Hace tres semanas que Pere Aragonès anunció la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña. Tres semanas que se han convertido en una auténtica vorágine de anuncios por parte del president, acelerada en los últimos siete días. Y todavía faltan cinco semanas más para la cita con las urnas, el 12 de mayo. Financiación autonómica, referéndum, y hasta un debate en Francia con Carles Puigdemont y Salvador Illa, ya rechazado por los socialistas. Además de inauguraciones encubiertas de nuevas equipamientos públicos que tendrán su punto culminante, de momento, este lunes en el senado.

Aragonès será el único presidente autonómico no integrado en las filas del PP que participe en el debate sobre la Ley de amnistía convocado por los populares. "Para un independentista siempre es un placer trolear al PP" ironizó el president para explicar su respuesta a la convocatoria de los populares, que le permite sobre todo conservar foco mediático en una pre-campaña monopolizada en sus primeros compases por Carles Puigdemont.

Más allá del estupor provocado por la multiplicidad de anuncios, sus rivales acusan al republicano de abusar de la institución autonómica y sus amplios recursos en beneficio propio. Una acusación que comparte la JEC, que ya ha dado un toque de atención al president por el uso del Palau de la Generalitat para presentar su propuesta de financiación autonómica.

Advertencia de la JEC

La Junta Electoral resolvió este martes que la propuesta de financiación singular, que Aragonés encargó al Departamento de Economía en octubre, se ha hecho con el Parlamento disuelto y cuando ya se habían convocado las elecciones. También recuerda que el informe es un "documento de trabajo" que "parece más el anuncio de un programa futuro que de un acuerdo gubernamental de aplicación inmediata, de tal manera que está más en la línea de aquello que las formaciones políticas concurrentes a las elecciones presentan como programa electoral".

La resolución de la JEC también critica a la consejera de Economía, Natàlia Mas, porque considera que las declaraciones que hizo sobre la "deslealtad institucional del Estado", el nivel de inversión "deficiente" del Estado en Cataluña o la "inacción otras fuerzas políticas" van "más allá de lo que se puede que considerar como actuación neutral de información de acuerdos del Consejo de Gobierno".

La advertencia responde a una denuncia del PSC, y probablemente no será la única. La Junta Electoral debe resolver en los próximos días otra denuncia, en este caso del PP, por la propuesta de referéndum de independencia. "No nos dejaremos nada en cajón" argumentó Aragonès entonces para defender la presentación de su propuesta de referéndum de independencia. Una propuesta con el membrete del Instituto de Estudios Autonómicos (IEA) al que habría hecho la encomienda semanas atrás, en calidad de president.

Era el paso siguiente al "proceso de debate" impulsado desde el Govern sobre el Acuerdo de Claridad que ERC situó como eje de la legislatura. Una propuesta que fue derrotada en el Parlament, donde solo obtuvo el apoyo de los Comunes, además de Esquerra. Ni siquiera Junts o la CUP apoyaron el proyecto, presentado como la nueva senda hacia la independencia.

Maratón de anuncios

La comparecencia de Aragonès fue el pistoletazo de salida de un maratón de anuncios con el que el president ha buscado centrar la información electoral, monopolizada la semana anterior por la candidatura de Puigdemont. Si el martes fue el día del referéndum, el miércoles tocaba lengua. El president anunció que, si es reelegido el 12M, creará una Consejería del catalán, cuya promoción recae ahora en el Departamento de Cultura.

"Es un reto que debe situarse al máximo nivel de la Generalitat" argumentó. "Que haya un conseller sentado en la mesa del Govern que tenga como misión principal la defensa del uso social de la lengua catalana y de los derechos lingüísticos nos permitirá este trabajo de carácter transversal". Lo hizo desde la escuela, recién estrenada, de Palau d'Anglesola.

Esa ha sido la otra tónica no solo de Aragonès, sino de todo el Govern, desde que el president anunció el adelanto electoral. El titular de Salud, Manuel Balsells, ha visitado cuatro equipamientos en construcción en los últimos cuatro días. La semana empezó en Lleida: el martes firmó un acuerdo para iniciar el traspaso de la gestión de un centro privado de la Seu d’Urgell a la red pública y el miércoles visitó las obras de un dispositivo de salud mental en Tremp. El jueves fue el turno del nuevo edificio del Sistema de Emergencias Médicas; y este viernes visitó dos nuevos centros de atención primaria en Tona y Centelles, en la Cataluña central. Una tournée que seguirá este lunes con la presentación de un centro de cirugía cardíaca.

También los consejeros de Interior, Joan Ignasi Elena, y Derechos Sociales, Carles Campuzano, han multiplicado las "visitas" a equipamientos nuevos y renovados a fondo.

Denuncia del CAC

La JEC no ha sido la única institución que ha llamado la atención al Govern. El mismo día que Aragonès anunciaba el adelanto electoral el Consejo del Audiovisual Catalán (CAC) fallaba en contra del ejecutivo autonómico por la campaña de publicidad "Tenim clara la nostra destinació" y solicitaba tanto a los medios públicos de la Generalitat como a RAC1 que la retiren.

En su dictamen, el CAC critica que la campaña institucional incluye "mensajes no permitidos que destacan la gestión del ejecutivo catalán". Añade que "la campaña no se adecua a la normativa porque destaca la gestión o los objetivos alcanzados por la Generalitat en diferentes aspectos relacionados con la obra de gobierno", ha añadido.

En el spot aparece un tren que avanza mientras una voz en off y unas sobreimpresiones enumeran hitos supuestamente conseguidos por el Govern, asumiendo como propios logros como la amnistía o el proceso de oficialidad del catalán en la Unión Europea y su uso en el Congreso de los Diputados, además del traspaso de Rodalies. "El discurso se refuerza con varias expresiones en primera persona del plural que solo se pueden asociar con la acción del Govern de la Generalitat", abundaba el CAC.