Un equipo de químicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts afirman que los incendios forestales australianos de diciembre de 2019 y enero de 2020 ampliaron el agujero de ozono en un 10% en 2020, según un estudio que publican hoy en Nature. Precisamente en el periodo de la investigación se produjo una variación en la tendencia que, recientemente, la ONU atribuyó a “razones meteorológicas”.

Este estudio apunta a que la razón podría estar en el humo de los megaincendios, que como en el caso de Australia, el calentamiento global favorece las condiciones para que produzcan, como ocurrió en España en 2022 que tuvimos el año más caluroso registrado y del más incendios en décadas. Según los investigadores del MIT un incendio forestal puede bombear humo a la estratosfera, donde las partículas permanecen a la deriva durante más de un año. Mientras permanecen suspendidas, estas partículas pueden desencadenar reacciones químicas que erosionan la capa protectora de ozono que protege a la Tierra de la radiación ultravioleta del Sol.

Por qué es importante la capa de ozono

La capa de ozono, que se encuentra en la estratosfera de la atmósfera terrestre, es esencial para la vida en nuestro planeta y está compuesta principalmente por moléculas de ozono (O3) que se forman a partir de moléculas de oxígeno (O2) bajo la influencia de la radiación ultravioleta del sol. De hecho nos protege de los rayos ultravioleta, sin la capa de ozono no puede haber vida en el planeta.

Agujero en la capa de Ozono

En 1985, científicos británicos descubrieron un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida. Los científicos concluyeron que la disminución del ozono se debía al uso de sustancias químicas, como los clorofluorocarbonos (CFC), que se emplean en la fabricación de productos como aerosoles, refrigerantes y espumas aislantes. En 1987 se estableció el Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional para reducir el uso de estas sustancias químicas que dañan la capa de ozono.

Los incendios de Australia, entre diciembre de 2019 y enero de 2020 calcinaron decenas de millones de hectáreas y bombearon más de un millón de toneladas de humo a la atmósfera. 

El equipo del MIT identificó una nueva reacción química por la cual las partículas de humo de los incendios forestales australianos empeoraron el agotamiento del ozono. Al desencadenar esta reacción, los incendios contribuyeron probablemente a reducir entre un 3 y un 5% el ozono total en las latitudes medias del hemisferio sur, en las regiones que cubren Australia, Nueva Zelanda y partes de África y Sudamérica.

Columna de humo proveniente de los incendios de Australia de 2020.
Columna de humo proveniente de los incendios de Australia de 2020. EP

El modelo de los investigadores también indica que los incendios afectaron a las regiones polares, erosionando los bordes del agujero de ozono sobre la Antártida. A finales de 2020, las partículas de humo de los incendios forestales australianos ampliaron el agujero de ozono antártico en 2,5 millones de kilómetros cuadrados, un 10% de su superficie en comparación con el año anterior.

No está claro qué efecto tendrán a largo plazo los incendios forestales en la recuperación del ozono. Las Naciones Unidas informaron recientemente de que el agujero de ozono, y el agotamiento de la capa de ozono en todo el mundo, están en vías de recuperación, gracias a un esfuerzo internacional sostenido para eliminar progresivamente las sustancias químicas que agotan la capa de ozono. Pero el estudio del MIT sugiere que mientras estas sustancias químicas persistan en la atmósfera, los grandes incendios podrían desencadenar una reacción que agotara temporalmente el ozono.

Situación actual

El informe de evaluación del Grupo de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal de la relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, amparado por las Naciones Unidas y publicado cada cuatro años, confirmó el pasado mes de enero la eliminación progresiva de casi el 99% de las sustancias prohibidas que agotan la capa de ozono. Según la ONU se espera que la capa de ozono recupere los valores de 1980 (antes de la aparición del agujero de ozono) hacia 2066 en la Antártida, hacia 2045 en el Ártico y hacia 2040 en el resto del mundo.

Peligro potencial

Según este estudio, la interacción entre partículas del humo de los incendios en la atmósfera y los compuestos químicos como los clorofluorocarbonos (CFC) acumulados por la acción humana en ella son un peligro que provoca la reducción de la capa. Por el cambio climático se espera que sean más frecuentes los megaincendios.  

El efecto de los incendios forestales no se había tenido en cuenta antes en las proyecciones de recuperación del ozono. Y este efecto puede depender de si los incendios se hacen más frecuentes e intensos a medida que se calienta el planeta

Susan Solomon

"Los incendios australianos de 2020 fueron realmente una llamada de atención para la comunidad científica", afirma Susan Solomon, catedrática y profesora de Estudios Ambientales del MIT y destacada climatóloga que identificó por primera vez las sustancias químicas responsables del agujero de ozono antártico. "El efecto de los incendios forestales no se había tenido en cuenta antes en las [proyecciones de] recuperación del ozono. Y creo que este efecto puede depender de si los incendios se hacen más frecuentes e intensos a medida que se calienta el planeta".

El equipo de Solomon descubrió que los compuestos que contienen cloro, emitidos originalmente por las fábricas en forma de clorofluorocarbonos (CFC), podían reaccionar con la superficie de los aerosoles de los incendios. Esta interacción desencadenó una cascada química que produjo monóxido de cloro, la molécula que más destruye la capa de ozono. Sus resultados mostraron que los incendios forestales australianos probablemente agotaron el ozono a través de esta reacción química recién identificada.

"Ahora estamos en una especie de carrera contrarreloj", afirma Susan  Solomon. "Esperemos que los compuestos que contienen cloro hayan sido destruidos, antes de que la frecuencia de los incendios aumente con el cambio climático. Razón de más para estar atentos al calentamiento global y a estos compuestos que contienen cloro."