Polémica entre animalistas y el Ayuntamiento de Madrid por la caza a perdigonazos de cotorras

La eliminación de las cotorras argentinas lleva años siendo un punto de fricción entre las administraciones públicas y los animalistas. Esta vez la polémica ha saltado en Madrid donde el Ayuntamiento lleva a cabo labores de “reducción de la cotorra argentina”, como lo denominan desde Medio Ambiente del Consistorio. Un plan municipal adjudicado a Matinsa y Dypsa por 2.930.097,49 euros que durante 23 meses tiene como objetivo reducir al máximo la presencia de esta especie exótica invasora. 

Las imágenes de dos operarios con una escopeta de aire comprimido matando cotorras ha generado la protesta de organizaciones animalistas y del Partido Animalista (PACMA) que ha demandado explicaciones al respecto al Ayuntamiento de Madrid y “la paralización inmediata del letal plan de gestión de las cotorras en toda la ciudad”.

El Ayuntamiento ha confirmado que se trata de una actuación en el plan para “situaciones excepcionales, que se ciñe a la autorización de la Comunidad de Madrid para reducir estas aves exóticas invasoras. El contrato suscrito establece el empleo de carabinas de aire comprimido en circunstancias específicas y recintos acotados”, señalan desde el consistorio.

“El vídeo se ha grabado hoy mientras dos operarios de las empresas actuaban en el Parque de Fuente del Berro, que se había cerrado al público de 9:00 a 12:00 horas para proceder a estas labores en un lugar donde el uso de otros medios para reducir la población residual no era efectivo. Los autores de la grabación se han saltado las medidas de seguridad establecidas para el cierre del parque”, afirman desde el Ayuntamiento madrileño.

Por su parte PACMA asegura que los operarios eran 4. Iban 2 por un lado del parque y otros 2 por otro lado”.

Según Medio Ambiente de Madrid la eliminación de las cotorras responde a motivos de seguridad y protección de la salud humana. “La población de cotorras argentinas ha aumentado un 85% desde el año 2015 y un 665% si se tiene como referencia el año 2005. Son vectores de transmisión de enfermedades y el peso que alcanza el nido sobre las ramas de los árboles ponen en riesgo la seguridad de los ciudadanos en caso de desprendimiento”, señala un comunicado del Consistorio madrileño.

Además el Ayuntamiento asegura que las quejas vecinales se han incrementado un 136% desde 2018, siendo Latina, Usera y Carabanchel los distritos donde más número de reclamaciones se contabilizan por la presencia de estas aves. 

Según la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) las cotorras argentinas son especies exóticas invasoras deben ser retiradas del medio ambiente por su impacto en las especies autóctonas. “El consenso científico es claro: determinadas especies exóticas invasoras amenazan, en ocasiones de forma grave, a especies autóctonas, a los ecosistemas y a actividades ligadas al patrimonio natural, como puede ser la agricultura local. Es el caso de las cotorras”, señala un documento oficial de SEO/BirdLife con su posicionamiento sobre la presencia de estas aves.

Recuerda SEO/BirdLife que la ley establece que la gestión de especies exóticas invasoras catalogadas como amenaza para la naturaleza es obligatoria. Son las administraciones competentes las que deben decidir el método o métodos óptimos para actuar. En todo caso, según SEO/BirdLife, este método o métodos deberán estar respaldados científicamente, ser efectivos, ofrecer una solución en un tiempo razonable y no afectar a ninguna otra especie autóctona. 

El Ayuntamiento afirma que el uso de escopetas de aire comprimido no es lo habitual, siendo “el grueso de las operaciones se ha realizado y continuará llevándose a cabo en la ciudad con cañón lanzaredes y red de libro”.