El general Pedro Garrido Roca no es un guardia civil cualquiera. Lleva retirado cuatro años, pero en los últimos de su mandato ante la jefatura de Zona de Cataluña realizó un discurso en apoyo de las actuaciones contra los independentistas que fue muy polémico en los primeros años de Gobierno del PSOE. Antes, Garrido había pasado por la seguridad de la Casa Real y por la Unidad Central Operativa (UCO). Ahora, el otrora mando de la Benemérita vuelve al foco al enviar una carta de apoyo a sus compañeros que ha corrido como la pólvora entre los miembros del cuerpo, agradecidos de que alguien haga una defensa pública de su labor.
La misiva de dos páginas, que fue difundida a finales de la semana pasada, se hacía eco de todo lo que se estaba publicando sobre la labor de la exconcejal del PSOE Leire Díez o del empresario investigado en la Audiencia Nacional Javier Pérez-Dolset en la búsqueda de trapos sucios sobre distintos miembros de la Guardia Civil a cambio pactos con la Fiscalía o la Abogacía del Estado. "Llevamos ya varios días escuchando y leyendo noticias sobre el interés de una militante socialista (no la voy a nombrar para no darle más importancia de la que merece) en conocer irregularidades cometidas por el teniente coronel Antonio Balas y el capitán Bonilla [...] los que están soportando el peso de las investigaciones que actualmente mantienen vivo el interés mediático, como son las referidas al 'caso Koldo' --Ábalos--; al caso 'hermanísimo' y 'aforadísimo' y al 'caso Begoña', señora de Sánchez, entre otros muchos en los que también habrán participado", reza la carta.
Garrido, que fue uno de los primeros mandos en poner en marcha la UCO, asegura que quiere manifestar su apoyo a los dos oficiales "cuyo vilipendio se ha convertido en el objetivo de quienes tienen interés en anular las causas judiciales" y en "debilitar la firmeza y convicciones de todos los miembros de la UCO y de la Guardia Civil que sufren y han sufrido, por muy diversos motivos las presiones de poderes fácticos para los que no hay límites éticos ni morales que no puedan ser rebasados".
Explica que esta táctica no es "novedosa", que siempre ha habido quienes tratan de anular los procedimientos judiciales desde la base menguando la credibilidad de quienes investigan, pero asegura que esta vez existe un salto cualitativo. "Lo que ahora parece que está ocurriendo es que unos terceros ajenos a la causa, llámenseles militantes o simpatizantes de un partido político, 'fontaneros', mafiosos, tramposos o como se les quiera llamar están buscando desprestigiar a los investigadores mediante la averiguación y, en su caso, exposición pública de posibles irregularidades de cualquier tipo que hubieran podido cometer en el transcurso de su vida profesional o personal". Dice Garrido que personas como Díez o Pérez Dolset están realizando "investigaciones prospectivas totalmente injustificadas" con la única finalidad de atentar a los guardias.
El general reconoce que puede escribir estas líneas de apoyo desde la libertad que le da estar retirado, si bien da "por seguro" que en privado tanto Balas como Bonilla han recibido la defensa de sus mandos. Aun así, Garrido señala a los altos cargos de la Benemérita que en lugar de expresar el apoyo de forma directa, siempre lo han hecho "tácitamente", "especialmente cuando los más directos responsables políticos, por causa que solo a ellos corresponde explicar no son capaces o no quieren hacerlo".
Este exmando sabe bien lo que significa señalarse en público, porque en octubre de 2019 su discurso reivindicando el papel de la Guardia Civil durante el 1-0 en la celebración de la Patrona del cuerpo en la comandancia de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) produjo tal indignación entre los jefes independentistas que llevó al Gobierno catalán a exigir al Ejecutivo su "cese inmediato". En ese caso, pidieron a la entonces vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo que fulminara al jefe del cuerpo en Cataluña, pero el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, optó por restarle importancia. Finalmente, Garrido pasó a la reserva en marzo de 2021.
Ahora argumenta que defender públicamente a los uniformados ayuda a que la ciudadanía tenga la percepción de que los investigadores no pueden "doblegarse con la fanfarronería o la soberbia propia de los carentes de escrúpulos". "Es en esos momentos cuando los líderes no pueden olvidar que, mientras el ejercicio de las funciones de dirección se basa en los proyectos o las de mando en la autoridad, el liderazgo se basa en la credibilidad y respeto moral que les otorgan los liderados", arguye.
Desde que el pasado lunes estallara el escándalo de la actuación de Díez, de quien el PSOE ha tratado de desvincularse abriendo un expediente informativo, el "silencio atronador" de la directora de la Guardia Civil, Mercedes González, así como del Director Adjunto Operativo (DAO), Manuel Llamas, había molestado sobremanera en el cuerpo. Finalmente, el jueves González y Llamas se reunieron con el teniente coronel Balas y con su superior jerárquico, el coronel Rafael Yuste, para mostrarles su apoyo a puerta cerrada.
Pero muchos tricornios consideran este gesto insuficiente y creen que la "cacería" desde el propio Gobierno sigue adelante, y prueba de ello es lo que ha ocurrido este fin de semana. Tres ministros y voces destacadas del Ejecutivo como son María Jesús Montero, Óscar López y Pilar Alegría airearon una noticia que ha resultado ser falsa, sobre que el capitán Bonilla había amenazado con poner una "bomba lapa" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Los socialistas hablan ya de "UCO patriótica" y han pedido a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que suspenda a Bonilla, que actualmente y desde 2023 trabaja en la seguridad del Servicio Madrileño de Salud.
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4 Comentarios
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hace 46 minutos
Siempre son los EX algo los que se sueltan la melena y hablan alto y claro, ninguno en activo hará lo propio, y eso es lo terrible de este país, donde no cabe un cobarde más
hace 4 horas
Que se pronuncie sobre casos en curso como «Hermanísimo» y «Aforadísimo» deja en mal lugar su obligación de imparcialidad y respeto por la investigación. No necesita un juicio, ya tiene el propio. Por lo demás, puesto que fue responsable en Cataluña de la GC, nos encantaría escuchar sus valoraciones sobre la «Operación Cataluña».
hace 6 horas
Nunca podrían haber encontrado los SANCHEpinochos alguien de tan mala ralea como esta montero, por desgracia para nosotros, nacida en Sevilla, pero no andaluza, porque el odio que le tiene a nuestra tierra ya quedo de manifiesto cuando empezó su andadura política en Sevilla.
Es aún mas venenosa que «la bicha» y ya es decir 😂😂😂
hace 7 horas
Este Sr. se equivoca cuando habla de líderes a los que no solo callan.
Lo de la bomba lapa merecería y eso espero ver está semana algo que por desgracia no ocurrirá: la disculpa y el reconocimiento no solo del error sino también del apoyo a quienes simple y llanamente cumplen con su obligación.