En noviembre de 2021, después de años de lucha, Britney Spears quedó libre. El movimiento #FreeBritney había triunfado y la cantante podía por fin hablar públicamente de lo que llevaba años atormentándola. En cuestión de semanas se enfrentó a sus padres, a su hermana, a sus hijos, a los medios de comunicación y a veces hasta a sus fans. Ahora parece que ha llegado el momento de algunas reconciliaciones, a pesar de que continúan las extrañas publicaciones de Instagram que han preocupado tanto a sus seguidores.

Britney publicaba este martes un vídeo en el que salía en un yate bailando con su marido, Sam Ashgari, y otro hombre. En la descripción explicaba: "Me gustó visitar a mi hermana en el set de rodaje la semana pasada". Se refiere a Jamie Lynn Spears, su hermana menor, que estrena la próxima semana la secuela de Zoey 101. Sin embargo, resulta raro que estén rodando todavía cuando se estrena la semana que viene. Tampoco encaja que sea la tercera temporada de Dulces magnolias, ya que se estrena el mes que viene en Netflix.

"Las chicas leales se quedan en casa pero es muy agradable visitar a la familia", añade Britney Spears en su publicación, una frase difícil de entender ¿leal a quién? Y rápidamente vuelve a cambiar de tema. "Es la primera vez que Sam y yo nos vamos de vacaciones en un año", explicaba, desbancando así algunas de las noticias que se han publicado sobre su relación en los últimos meses.

Britney se reconcilia con su madre y su hermana

Britney Spears fue la encargada de anunciar en mayo que su madre, Lynn Spears, había ido a visitarla a su casa por primera vez en tres años. "Con la familia siempre hay cosas que necesitan arreglarse pero el tiempo lo cura todo", aseguraba.

En noviembre de 2021, Britney había acusado a su madre de ser la responsable de la custodia legal que se estableció en 2008. "Lo que la gente no sabe es que fue ella quien le dio la idea a mi padre. Nunca recuperaré esos años", aseguró.

En cambio, son su padre, Jamie Spears; su exmarido, Kevin Federline; y sus hijos Preston (de 17 años) y Jayden (de 16), quienes siguen batallando con ella. Algunos medios aseguraron la semana pasada de que los hombres de su familia piensan que Britney Spears está consumiendo metanfetamina, un potente psicoestimulante que produce euforia, alivia la fatiga y mejora el rendimiento. Su padre incluso habría insinuado que la cantante tendría un final como el de Amy Winehouse.

Ante esta información, Britney respondía diciendo que era "muy triste" que la atacaran y pidiendo a sus seguidores que no hagan caso de lo que dicen en la prensa. "Siempre he sentido que los medios de comunicación me hacían bullying", aseguró hace solo unos días.

Un pequeño repaso de la custodia legal de Britney Spears

Britney llevaba desde 2008 bajo la custodia legal a manos de su padre y un administrador, después de sufrir una crisis muy pública que la llevó incluso a raparse la cabeza ante los fotógrafos. Cuando en 2020 se hizo popular el movimiento Free Britney, la cantante vio por primera vez cómo se abría una mínima posibilidad de salir adelante.

Su primera declaración ante la jueza dejó al mundo con la piel de gallina. Fue a través de Zoom, y aseguró que no había hablado porque pensaba que "la gente se burlaría" de ella. "Me obligan a ir tres veces por semana a un psiquiatra", explicó, asegurando que le hacían tomar medicamentos muy fuertes y litio. También la obligaban a trabajar contra su voluntad, controlaban sus gastos y su pasaporte, e incluso su cuerpo: no le dejaban casarse o ser madre y la obligaban a tener un DIU.

Sin embargo, después de liberarse del control de su padre, Britney se casó con Sam en una boda organizada algo repentinamente. Anunció que estaba embarazada, aunque poco después perdió el bebé, y desde entonces su estado parece haber continuado en una montaña rusa.

Las extrañas publicaciones de Britney Spears

En estos años, la pregunta que más se repite es ¿qué le pasa a Britney Spears? Sus publicaciones en Instagram ha sido el mayor motivo de duda y preocupación. No queda claro si es su sentido del humor y su manera de publicar, pero se ha llegado a especular que en algunos momentos pueda ser otra persona quien comparte los vídeos en su lugar.

A menudo Britney comparte fotos y vídeos de otras cuentas, pero también imágenes de ella misma bailando y posando ante la cámara. En la mayoría sale además en bikini, despeinada o con maquillaje de ojos poco favorecedor. Los comentarios se llenan de gente preguntándose o especulando por qué sube esta clase de contenido.

En alguna ocasión, sus fans han llamado incluso a la policía para pedir que fueran a comprobar su estado. La última vez fue en febrero, tras lo que TMZ publicó que su mánager y Sam Asghari habían preparado una intervención. La idea era que Britney pasara dos meses en una casa alquilada recibiendo tratamiento médico y psicológico.

Sin embargo, Britney lo negó en sus redes sociales y dijo que estaba perfectamente. Algunos medios publicaron entonces que la intervención nunca había ocurrido porque la cantante se enteró, pero que sí se reunió con un médico para evaluar su estado.