales han abandonado a Junts.

Tomás Molina por ERC

No es el único fichaje mediático de la política catalana. Este fin de semana, Esquerra anunciaba la incorporación del hombre del tiempo más popular de TV3, Tomàs Molina, como número dos de su candidatura a las elecciones europeas. Molina formará tándem con Diana Riba, cabeza de lista y pareja de Raül Romeva, que ya ha representado a los republicanos en el último mandato.

Aunque esta candidatura se integra en una "lista cremallera" junto a EH Bildu y el BNG, que ocuparan los puestos dos y tres de la candidatura de Ahora República. Por tanto, Molina y su compromiso con el medio ambiente necesitarán un excelente resultado de los partidos independentistas para entrar, como número cuatro, en el Parlamento Europeo.