Un nave militar rusa ha abierto fuego de aviso este miércoles contra un destructor de la Royal Navy británica, el HMS Defender, que presuntamente había entrado en aguas reclamadas por Rusia en el mar Negro, frente a la costa de Crimea, en disputa entre este país y Ucrania.

Además, un caza ruso lanzó cuatro bombas de fragmentación al agua en la ruta que seguía el barco para forzarle a detenerse, según ha informado la agencia Interfax citando al ministerio de Defensa ruso.

El HMS Defender se había internado tres kilómetros en aguas reclamadas por Rusia y se dio la vuelta tras el incidente, que tuvo lugar en la zona noroccidental del mar Negro. El barco se dirige ahora hacia las costas de Turquía y Georgia.

"El destructor fue avisado de que se usaría armamento si rebasaba la frontera de la Federación Rusa. No reaccionó al aviso", ha defendido el ministerio de Defensa.

El HMS Defender se encontraba realizando maniobras en el mar Negro, después de una visita al puerto ucraniano de Odessa, que abandonó ayer junto a la nave holandesa HNLMS Evertsen. En Odessa, el barco albergó una cena y la firma de acuerdos de colaboración entre los ministerios de Defensa de Ucrania y del Reino Unido, así como maniobras conjuntas con el ejército ucraniano.

Las operaciones del HMS Defender en el mar Negro estaban avisadas, y precisamente enfocadas a "preservar la libertad de navegación", en colaboración con la nave holandesa y con actividades previstas junto a las fuerzas armadas de Ucrania, Rumanía y Georgia.