El ejército ruso asedia la capital ucraniana y sus alrededores. Según el Servicio Especial de Comunicaciones del Estado de Ucrania, Kiev está sufriendo actualmente bombardeos en los barrios de Rusanivka, Kurenivka, Boiarka, Zhuliany y el área cercana al Aeropuerto Internacional de Kyiv.

El núcleo del codiciado objetivo de Vladímir Putin no es la única diana de la ofensiva, ya que las fuerzas de ocupación rusas acaban de lanzar un ataque masivo con misiles contra una base militar y barrios residenciales en la ciudad de Zhytomyr, al oeste de Kiev.

Las llamas provocadas por las explosiones iluminan la noche en Zhytomyr mientras los bomberos se apresuran en la búsqueda de supervivientes entre los escombros antes de ser presa del fuego. Por el momento, tal y como ha informado el Ministerio del Interior, el ataque ha provocado la muerte de dos personas y ha causado tres heridos al alcanzar 10 casas particulares, tres de ellas se incendiaron, y ha dañado las ventanas del hospital de la ciudad.

Asimismo, se han registrado bombardeos masivos en Járkov, segunda ciudad más poblada de Ucrania situada al este del país, y en Mariúpol, ciudad portuaria y enclave estratégico en el sur de Ucrania.

"¡Estamos suplicando a la comunidad internacional que nos ayude a detener estos crímenes de guerra!", clama en su canal de comunicación el Parlamento de Ucrania.

El aumento de las agresiones a civiles se produce sólo un día después de que Emmanuel Macron, presidente de Francia, afirmase que Putin le había confirmado "su voluntad de comprometerse en suspender los ataques contra la población ucraniana y las viviendas; preservar las infraestructuras civiles; y garantizar la seguridad de las carreteras, especialmente la del sur de Kiev".