El PSC se impuso en las elecciones municipales de 2023 con el 23,7% de los votos. Fue la consolidación real, sobre el terreno, del asalto al poder iniciado por los socialistas catalanes con la victoria en las autonómicas de 2021. Los socialistas volvían a ser el partido del poder municipal con 127 alcaldes y los gobiernos de tres de las cuatro capitales catalanas. El PSC de Salvador Illa dejaba en una anécdota el breve reinado de ERC, que cuatro años antes se había convertido en primera fuerza municipal de Cataluña.

Un poder, el de los socialistas, que se extiende por las zonas más pobladas de Cataluña. El PSC gobierna 23 alcaldías del área Metropolitana de Barcelona y la mayoría en las ciudades de más de 20.000 habitantes que suman, además de las capitales, ciudades como Hospitalet de Llobregat, Rubí, Mollet, Lloret de Mar o Calafell. Y lo hacen con mayorías absolutas arrolladoras en municipios como Santa Coloma de Gramanet, con Núria Parlón, Sant Boi de Llobregat, con Lluïsa Moret o Esplugues, en manos de Pilar Díaz.

Superado el primer año de mandato, ha llegado el momento de revisar algunos de esos liderazgos, y de preparar relevos en los principales bastiones del cinturón rojo de Barcelona. Una operación que el PSC siempre ha procurado hacer desde el poder, y a mitad de mandato, para lanzar al futuro candidato como alcalde consolidado.

La veda la ha abierto la alcaldesa de Hospitalet de Llobregat, Núria Marin, al anunciar que abandonará la alcaldía el próximo 15 de junio. Pero no es la única alcaldesa emblemática que enfila su último mandato local.

Relevo en Santa Coloma

En la misma clave se leyó el pasado marzo el nombramiento de Parlon como portavoz del PSC. Un ascenso orgánico que auguraba ya un papel en el futuro gobierno de la Generalitat, si Illa puede hacerse finalmente con la presidencia. Y que facilitaría el relevo en la alcaldía de Santa Coloma, donde Parlon disfruta de una holgada mayoría absoluta, con 17 de los 27 concejales del pleno tras recibir el apoyo del 51,3% de sus vecinos.

La portavoz socialista ha ganado todas las elecciones municipales desde 2011, cuatro convocatorias en las que no se ha apeado de la mayoría absoluta conseguida por primera vez en 2015. En una ciudad que, por ende, no conoce otro color que el PSC desde que Manuela de Madre -otra nombre mítico del poder local del socialismo catalán- se hizo con el Ayuntamiento en 1991.

Santa Coloma es, por tanto, un bastión socialista a preservar. Y la mejor manera que conoce el PSC para hacerlo es un relevo pactado a medio mandato. Relevo que llega además por la vía del ascenso a Parlon, señalada por Illa como futura consejera de Interior de la Generalitat.

Tradición de Maragall

La fórmula nació del relevo de Narcís Serra por Pasqual Maragall en el Ayuntamiento de Barcelona, cuando un lejano 2 de diciembre de 1982 el primero fue nombrado ministro de Defensa del primer Gobierno de Felipe González. Maragall repetiría después la maniobra con Joan Clos, al tiempo que la fórmula se reproducía en otros consistorios metropolitanos, como el relevo de Celestino Corbacho por la misma Núria Marin que ahora dará la alternativa a David Quirós.

Marín ha decidido dejar el cargo después de las elecciones europeas del 9 de junio, tras 16 años al frente del Ayuntamiento de la segunda ciudad más poblada de Cataluña y después de haber renovado el mandato en las elecciones municipales del pasado año. Hospitalet es uno de los municipios que no conoce más gobierno que el socialista desde las primeras elecciones democráticas.

Se despide así uno de los símbolos del poder municipal del PSC en el área metropolitana de Barcelona, una Núria Marín que también ha sido presidenta de la Diputación de Barcelona y en la actualidad es senadora. Lo hace tras un último mandato complejo por el caso de corrupción en el Consejo de Deporte municipal, que afecta a dos ex concejales socialistas y por el que fue investigada la propia Marin.

Las alcaldías rojas

Núria Marin no es la única que acumula años y mayorías en el bastión metropolitano del PSC. Pilar Díaz gobierna Esplugues de Llobregat desde 2006, consistorio en el que primero sustituyó como teniente de alcalde a otra ex ministra de Defensa, Carme Chacón. En las últimas elecciones revalidó la mayoría absoluta con 11 concejales de 21.

Más años acumula Antonio Balmón, el alcalde más longevo del área metropolitana de Barcelona y un auténtico poder en la sombra del PSC, que tomó el relevo a José Montilla en la alcaldía de Cornellà en 2004. Apenas un año después asumía la alcaldía de Viladecans Carles Ruiz tras la renuncia de su predecesor, el también socialista Jaume Monfort, que le dejaba el terreno expedito para preparar su candidatura municipal. Logró una mayoría absoluta que ha revalidado hasta 2023, cuando se quedó a un concejal.

De momento, el único relevo confirmado es de Marin, que en las pasadas elecciones también perdió la mayoría absoluta en Hospitalet. Para gobernar, Quirós tendrá que buscar apoyos en la oposición, pero la alternativa es inviable en Hospitalet ya que deberían sumar fuerzas ERC, PP, comunes y Vox. Lo mismo que sucede en Cornellà o Viladecans, donde el PSC gobierna en coalición con los comunes.