Luciferina y luciferasa son sus nombres. Moléculas de diabólicos nombres que permiten a ciertas criaturas brillar en la oscuridad. En la naturaleza el fenómeno se conoce como bioluminiscencia. Prodigios de la evolución que han permitido a ciertas especies ver en los abismos oceánicos, asustar a sus depredadores o marcar el camino de vuelta a casa. La ciencia lleva tiempo explicando estos destellos gracias al análisis de compuestos propios de esos animales o bacterias anidadas en ellos.

Sin embargo, no estaba claro por qué brillan algunas setas. Un equipo de científicos de Rusia, Brasil y Japón han arrojado luz sobre este efecto observable en 80 tipos de hongos. Liderados por la doctora Zinaida Kaskova, fueron capaces de dilucidar qué ocurre en las setas con la luciferina y la luciferasa.

Son las sustancias implicadas en la reacción química que emite luz en seres vivos. En concreto, una oxidación de enzimas. Se mezclan con el oxígeno atmosférico y trifosfato de adenosina, produciendo oxiluciferina. La molécula está tan excitada que libera energía en forma de luz (la luz son eletrones saltando de órbita en un átomo).

Hasta 1892 se creía que los animales que brillan en la oscuridad lo hacían por acción del fósforo, de ahí que aún digamos que algo se vuelve fosforito.

Champiñones de colores para pruebas médicas

Los investigadores tomaron muestras del Neonothopanus gardner, algo así como un champiñón fluorescente nativo de Brasil, y de Neonothopanus nambi, un hongo venenoso del sur de Vietnam. Por la noche, brillan en verde en ausencia de luz.

Setas que brillan en la oscuridad

Setas que brillan en la oscuridad

Los autores sugieren que la luciferasa fúngica puede ser "promiscua", potencialmente capaz de interactuar con múltiples derivados de la luciferina fúngica, dando lugar a cambios en la intensidad y color de emisión.

Esto puede abrir el camino a nuevas posibilidades para aprovechar la bioluminiscencia de hongos en las tecnologías analíticas y de imágenes.