Los magistrados de la Sala Segunda ya tienen en sus mesas la propuesta de Laura Díez sobre el recurso del PSOE que deliberarán este martes. La ponente propone que se rechacen las pretensiones del partido de Pedro Sánchez y que no se acceda a recontar los votos nulos, según han confirmado fuentes internas a El Independiente. La sentencia previsiblemente saldrá adelante y cerrará la puerta, por tanto, a que la formación recupere el escaño número 11 que perdió en Madrid.

El pasado martes el Tribunal admitió a trámite el recurso por cuatro votos a favor (de los progresistas) y dos en contra (de los conservadores) al considerar que tenía "especial trascendencia" y que no había precedentes similares. El fiscal jefe del alto tribunal, Pedro Crespo, ha enviado hoy su escrito de alegaciones mostrándose a favor de la admisión a trámite pero en contra de la estimación, es decir, de que se le dé la razón al PSOE.

Díez ha convocado para mañana a partir de las 9 la Sala Segunda --que es la encargada de resolver los recursos post-electorales-- y será entonces cuando salga adelante la votación. De ser así, será una de las pocas veces que el Tribunal no da la razón a los socialistas desde que el órgano tiene mayoría progresista.

El PSOE sostenía que se había vulnerado su derecho electoral y señalaba una sentencia de 2015 en la que se estimó la posibilidad de recontar los votos. En ese caso existía un error, pero en el actual no existen indicios de que hayan ocurrido irregularidades en el conteo por lo que los magistrados tienen la responsabilidad de dibujar el límite de este tipo de recursos. Los socialistas quieren forzar la revisión pera recuperar el escaño que perdieron con el voto exterior a favor del PSOE por una diferencia de 1.341 papeletas.

La ponente coincide en el veredicto con el fiscal jefe del Constitucional, pero tiene una argumentación jurídica distinta, señalan citadas fuentes del órgano. El PP propuso apartar a Díez de la deliberación, pero este lunes se ha votado por unanimidad que se quede porque no tiene "interés directo ni indirecto" en la causa, a pesar de haber trabajado en Moncloa.