Un grupo de manifestantes, convocados por la plataforma Extintion Rebellion, han cortado la Gran Vía a la altura de Callao para exigir a los gobiernos y organizaciones que asisten a la Cumbre del Clima (COP25) en la capital a que tomen "acciones efectivas" ante la urgencia climática.

Así, cerca de 300 personas -según ha informado a Europa Press un portavoz de Policía Nacional- han llegado alrededor de las 16 horas a la arteria madrileña con una batukada, música y el espíritu de "una fiesta inclusiva", según ha expuesto una de las portavoces del movimiento María Portell.

"Es una 'discobedicencia' para que vean que es algo inclusivo , que es para todo el mundo que pueden unirse, celebrándolo con una fiesta", ha destacado la joven, quien ha lamentado que, a pesar de que cada vez hay más gente concienciada, si el mensaje no llega a los gobiernos y grandes empresas "no se conseguirá nada".

Entiende que la clave está en reducir el consumismo, cuestión que cree que es la que ha llevado a la gran crisis ecológica actual; una conducta difícil de cambiar, ha valorado Portell, mientras señalaba una de las tiendas aledañas a Gran Vía "repleta de gente".

La clave está en reducir el consumismo, cuestión que Extintion Rebellion cree que es la que ha llevado a la gran crisis ecológica actual

"Cortando esta calle, que es una de las principales de la ciudad, creamos una presión política, que vean desde el Gobierno que nos importa a los ciudadanos", ha expresado la portavoz.

Asimismo, ha criticado que, a pesar de las "múltiples cumbres" que se han celebrado para abordar el cambio climático, no se han tomado medidas ni "adecuadas" ni "efectivas" y que, en aquellas parcialmente positivas, se ha visto como "determinados países no las cumplen"; una situación que cree necesario cambiar antes de llegar al "punto de no retorno".

Con mensajes como Now or never, Tu casa se quema o Justicia Climática pretenden trasladar el mensaje de que el tiempo se agota. Esta organización ha destacado en sus redes sociales que esta acción en Madrid se ha puesto en marcha a la vez que otras en veintitrés ciudades de mundo.