El 23 de agosto de 2023 India hizo historia al convertirse en el primer país del mundo en aterrizar con éxito en el Polo Sur de la Luna. A las 14:30 hora española, momento en el que la nave tocó tierra, la sede de la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO) estalló en aplausos. "India está en la Luna", repetían ante el entusiasmado Narendra Modi, primer ministro del país, que había seguido el proceso por videoconferencia. Y no era para menos, porque habían ganado la nueva carrera espacial por conquistar la región más codiciada del satélite.

Aquello supuso un gran motivo de orgullo para un país donde más de 296 millones de personas siguen viviendo en situación de pobreza, lo que representa un tercio de los pobres del mundo, según la ONU. Y más aún teniendo en cuenta que lo consiguieron con un presupuesto relativamente reducido, de apenas 74 millones de dólares, una cantidad inferior a la que emplearon algunos países rivales. Y es que Israel y Rusia ya habían enviado anteriormente misiones parecidas, que fracasaron. Y China y EEUU también preparaban proyectos con el mismo objetivo.

La propia NASA ha admitido que tiene "la vista puesta" en esta región de la Luna, que se considera que tiene potencial para servir como sede de un posible asentamiento humano en el futuro. Además, también se cree alberga agua en forma de hielo, que podría servir para enfriar las naves y sería muy útil para "producir hidrógeno como combustible y oxígeno para respirar", según el Foro Económico Mundial.

Por todo ello, la agencia estadounidense considera que el Polo Sur lunar podría destapar "descubrimientos científicos sin precedentes" y algunos de los mayores hallazgos del siglo XXI. Y aunque a día de hoy sigue siendo un "misterio", aseguran que es un lugar "increíblemente único para comenzar una nueva era de la ciencia del espacio profundo".

Hasta este año las condiciones extremas y cambiantes de la región (que está plagada de cráteres y puede registrar temperaturas de hasta -200ºC) habían hecho que todas las misiones espaciales fracasaran. Pero India ha abierto la veda. Y en 2024 hay programadas otras muchas misiones que apuntan al satélite con objetivos de todo tipo. Y que son solo la antesala de lo que parece que ocurrirá en 2025: que el hombre vuelva a pisar la Luna. Algo que no se consigue desde 1972, con la misión Apollo 17 de la NASA.

Japón

En septiembre de este año Japón lanzó SLIM, un módulo de exploración a pequeña escala diseñado para realizar aterrizajes precisos en la superficie de la Luna, reducir el tamaño y el peso del equipo utilizado en estas misiones e investigar los orígenes del satélite. Y que también probará tecnología "fundamental para la exploración en entornos de baja gravedad", un requisito importante para "la futura investigación científica del sistema solar". El alunizaje está previsto para el 20 de enero de 2024, y de conseguirlo Japón se convertiría en el quinto país en llegar a la Luna.

En paralelo, la compañía nipona iSpace, de ámbito privado, tiene previsto lanzar por segunda vez su misión Hakuto-R a lo largo del año que viene. Ya lo intentaron en abril de 2023, y de haberlo conseguido se habría tratado de la primera misión de una compañía privada en aterrizar sobre la Luna. Pero en el último momento perdieron contacto con la nave y no fueron capaces de reestablecerlo.

China

En 2024 también está programada la misión Chang'e 6, que tiene previsto recolectar muestras de la cara oculta de la Luna, algo que no se ha logrado nunca en la historia. Se trata de la última misión del programa chino Chang'e, que comenzó en 2007 y que en 2019 hizo historia al explorar, por primera vez, la cara oculta del satélite. Además, la idea es que Chang'e 6 alunice en la cuenca de Aitken, uno de los mayores cráteres del Sistema Solar, lo que podría servir para recopilar información sobre la historia y la composición del Sistema Solar y la formación planetaria.

EEUU

Por supuesto, la NASA no podía quedarse atrás, y 2024 se prevé un año importante para la agencia estadounidense y su programa Artemis de exploración lunar. En 2022 ya lanzaron Artemis I, una misión no tripulada que orbitó la Luna. Artemis II, prevista para el año que viene, sobrevolará el satélite pero esta vez con tripulación a bordo. Y en 2025, si todo sale según lo previsto, Artemis III marcará el regreso de la humanidad a la superficie lunar más de 50 años después. Y la NASA hará historia al enviar a los primeros humanos a explorar la región cercana al Polo Sur lunar.

Esta serie de misiones cada vez más complejas conforman el programa espacial más ambicioso de la actualidad. Y servirán como testeo para el próximo salto: enviar humanos a Marte. "Ese sigue siendo nuestro horizonte objetivo para la exploración humana, porque Marte es uno de los únicos lugares que conocemos donde pudo haber existido vida en el sistema solar. Lo que aprendamos sobre el Planeta Rojo nos dirá más sobre el pasado y el futuro de la Tierra, y puede ayudar a responder si existe vida más allá de nuestro planeta de origen", informó la propia NASA.

Otras misiones

A lo largo del año que viene la NASA tiene marcado en su calendario hasta cinco fechas por su programa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS, por sus siglas en inglés), en los que empresas externas pueden contratar servicios de transporte para enviar pequeños robots y vehículos de exploración lunar. Pero además, la agencia estadounidense planea desplegar en 2024 el rover Viper en el satélite, y desarrollar su misión Lunar Trailblazer para orbitar la Luna y estudiar la forma, abundancia y distribución del agua lunar y su relación con la geología.

Luego hay algunas curiosidades. Como que una de esas misiones CLPS, conocida como Peregrine e impulsada por la compañía Astrobotic, transportará a la Luna cenizas de fallecidos y muestras de ADN, entre numerosas cargas científicas. O que Space X está preparando para el año que viene una misión espacial, Doge-1, financiada con la criptomoneda dogecoin, que nació como un meme que el propio Elon Musk abrazó, hasta el punto que llegó a cambiar el logo de Twitter por el famoso perro que actúa como mascota de la criptomoneda.

Pero el satélite también juega un papel crucial en otras misiones que pretenden alcanzar objetivos más lejanos. Es el caso de la misión Juice de la Agencia Espacial Europea, que explorará Júpiter y sus lunas heladas en 2031, y que realizará en 2024 su primera asistencia gravitacional utilizando la la Luna para conseguir energía sin necesidad de quemar mucho combustible.

India aterriza en el Polo Sur de la Luna

El Tratado de las Naciones Unidas sobre el Espacio Ultraterrestre, que entró en vigor en 1967, prohíbe a cualquier nación reclamar la propiedad de la Luna. Pero, como recuerda el Foro Económico Mundial, no existe ninguna disposición que detenga las operaciones comerciales. Y el éxito de India a pesar de contar con un presupuesto tan bajo ha sentado un gran precedente: el espacio está al alcance.