La Comunidad de Madrid ha decidido tomar parte para frenar la "campaña de sabotaje" contra el Hospital Enfermera Isabel Zendal y ha presentado una denuncia ante la Policía en la que expone el robo de material y actos de vandalismo por parte de sanitarios del propio centro. En el acta, según ha adelantado Cadena Ser, destaca el robo de material vital para los pacientes como carros de paradas, ya que alega que estas incidencias se producen en zonas a las que sólo tienen acceso los trabajadores del hospital.

Según el testimonio del coordinador del Zendal, uno de los sabotajes consistió en el acceso sin autorización a la sala de servidores, que dejó sin conexión a Internet a parte del hospital, de modo que los aparatos que miden las constantes vitales de los pacientes estuvieron apagadas durante hora u hora y media, poniendo en peligro la salud de los enfermos.

Quien presenta la denuncia, José Luis García Almendro, asegura que hubo un momento en que también se activó una alarma de evacuación en mitad de la madrugada, lo que alteró el descanso de los pacientes. En la denuncia consta también que se desenchufaron termos eléctricos del que hacen uso tanto los pacientes como el personal sanitario y que incluso algunos grifos de los lavabos se encontraban cubiertos con papel de celofán, según consta en el acta que ha publicado el citado medio.

Ayer mismo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, denunció en la Asamblea de Madrid la desaparición de "fonendos, hurtos o roturas de puertas" así como el robo de "medicamentos", y censuró una "campaña de sabotaje" por la que señaló directamente a personal sanitario y sindical "allegado" a las formaciones de Más Madrid y Podemos. "Sus más cercanos lo boicotean día sí día también de forma mezquina", apuntó Díaz Ayuso. "No tienen ni pudor ni vergüenza", zanjó.

Por su parte, tanto Más Madrid como Podemos niegan los hechos y atribuyen las acusaciones a "ocurrencias" de Isabel Díaz Ayuso. En concreto, la portavoz de la formación morada en la Asamblea, Isa Serra, negó la existencia de ningún tipo de sabotaje y atribuyó la denuncia a "una campaña inventada por el PP".