Ni el primer día de 2021 estuvo exento de polémica en redes sociales. La siempre burbujeante y llamativa Twitter destacó una entrevista del cantante Leiva en Esquire junto con Joaquín Sabina, donde admitía que no se vacunaría porque no se veía funcionando “como un conejillo de indias”.

Estas declaraciones no tardaron en convertirse en lo más hablado del día, más allá de los discursos de las campanadas o los trajes minúsculos hechos a medida en honor a este convulso año.

Acompañado de une extenso mensaje, el cantante ha pedido disculpas por unas declaraciones que, admite, le hicieron hace varios meses. “Ustedes me disculpen por no haber tenido un pensamiento ejemplar al toque y por tomarme el tiempo para reflexionar sobre ello. Por lo que veo, a nadie más le sobrevoló esa duda. A mí sí”, espetó.

El tweet de Leiva disculpándose.

“Como en otras tantas ocasiones mis contradicciones son esenciales para armarme una opinión y llegar a una conclusión más o menos certera. Ya sé que no corren tiempos de asumir contradicciones y menos públicamente”, continuaba en el mensaje.

La polémica no solo surgió por la negación de Leiva de recibir su dosis correspondiente de la vacuna del coronavirus, sino por la hipocresía que el cantante había mostrado en el conjunto de la entrevista. A pesar de que sus declaraciones, se quiso desmarcar de compañeros de carrera como Bunbury o Miguel Bosé, ávidos defensores de teorías conspiranoicas.

“Hace poco estuve con Bunbury comiendo. Es un tipo al que admiro y que me encanta. Pero yo prefiero escuchar a los científicos. No comparto esa línea de pensamiento”. Estas declaraciones provocaron todo tipo de reacciones, entre ellas, la del médico Javier Padilla, que no solo destacó la hipocresía del cantante afirmando una cosa y la contraria, sino que destacó la falta de sospechas que le generaba la droga que el cantante había admitido consumir cuando formaba parte del conocido grupo musical Pereza.