La cantante Shakira ha aceptado este lunes el pago de una multa de 7 millones de euros a cambio de una rebaja de condena que le evita ir a juicio tras admitir ante la Audiencia de Barcelona que defraudó 14,5 millones a Hacienda entre los años 2012 y 2014.

La artista se enfrentaba a una reclamación de condena a ocho años y dos meses de prisión y multa de 23,8 millones de euros, una petición de pena que se ha visto reducida al haber alcanzado este acuerdo con las acusaciones.

Ante la sección sexta de la Audiencia de Barcelona, la artista colombiana ha ratificado el acuerdo que su defensa ha alcanzado a última hora con la Fiscalía y con las acusaciones particulares ejercidas por la Agencia Tributaria y la Generalitat.

El tribunal, de acuerdo con todas las partes, ha acordado suspender seis condenas a seis meses de prisión (tres años) a cambio del pago de una multa de 432.000 euros, si bien la sanción completa supera los 7 millones.

Shakira ha llegado pocos minutos antes de las 10 horas al Palacio de Justicia en medio de una fuerte expectación mediática, con cerca de un centenar de personas frente al edificio, la mayoría periodistas, pero también curiosos y algunos fans de la artista.

Pacto judicial para "priorizar su carrera y su estabilidad y la de sus hijos"

En un comunicado emitido a través de la agencia Llorente y Cuenca, la artista ha insistido en que por medio de este acuerdo pretende "poner un punto y final al proceso y evitar así el impacto de la exposición mediática y el tiempo de juicio que en muchas ocasiones es de una longitud extenuante".

"Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión", ha manifestado la artista.

Ha detallado que tenía dos opciones: "Seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos; dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante".

Además, en el mismo comunicado, Shakira ha sostenido que quiere que sus "hijos vivan una vida plena" y enfocarse en lo realmente importante, verlos crecer y pasar tiempo con ellos, en sus palabras.

Caso administrativo

Por contra, Shakira seguirá su "lucha contra la Agencia Tributaria en el caso administrativo por el ejercicio fiscal de 2011, una vía con menos desgaste y exposición que la penal".

"Desde el fondo hasta la forma, el caso de 2011 es un sinsentido; no solo porque no estaba ni cerca de ser residente en el 2011, sino porque me han hecho pagar por todo el capital de trabajo de mi gira. No han tenido en cuenta los gastos en los que incurrí y acabé pagando los gastos de mi gira dos veces", añade la artista en el comunicado.

También confía en el "adecuado discernimiento de las autoridades de justicia, y en que sabrán separar la forma en que ha finalizado esta causa penal, sin que esta condicione o afecte en lo más mínimo al caso de 2011, ya que se trata de un compartimento jurídico estanco y un proceso completamente distinto a todos los efectos".

Sin riesgo real de prisión

Después de la vista previa que se ha saldado con el acuerdo entre las partes, la consultora Llorente y Cuenca, que está gestionando la comunicación de Shakira, ha insistido en trasladar a los medios de comunicación que la artista ha admitido su culpabilidad para evitar la presión mediática que hubiera acarreado el juicio y no para evitar la cárcel. Una hipótesis remota, según sus portavoces, que también han precisado que el acuerdo no implica ingreso en prisión porque no es una condena a tres años sino seis condenas de seis meses por sendos delitos, lo que explica que hayan podido conmutarse por una sanción económica.