Las noches de verano, con menos probabilidades de nubes, se prestan a la observación de los cielos. Aunque la lluvia de estrellas perseidas suele ser la cita más popular, no es siquiera la más activa del año. Sin embargo, este 2018 hay algo más que meteoros. Los planetas y nuestra Luna nos dejan varias sorpresas.

  1. 27-J: Eclipse total de Luna

    A las 19.15 (hora de Madrid), del 27 de julio, la Luna comenzará a desvanecerse. Una sombra empezará a morder el disco lleno del satélite, fenómeno que no podremos ver desde España, donde el inicio del eclipse se producirá antes de que la Luna salga.

    Hacia las 21.30, es cuando se levantará por el este y, casi una hora antes la totalidad del eclipse (22.21), por eso desde España veremos con el disco rojo tenue que caracteriza el momento en que la Tierra proyecta toda su sombra sobre la superficie de la Luna. El efecto puede ser destacado desde nuestras latitudes. La Luna, al salir, es percibida como enorme, aunque se trate más de un efecto psicológico, por tener de referencia la línea del horizonte, el campo o viviendas. Después, desaparecerá el rojo para empezar a verse un filo blanco que volverá a rellenar el disco.



    En este vídeo explicamos cómo se producen los eclipses de luna, por qué la veremos rojiza y cómo es posible que no haya un eclipse al mes, aunque debería. | Vídeo: M.V.

    Este “marrón rojizo” creará un “bonito efecto” en el satélite que irá poco a poco desapareciendo hasta en torno a las 23.10. El astrónomo del IAA-CSIC René Damian Duffard apunta que “a medida que vaya subiendo la Luna, vamos a ver cómo desaparece ese color”. Después de tres horas desde su salida, la Luna podrá visualizarse en su estado “normal”.

    Los eclipses de Luna sólo se producen en fase llena. Este fenómeno se produce cuando se alinean el Sol, la Tierra y la Luna. No hay un eclipse cada mes, pese a que esa alineación ocurre cada 28 días, aproximadamente. Eso es debido a que no es perfecta. La Luna no órbita en el mismo plano que los planetas, sino con una inclinación de unos 5 grados.

  2. 30-J: El Marte más cercano en años

    Los astros no están siempre a la misma distancia de nuestro planeta. Eso, a simple vista, unas veces se nota y otras no. En el caso de Marte, este verano se percibe más brillante por su proximidad, aunque hay otros factores como que se encuentra en fase llena.

    Marte bajo la tormenta

    Marte se desvanece bajo la tormenta

    Pues bien, desde 2003 no habíamos tenido a Marte tan cerca de la Tierra. El próximo 30 de julio se encontrará en su perigeo, a apenas 57,58 millones de kilómetros (la distancia media es de 225 millones de kilómetros). Pero además lo encontraremos ese día prácticamente lleno, lo que se conoce como oposición.

    La luz del Sol alumbra de lleno la superficie marciana desde nuestra perspectiva el día 27, como ocurriría con una Luna llena. Por eso, el fina del mes es uno de los mejores momentos para observar el planeta rojo. Eso sí, la descomunal tormenta que está viviendo su superficie desde el 30 de mayo impedirá ver algunos de sus relieves, visibles con telescopio normalmente.

    Debido a que el polo sur marciano está inclinado hacia la Tierra desde ahora hasta el resto de 2018, el casquete polar del sur se nos presentará de manera excelente.

    Marte se ve todos estos días como un punto brillante y claramente rojizo. La noche del 30 se eleva desde el sureste desde poco después de las 22h, a la derecha de la Luna y siguiendo a Saturno y Júpiter, los otros dos puntos brillantes y no titilantes que ya aparecen antes en el cielo, de sur a suroeste. Irá ascendiendo hasta desvanecerse con la luz solar, descendiendo por el suroeste al alba.

  3. 11-A: Eclipse parcial de Sol (no en España)

    El 13 de julio se produce un eclipse solar de escaso interés, salvo para quienes se encuentren navegando por aguas del sur de Australia. Casi un mes después, el 11 de agosto, el norte de Europa sí podrá asistir a la ocultación del astro rey.

    El eclipse comenzará en el Océano Atlántico Norte y Groenlandia, moviéndose hacia el norte y el este para que la sombra se mueva simultáneamente hacia Islandia, el norte de Europa y las regiones polares del norte. Continuando su camino en la parte superior del planeta, la sombra será lo suficientemente amplia como para cubrir la mayor parte del norte de Rusia de este a oeste. Luego se sumergirá en Mongolia, China y las áreas circundantes.

    Comenzará oficialmente cuando la Luna aparezca por primera vez en contacto con el disco solar a las 8:02 GMT. El máximo eclipse ocurrirá a las 9:46 GMT, y será visible en el noreste asiático, el Ártico y el norte de Escandinavia.

  4. 12-A: Lluvia de estrellas perseidas

    Es la tercera lluvia de meteoros más activa del año. Su máximo de actividad se alcanza la noche del 12 al 13 de agosto, pero son visibles desde mediados de julio. La Luna nueva será el 10 de agosto. La casi coincidencia de este máximo con la plena oscuridad lunar garantiza un cielo sin brillo durante toda la noche. Si las condiciones meteorológicas acompañan, este será un buen año para ver arder los restos polvorientos del cometa Swift-Tuttle, dejando más de 100 meteoros por hora.



    ¿Qué son y por qué se producen las perseidas? Lo vemos sobre el lienzo del cielo de Extremadura, uno de más oscuros de Europa que, sin embargo, el año pasado se vio deslucido por la luz de la Luna.

     

  5. Tres planetas visibles

    Durante todo el verano, tres planetas son claramente visibles desde la caída del sol a simple vista, recorriendo la bóveda celeste de este a oeste. A primera hora de la noche, el que aparece más alto es Júpiter, como un punto muy brillante que no parpadea, en el suroeste. Le sigue Saturno, a la izquierda, más amarillento. El último en aparecer es el rojizo Marte.