La COP28 entra en la fase de cerrar un acuerdo en el que las partes pueden dar un paso histórico y "bajar la producción y consumo" de combustibles fósiles para conseguir el objetivo de ser cero emisiones netas en 2050, según el primer borrador salido de la cumbre pero sujeto a aprobación.

Sin embargo las primeras críticas no se han hecho esperar ya que pese a que se especifica una eliminación gradual de consumo y producción de combustibles fósiles pero no hay urgencia para tomar ninguna medida en esta década crítica, que es considera clave clave para evitar que la temperatura alcance una subida global media de 1,5°C.

La ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, considera que hay partes del texto "totalmente inaceptables" y que no hay claridad cómo se evolucionará en a lo largo de estas décadas que son críticas, "tenemos que enviar un mensaje de acuerdo a la ciencia", ha destacado la representante española.

Esta falta de urgencia hace inasumible el borrador presentado por aquellos países más vulnerables al cambio climático. "La República de las Islas Marshall no ha venido aquí a firmar nuestra sentencia de muerte. Hemos venido a luchar por el 1,5 y por la única manera de conseguirlo: la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. Lo que hemos visto hoy es inaceptable", ha asegurado. John Silk, ministro de Recursos Naturales y Comercio de la República de las Islas Marshall. "No nos iremos en silencio a nuestras tumbas de agua. No aceptaremos un resultado que conducirá a la devastación de nuestro país y de millones, si no miles de millones, de las personas y comunidades más vulnerables", ha añadido el jefe de la delegación de la República de las Islas Marshall.

Entre hoy y mañana, si no se alarga, la COP28 está llamada a cerrar el Balance Global, el primer proceso de revisión de lo logrado desde el Acuerdo de París y en el que las partes deberían acordar los siguientes pasos a seguir para garantizar la seguridad climática del planeta.

El texto del borrador tampoco ha gustado a los representantes de la sociedad civil presentes en la Cumbre. "Presenta una lista de opciones que los países pueden elegir hacer o no para acelerar la transición energética. Aunque la reducción tanto del consumo como de la producción de combustibles fósiles para alcanzar el cero neto en torno a 2050 está incluida en el borrador, es sólo una de las muchas opciones sobre las que los países podrían actuar o no", asegura Kaisa Kosonen, jefa de la delegación de Greenpeace en la COP28.

"Este borrador no capta el momento histórico que hemos presenciado en las últimas semanas y abre la puerta a una serie de falsas soluciones que beneficiarán a la industria del petróleo, el gas y el carbón en lugar de proporcionar un futuro seguro, justo y equitativo para todas las personas y seres vivos del planeta", ha añadido la ecologista.

Por falsas soluciones se refiere a las técnicas de captura de CO2 de las que se ha hablado mucho en esta cumbre y que para muchos son una falsa esperanza de que podamos remitir la contaminación que está cambiando el clima con una tecnología que no está desarrollada.

"Representa una regresión significativa respecto a versiones anteriores. Sorprendentemente, se ha eliminado el lenguaje explícito sobre la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, optando en su lugar por un vago compromiso de "reducir tanto el consumo como la producción" para 2050. Esto es un claro indicio del poder de presión de la industria de los combustibles fósiles, que influye en las políticas mundiales para favorecer el uso prolongado de combustibles fósiles", ha destacado Harjeet Singh, responsable de estrategia política global, Climate Action Network International.