"Si Rusia emprende una nueva invasión de Ucrania, Estados Unidos, junto con nuestros aliados y socios, responderá de manera decisiva e impondrá costos rápidos y severos a Rusia". Esto es lo que el presidente estadounidense Joe Biden ha trasladado a Vladimir Putin después de la conversación telefónica mantenida este sábado a las cinco de la tarde -hora española- por ambos mandatarios para tratar la escalada de tensión en territorio ucraniano. Una llamada que ha durado una hora y dos minutos, y que llega tras constantes esfuerzos diplomáticos esta semana para evitar un conflicto.

"Si bien Estados Unidos sigue preparado para participar en la diplomacia, en plena coordinación con nuestros aliados y socios, estamos igualmente preparados para otros escenarios", ha recalcado Biden a su homólogo en Rusia. En un comunicado, la Casa Blanca afirma que el dirigente norteamericano reiteró a Putin, sin embargo, la necesidad de mantener la paz, dado que "una nueva invasión rusa de Ucrania produciría un sufrimiento humano generalizado y disminuiría la posición de Rusia" en el mundo.

El clima de agresividad verbal -y pequeños pasos técnicos- e incertidumbre, por un posible inminente ataque ruso a la frontera de Ucrania, que ha llevado, en las últimas horas, a Biden y al primer ministro británico Boris Johnson a pedir a sus compatriotas residentes en el país que lo abandonen. Asimismo, a todos los trabajadores no esenciales de las embajadas. A ambas solicitudes, se ha sumado España.

Este diálogo, mantenido directamente por el presidente estadounidense y su homólogo ruso, es el primer contacto del 2022. El antecedente aconteció hace un mes y medio, el 30 de diciembre. De igual manera, ambas partes se atendieron telefónicamente: Biden desde Wilmington (Delaware) -esta vez desde Camp David- y Putin desde el Kremlin. Tras ello, dejaron patentes las diferencias existentes por la cuestión ucraniana.

La previa con Macron

Antes que con Biden, el presidente Putin ha conversado con su homólogo francés Emmanuel Macron más de una hora y media, en un seguimiento de las conversaciones que los dos tuvieron el pasado lunes 7 de febrero. Según ha comunicado los responsables de comunicación del Palacio del Elíseo, Putin y Macron "discutieron diferentes caminos para proceder en la implementación de los Acuerdos de Minsk y sobre las condiciones para la seguridad y la estabilidad en Europa".

"Ambos expresaron su voluntad de continuar el diálogo sobre estos dos puntos", dice el comunicado del Elíseo. "El presidente de la República transmitió las preocupaciones de sus socios y aliados europeos a su interlocutor. Le dijo al presidente Putin que el diálogo sincero no era compatible con una escalada", añaden las fuentes oficiales.

A principios de semana los dos mandatarios se reunieron en Moscú. El líder francés explicó a los medios que encontró con Putin "puntos de convergencia" sobre la cuestión ucraniana. "Varias de sus propuestas e ideas, sobre las que es demasiado pronto para hablar, las considero bastante posibles para sentar las bases para nuestros próximos pasos", dijo Putin, por su parte, sobre la reunión.

Macron hablará en las próximas horas con Biden, para estar al corriente de lo hablado con el presidente ruso; y, posteriormente telefoneará al canciller alemán Olaf Sholz, que visitará la próxima semana el Kremlin, y al líder ucraniano Volodímir Zelenski.

La tensión en Europa es máxima

Este sábado el ministro de Exteriores ucraniano ha pedido "mantener la calma, permanecer unidos y evitar acciones que minan la estabilidad y den muestras de pánico". Sin embargo, ha afirmado dice estar lista para "repeler cualquier ataque" de Rusia. Esta firmeza en sus declaraciones ha conllevado que el resto de países del entorno muevan ficha para dotar de seguridad a sus nacionales.

En las últimas horas Turquía ha recomendado no viajar al este de Ucrania. El Ministerio de Relaciones Exteriores turco ha dicho en Twitter que está "supervisando muy de cerca la situación de seguridad en Ucrania", mientras que la Embajada de Irán en Ucrania ha instado a los iraníes allí a "mantener la calma y prepararse para un posible estado de emergencia".

En España, el propio ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares ha pedido a los ciudadanos españoles que "consideren seriamente" abandonar el país.

"Debido a la volatilidad de la situación de seguridad, recomendamos no viajar a Ucrania. Aconsejamos a todos los ciudadanos españoles que se encuentren en el país que consideren seriamente la opción de salir temporalmente a través de las opciones comerciales disponibles (vuelos) mientras persista la situación actual", ha publicado la web oficial de Exteriores.

Alemania, por su parte, tomará medidas menos contundentes en este sentido. Mantendrá abierta su embajada en Kiev, pero reducirá su personal diplomático. Así lo ha transmitido la titular de Relaciones Exteriores y miembro de Los Verdes Annalena Baerbock.

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, destaca hoy en El Independiente que Putin está jugando con las debilidades europeas. "Lo que está en juego no es solo el futuro de Ucrania, sino también la seguridad y el desarrollo de las economías europeas".