En su segunda jornada visitando la cárcel de Koh Samui, Silvia Bronchalo, la madre de Daniel Sancho, ha hecho por primera vez declaraciones a la prensa. La exactriz ha dejado claro que no tiene intención de salir en televisión, pero sí se ha confesado con los medios allí presentes. "Para mí ha sido muy difícil. Comunicaros que está bastante mejor, que está tranquilo, le están tratando muy bien y a esperar que se resuelva todo" ha explicado.

Según ha contado Silvia, Daniel "está bastante mejor dentro de lo que cabe". "Ya se resolverá la situación", ha insistido la expareja de Rodolfo Sancho, que viajó hasta Tailandia cuando su hijo ya había entrado en prisión preventiva. Además, ha agradecido "la empatía" que están mostrando los periodistas durante el proceso.

Silvia Bronchalo viajó a Tailandia cuando su hijo estaba ya en prisión provisional
Silvia Bronchalo viajó a Tailandia cuando su hijo estaba ya en prisión provisional

Silvia Bronchalo no piensa que Daniel Sancho matara a Edwin Arrieta

Además, ha admitido que tanto ella como Daniel Sancho se emocionaron en la primera visita en prisión. Como ha transmitido el personal de la embajada española que acompaña a Silvia Bronchalo desde su llegada a Tailandia, Daniel pidió a su madre que sea fuerte.

Silvia Bronchalo ha atendido a la prensa a las puertas de la prisión de Koh Samui
Silvia Bronchalo ha atendido a la prensa a las puertas de la prisión de Koh Samui

Antes de entrar de nuevo en la cárcel para volver a ver a su hijo, Silvia se ha sincerado y ha revelado que el presunto asesinato de Edwin -que cree que Daniel no cometió- ha pillado a la familia completamente por sorpresa: "Sí, por supuesto. Nadie se espera una cosa así, nadie está preparado para recibir una cosa así. Nadie nos prepara para una noticia así".

Así son las visitas de Silvia Bronchalo a Daniel Sancho

El jueves, Silvia Bronchalo llegaba minutos antes de las 9:00 (hora tailandesa) a la prisión en un taxi. Cabizbaja, muy seria y ocultando su rostro bajo su melena oscura y unas grandes gafas de sol, la actriz entraba directamente al centro penitenciario, sin pasar por la sala donde esperan los familiares para visitar a los presos.

Los encuentros entre Daniel y su madre se producen a través de un cristal, por lo que han podido verse y hablar a través de un teléfono, pero no tocarse. La primera visita duró cerca de hora y media, un tiempo extendido debido a que era la primera vez que el preso disfrutaba de este privilegio. Las sucesivas serán de 20 minutos, empezando por la de este viernes.

El primer día, Silvia abandonaba la cárcel destrozada, en shock y sin hacer declaraciones. Sin embargo, en la segunda jornada de visitas parece estar más recompuesta y ha reunido el coraje para enfrentarse a los medios de comunicación.