Las cosas se complican para Mette-Marit de Noruega. El pasado 4 de agosto Marius Borg Høiby, de 27 años, fue detenido en una calle cercana a su casa, situada en la residencia oficial de la familia real. A unos veinte kilómetros de allí había tenido un altercado con la que era su pareja, Juliane Snekkestad. Pero según publica el periódico Verdens Gang, el joven estaba al tanto de que la policía iba a buscarle.
De hecho, había incluso llegado a un acuerdo acerca de su detención para que no ocurriera en la residencia oficial de Haakon de Noruega. Mette-Marit, la mujer del futuro rey noruego, le había llamado para avisarle e incluso había limpiado su casa antes de llevarle ella misma al encuentro con la policía. Ahora, el abogado de la víctima considera oportuno que interroguen a la princesa.
La cronología de los hechos
La cronología de los hechos comienza con la llamada a la policía entorno a las 12.30 del medio día. El incidente habría ocurrido la noche anterior en un apartamento del centro de Oslo. Media hora después la patrulla llega al apartamento, donde están la víctima y la persona que denunció, y comienzan los primeros interrogatorios. No es hasta casi las dos de la tarde cuando las autoridades toman la decisión de arrestar y registrar a Marius Borg Høiby. Por lo que se informa al Ministerio de Justicia y se llega a un acuerdo sobre cómo, supuestamente avisando a Haakon de Noruega y Mette-Marit.
Todavía tardan dos horas en localizar al joven, supuestamente hablando con la propia Mette-Marit en ese tiempo. Entorno a las 15.37 horas hablan con él por teléfono para detenerle en un lugar acordado. Pasan 33 minutos de esa conversación, y le arrestan en la puerta de una escuela situada en las inmediaciones de su casa. Su hogar está a unos 20 kilómetros del lugar de los hechos, en los terrenos de la residencia oficial de Haakon de Noruega, a las afueras de Oslo. En ese tiempo, la princesa Mette-Marit habría limpiado la vivienda de su hijo, potencialmente eliminando pruebas, según señalan los abogados de la acusación.
Fue ella misma, según el mismo periódico, quien condujo a su hijo hasta la puerta de la escuela en la que Marius fue detenido. Cuando las fuerzas de seguridad arrestaron al hijo mayor de la futura reina, no revisaron su casa. La orden que tenían consideraba suficiente registrar su móvil en busca de pruebas.
No pudieron registrar su móvil y nunca buscaron en su casa
En cambio, no pudieron comprobar nada en su teléfono móvil: estaba roto, apagado y no tenía tarjeta SIM cuando se lo confiscaron. Un desarrollo de los acontecimientos que según los expertos considerados por los medios noruegos era posible ante el aviso de detención. En la comisaría, Marcus Borg Høiby fue sometido a una prueba de detección de drogas y los resultados mostraban restos de cocaína, éxtasis y cannabis. Después de unas 30 horas retenido fue puesto en libertad sin ningún tipo de restricción.
La policía no consideró el riesgo de fuga, y el hijo de Mette-Marit pudo marcharse tranquilamente de vacaciones a Italia unos días más tarde como si nada hubiera pasado. Sí se le impuso una orden de alejamiento, tanto física como telemática, que no tardó en incumplir.
El abogado de la víctima pide que se interrogue a Mette-Marit
En una declaración ofrecida una semana después de su arresto, Marius Borg Høiby admitió haber agredido a su pareja bajo los efectos de la cocaína y el alcohol. Y, aunque parejas anteriores han hablado en redes sociales de que también fueron víctimas de maltrato por parte del joven, él ha negado otros incidentes. Pero a medida que el caso avanza, la situación ha ido complicándose para la familia real, que no ha querido pronunciarse para respetar el proceso legal.
Mette-Marit de Noruega se encuentra actualmente de baja debido a su enfermedad, fibrosis pulmonar, pero el abogado de la víctima ya ha pedido a la policía que la interrogue. Sin embargo, las autoridades estarían investigando los límites legales y las protecciones en marcha para este tipo de casos, según señala el mismo medio.
Marius Borg Høiby es el hijo mayor de Mette-Marit, fruto de una relación anterior a su matrimonio con Haakon de Noruega. Junto al heredero del país nórdico ha tenido otros dos hijos, la princesa Ingrid, que es la segunda en la línea de sucesión, y el príncipe Sverre, tercero.
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