Cuando escuches o leas en las noticias que llega una borrasca con nombre de persona, prestarás atención. Porque será una borrasca o depresión, que es un tipo de ciclón (término genérico donde se incluyen los huracanes, tifones, bajas polares, medicanes, etc.) que transcurre por latitudes medias, entre 30º y 60º norte. Y la primera borrasca se llamará Ana. Llegarán después, Bruno, Carmen, David, Emma,Felix, Gisele, Hugo, Irene, Jose, Katia,Leo, Marina, Nuno, Olivia, Pierre,Rosa, Samuel,Telma,Vasco y Wiam. En ese orden (alfabético) y alternando nombres femeninos y masculinos.

Poner nombre no es un capricho de la agencia española, es una ventaja comunicativa que se ha comprobado en otros países.

No somos adivinos. Son los nombres que ha anunciado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) que ha comenzado a nombrar, desde el 1 de diciembre de 2017, las borrascas profundas que puedan afectar a España, Francia, o Portugal. Todo ello en el marco de EUMETNET, organización cuyo objetivo es asegurar y facilitar la cooperación entre los Servicios Meteorológicos Nacionales de Europa, y en coordinación con Météo-France (Francia) e IPMA (Portugal).

Poner nombre no es un capricho de la agencia española, es una ventaja comunicativa que se ha comprobado en otros países. Este sistema de dar nombre a las borrascas profundas ya se ha implantado con éxito durante dos temporadas (2015-16 y 2016-17) en Reino Unido e Irlanda. Las encuestas en estos dos países han demostrado que la población está más atenta a las recomendaciones de seguridad cuando la amenaza de viento fuerte está claramente identificada y asociada al nombre de la borrasca.

Borrascas merecedoras de nombre

Las borrascas a las que se dará nombre serán aquellas que se profundicen de tal manera que puedan producir un gran impacto en bienes y personas, aunque no será necesario que experimenten un proceso de ciclogénesis explosiva. Una borrasca o depresión es un sistema de bajas presiones donde el viento gira en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte. Asociados a las borrascas se suelen producir vientos fuertes o muy fuertes, que serán más intensos cuanto menor sea el mínimo de presión en el centro de la baja.

Una borrasca profunda se nombrará sólo cuando se prevean condiciones que den lugar a la emisión de avisos de viento de nivel naranja o rojo asociados a dicha baja en alguno de los tres países, según indican desde Aemet. En el caso de España, se producirá en caso de rachas máximas superiores a 90, 100 y 110 Km/h en función de las zonas.