Pedro Sánchez ha reivindicado este viernes el "compromiso total y absoluto del Gobierno con Barcelona y Cataluña como motor industrial". Lo ha hecho en la firma del acuerdo entre el gigante automovilístico chino Chery y la renacida Ebro para empezar a producir en al antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. Un acto al que no han faltado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ni el ministro de Industria, Jordi Hereu, en plena precampaña de las elecciones autonómicas del 12M.

Tampoco Sánchez, cuya asistencia se oficializó apenas 12 horas de la "firma histórica" que convierte a España en puerta de entrada de los coches chinos en Europa. También recuperar 1.250 puestos de trabajo entre los antiguos trabajadores de Nissan, que han recibido entre vítores a los responsables de Gobierno y Generalitat que han ayudado a tejer el acuerdo.

Motor industrial

El presidente del Gobierno ha insistido en el compromiso del ejecutivo con la reindustrialización de Cataluña "en todos ámbitos, pero sobre todo en automoción". Un sector que ha destacado por su papel clave en la industria española. "Las empresas catalanas son las que más dinero han recibido del Perte de 320 millones en subvenciones y transferencias" ha destacado, con proyecto como la electrificación de la planta de Seat en Martorell,

También el proyecto estrenado este viernes en la Zona Franca, que supondrá la inversión de 400 millones de euros entre inversión pública y privada. Un proyecto que permitirá una producció inicial de 50.000 vehículos anuales en 2027 y recuperar 1.250 puestos de trabajo. En 2029 Chery-Ebro esperan alcanzar los 150.000 coches producidos al año.

El acuerdo implica dos proyectos. Una join venture de comercialización de los vehículos de Chery en Europa, y una segunda alianza para la producción. La factoria de la Zona Franca empezará la producción en el cuarto trimestre del modelo Omoda 5 de Chery, en versión eléctrica y de combustión. Posteriormente se producirán dos modelos Suv de Ebro, híbridos enchufables de segmentos medio y medio alto.

Desembarco chino en Europa

El acuerdo supone la primera llegada como fabricante de coches de un grupo chino en Europa, y permitirá la reindustrialización de la planta que abandonó la firma nipona Nissan a finales de 2021. El cierre de Nissan dejó sin empleo a unos 2.500 trabajadores. El nuevo proyecto de Chery arrancará el tercer trimestre de este año con 150 del grupo de 600 de estos exempleados que se habían quedado en un limbo laboral tras agotar el paro.

Más adelante se irán incorporando el resto y podrían realizarse nuevas contrataciones, ya que se baraja que el número de trabajadores llegue al millar.

Ebro ha creado una joint venture con el fabricante chino para la producción de vehículos en la planta de Zona Franca, ubicada en una parcela de unos 300.000 m2. Omoda ha elegido España como primer mercado de Europa, desde donde quiere iniciar su expansión a todo el continente, para lo que está desplegando una red propia de concesionarios oficiales.