Victoria Federica reapareció este viernes en la capital tras disfrutar de unos días de descanso en Ibiza. Al ser abordada por la prensa sobre las esperadas memorias de su abuelo, el rey emérito Juan Carlos I, tituladas Reconciliación, la nieta de la infanta Elena optó por el silencio.

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A su llegada, los reporteros insistieron sobre su opinión acerca del proyecto editorial del emérito, que verá la luz el próximo otoño bajo el sello de Planeta. Sin embargo, Victoria Federica se limitó a advertir con una sonrisa tímida: “Llevo música, chicos, no os escucho”.

Su gesto, acompañado de una sonrisa contenida, despertó la curiosidad de los medios, que buscaban conocer su postura ante los pasajes más controvertidos del libro. La influencer rehuyó el tema y guardó silencio cuando se le preguntó si había tenido acceso a los extractos filtrados en Francia.

La colección de memorias de Juan Carlos I está generando gran expectación mediática, pues el emérito rompe por primera vez décadas de hermetismo al relatar en primera persona episodios clave de su reinado y de su vida íntima. No obstante, la única reacción pública de Victoria Federica ante este acontecimiento ha sido su elocuente negativa a comentar: un gesto que ha sido interpretado como una estrategia para preservar la discreción familiar.

Con este silencio diplomático, Victoria Federica demuestra su carácter afianzado en el respeto a la Institución, a la vez que mantiene el aura de misterio que la caracteriza en sus apariciones públicas. La nieta de Juan Carlos I continúa, de este modo, fiel a su afán de controlar su imagen, alternando la cercanía con la prensa con momentos de voluntaria retirada, según informa Europa Press.

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