"Observa con calma, asegura tu posición, afronta los asuntos con calma, esconde tus capacidades y aguarda el momento oportuno. Mantén un perfil bajo y nunca reivindiques el liderazgo". Es la estrategia de los 24 caracteres de Deng Xiaoping, el arquitecto de la China moderna, que sigue vigente y ayuda a entender la posición de China en la guerra que se libra en Ucrania. Xi Jinping, actual líder chino, añadiría: "Evita el conflicto".

Nada hay que inquiete más a China que la inestabilidad. La república popular está focalizada en su progreso económico y rechaza todo lo que ponga en peligro su hasta ahora imparable avance. La guerra en Ucrania le resulta sumamente incómoda. Camina por el filo de la navaja para no alinearse con EEUU y la OTAN, sin ser belicista y sin dejar caer a Rusia. China defiende a ultranza su neutralidad, una neutralidad con características chinas, si bien para EEUU se inclina cada vez más hacia Rusia. Incluso Washington teme que proporcione asistencia militar a Moscú, algo que Pekín niega.

En su conversación telefónica este viernes, Xi Jinping se lo ha reiterado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden. "La crisis en Ucrania es algo que no queríamos ver. El conflicto y la confrontación no interesan a nadie. La paz y la seguridad es lo que la comunidad internacional aprecia más", ha dicho Xi Jinping, tras dos horas de videoconferencia con Biden. Era la primera vez desde que estalló la guerra en Ucrania que hablaban directamente los dirigentes de las dos superpotencias mundiales.

Todas las partes deben apoyar a Rusia y Ucrania para que mantengan un diálogo y una negociación que conduzcan a la paz"

xi jinping

"Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y como las dos principales economías del mundo, no solo debemos guiar las relaciones entre China y EEUU por el buen camino, sino que compartimos la responsabilidad internacional de trabajar por la paz y la seguridad", ha añadido. "Todas las partes deben apoyar conjuntamente a Rusia y Ucrania para que mantengan un diálogo y una negociación que den resultados y conduzcan a la paz. Estados Unidos y la OTAN también deberían dialogar con Rusia para abordar el meollo de la crisis ucraniana y aliviar las preocupaciones de seguridad tanto de Rusia como de Ucrania", ha indicado, según los medios estatales chinos. El tono fue constructivo, según destacaron Washington y Pekín.

Poco antes el portavoz del Ministerio de Exteriores era más directo. "Estados Unidos debería reflexionar sobre el papel en la crisis de Ucrania y asumir sus responsabilidades, llevar a cabo acciones concretas para rebajar la tensión y resolver el conflicto en lugar de añadir aceite al fuego". A los dirigentes chinos no les han gustado las declaraciones de Biden sobre Putin, a quien ha calificado de "criminal de guerra".

"Lo más interesante de los comunicados posteriores a la reunión es lo siguiente: en el caso de EEUU explicita la idea de que si China da apoyo material a Rusia tendrá consecuencias. Es un efecto de disuasión. Por parte de China, es interesante que los chinos que siempre ponen énfasis en las garantías de seguridad de Rusia también incluyen a Ucrania. Es lo más novedoso", afirma Mario Esteban, investigador principal del Real Instituto Elcano.

Es interesante que los chinos que siempre ponen énfasis en las garantías de seguridad de Rusia también incluyen a Ucrania"

mario esteban, investigador principal del real instituto elcano

Biden llegaba a esta conversación con advertencias a Xi Jinping sobre las represalias a las que haría frente en caso de que ayude a Rusia a capear con las durísimas sanciones impuestas por las potencias occidentales. Y ha insistido en esa vía. Pero China defiende sus propios intereses frente a Washington y reprocha a EEUU y los aliados que no escuchen las preocupaciones por la seguridad que expone el líder ruso, Vladimir Putin, quien mantiene una amistad cordial con Xi. En nueve años se han reunido 38 veces. La última vez fue invitado de honor en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín. Pero eso no quiere decir que Xi se sienta comprometido con Putin más allá de lo que pueda interesar a su China.

Influencia sobrevalorada

"A China el conflicto no le interesa. Supone más inestabilidad y alteración de sus planes. Esta guerra no es de su interés en absoluto. Diría que a Estados Unidos le interesa más. Esto quiere decir en principio China apoyaría cualquier solución que ponga fin a la guerra, pero no creo que la lidere", señala Xulio Ríos, director del Observatorio de Política China.

Son muchos los expertos y dirigentes internacionales que miran a Pekín en busca de una salida a la guerra en Ucrania. La estrecha relación entre Xi y Putin hace pensar que el líder ruso escucharía al presidente chino. Pero el papel de Pekín nunca ha sido de tutelar.

"China es un factor más que puede tener influencia en los cálculos que haga Putin en la agresión. China no tiene capacidad para determinar lo que hace Putin. Igual pasa con Corea del Norte. Putin toma sus propias decisiones. No depende de China. Se sobredimensiona su papel. Solo hay que ver los vínculos financieros que tiene Occidente con Rusia son mayores que los que tiene China. Y aún así no somos capaces de determinar la acción de Putin. Es un factor importante pero no tiene la llave", afirma Mario Esteban. 

La mediación, como estamos viendo, puede venir de Turquía o Israel. China sí pondría a disposición fuerzas de paz, por ejemplo, y ya está enviando ayuda humanitaria a Ucrania. También Xi y su ministro de Exteriores, Wang Yi, están siendo activos. Y con una perspectiva muy diferente a la de Estados Unidos y sus aliados.

Rusia y China tienen intereses comunes pero esta guerra no obedece a los intereses de Pekín. Rusia no ha tenido en cuenta sus intereses"

xulio ríos, director del observatorio de política china

"Rusia y China tienen intereses comunes pero esta guerra no obedece a los intereses de Pekín. Rusia no ha tenido en cuenta los intereses de China. Aún así, no puede dejar caer a Rusia porque es un aliado estratégico principal para China. Evitará la derrota de Rusia porque es su principal aliado", añade el autor de La metamorfosis del comunismo en China. "Desde la óptica china la guerra se contempla como una trampa a la que ha sido llevada Rusia para debilitarla, desgastarla en la guerra y de esa forma debilitar un flanco de apoyo de China en la contienda geopolítica de EEUU".

¿Podría hacer más China para presionar a Rusia? "China podría presionar más a Rusia para que haya un alto el fuego. De momento no lo está haciendo. El foco es en Rusia porque es quien ha agredido. Diplomáticamente ni siquiera la ha condenado. La relación bilateral de China y Rusia es importante. Las alianzas militares de EEUU se ven como una amenaza por parte de Putin y de Xi Jinping. Está en juego la neutralidad de Ucrania. Es la clave", dice Esteban. 

Nueva guerra fría

A Xi Jinping le ha gustado de la conversación con Biden escuchar al presidente de Estados Unidos que su país no quiere una nueva guerra fría, porque la sospecha de Pekín es que esta guerra en Ucrania sea en realidad un enfrentamiento por interposición, lo que se llama guerra de proxys. Como dice The Economist, la aproximación de Xi a la guerra que libra Rusia en Ucrania, se libra "en el contexto de la gran competición del siglo XXI, la competición entre China y Estados Unidos, que China está convencida de que ganará". De ahí que Pekín ha trasladado a la Unión Europea que van a ser sus ciudadanos quienes paguen las consecuencias de una guerra que solo beneficiaría a Washington.

"La interpretación que se hace desde China es que desde EEUU se pretende reeditar una nueva guerra fría para preservar su hegemonía y la guerra contribuye a eso. Lo que parecía imposible hace tres años, como aumentar el gasto en defensa a un 2% del PIB, se ha logrado con la guerra. Lo han conseguido Putin y Biden. Teme que pueda ocurrir en Taiwán, y EEUU cada vez apoya más los intereses de Taiwán. Esta guerra la lee en términos de alianzas que forja Estados Unidos y que buscan, a su juicio, evitar la alternancia en el poder con China, que puede producirse a finales de la década", señala Xulio Ríos.

Para China esta década es muy importante porque se ven en 2030 como primera potencia global. Desde su visión, Washington trata de impedirlo y por ello desarrolla su estrategia del IndoPacífico. "Para China en Ucrania se libra el primer tiempo de la confrontación geopolítica entre Washington y Pekín. En Europa se libra en Ucrania y luego en Taiwán. China sabe que habrá alternancia. La cuestión es si será o no pacífica".

De ahí que el presidente chino haya destacado las declaraciones de Biden sobre Taiwán en su conversación del viernes. Biden ha asegurado que EEUU no apoya la independencia de Taiwán, y Xi ha tomado nota. "Me tomo estas observaciones muy en serio", ha dicho. "Una mala gestión de la cuestión de Taiwán tendrá un impacto perturbador en los lazos bilaterales".

Sobre Taiwán ni EEUU se dice dispuesto a cambiar el statu quo, ni tampoco China, que sigue defendiendo una reunificación pacífica. "La apuesta sigue siendo fortalecer el poder económico y debilitar el poder económico de los rivales a la par que alejar a Estados Unidos de Asia".