Una lástima que no estemos los humanos listos para ir a Marte. Porque no lo habíamos tenido tan cerca desde 2003. Y sólo en 2020 estará a una distancia relativamente cercana. Desde ese momento, habrá que esperar a 2287 para tenerlo a menos de 56 millones de kilómetros de distancia. Por el momento nos conformaremos con observarlo como un gran punto rojo y brillante en estas noches de verano. La de este martes será (nubes mediante) la mejor: estará a tan sólo 57,6 millones de kilómetros.



En este vídeo te enseñamos a reconocer Marte en el firmamento, seguirlo a cada hora de la noche a simple vista y comparar la distancia a la que se encuentra de la Tierra. | Vídeo: M.V.

 

Cada dos años, más o menos, Marte y el Sol se alinean con la Tierra. Decimos que están "en oposición". Es decir, Marte se ve desde la Tierra en fase llena, lo cual ocurrió el viernes 27, coincidiendo con el eclipse de Luna. Como este año lo tenemos tan próximo, estamos ante una circunstancia excepcional para su observación a simple vista. Porque con telescopio, perderemos buena parte de los detalles de sus superficie, ya que el planeta rojo se encuentra sumido en una descomunal tormenta desde el pasado mayo.

La NASA intentará salvar a Opportunity el septiembre

La neblina resultado de la tormenta global que envolvió Marte en junio no despejara hasta septiembre lo suficiente como para que el silenciado rover Opportunity de la NASA pueda llamar a casa de nuevo.

Las tormentas de polvo globales, donde una serie de tormentas desbocadas crean una nube de polvo tan grande que envuelven al planeta, solo aparecen cada seis u ocho años (eso es 3-4 años de Marte). Los científicos aún no entienden por qué o cómo exactamente se forman y evolucionan estas tormentas.

En junio, uno de estos eventos de polvo rápidamente envolvió al planeta. Los científicos primero observaron una tormenta de polvo a menor escala el 30 de mayo. Para el 20 de junio, se había vuelto global.

Para el rover Opportunity, eso significó una caída repentina de la visibilidad desde un día claro y soleado hasta el nublado. Debido a que Opportunity funciona con energía solar, los científicos tuvieron que suspender las actividades científicas para preservar las baterías del rover. Hasta el 18 de julio no se había recibido respuesta del rover.

Afortunadamente, todo ese polvo actúa como un aislante atmosférico, lo que evita que las temperaturas nocturnas caigan a menos de lo que Opportunity puede manejar. Pero el rover de casi 15 años todavía no está fuera de peligro: podrían pasar semanas, o incluso meses, para que el polvo comience a asentarse.