Comienza una nueva campaña. "Nada está hecho. Adelante. Los próximos días son decisivos". El presidente francés, Emmanuel Macron, peleará por la reelección frente a la líder de Reagrupamiento Nacional (antes Frente Nacional), Marine Le Pen, con quien ya disputó la Presidencia hace cinco años. Macron ha logrado el 27,6%, más de 9,5 millones de votos, frente al 23,4%, 8,1 millones de apoyos, de Marine Le Pen en la primera vuelta en las elecciones presidenciales en Francia, según el recuento al 98% escrutado.

Muy cerca de Le Pen se ha quedado el líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, con un un 21,9%, 7,6 millones de papeletas. Sus seguidores han visto al alcance el vuelco: apenas medio millón de votos de diferencia. Han rozado la segunda vuelta pero al final no lo han conseguido.

Dentro de dos semanas se reproducirá de nuevo, como en 2017, el pulso entre el liberalismo centrista de Macron con el nacionalismo populista Le Pen. Europeísmo contra soberanismo. Y Europa contemplará el duelo en vilo. 

La Francia más europeísta, representada por la derecha y la izquierda tradicional, es decir, los Republicanos y los socialistas, así como los Verdes han pedido el apoyo al presidente Macron en la segunda vuelta que se celebra el próximo 24 de abril. Juntos apenas suman algo más del 11% de los votos.

Sin embargo, el líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, que ha logrado un excelente resultado con un 21,9% de los votos, ha sido más ambiguo: "No hace falta dar el voto a Marine Le Pen". La abstención es una vía también para sus seguidores. Y son uno de cada cinco votantes en esta primera vuelta.

Quien sí ha pedido el voto para Marine Le Pen es el líder de Reconquista, Éric Zemmour, que ronda el 7%, con más de 2,4 millones de votos por delante de los Republicanos que se han hundido hasta el 4,7%, 1,6 millones de votos. La derecha se va a los extremos y los moderados se han unido a Macron.

En su discurso, el presidente francés, un sonriente Emmanuel Macron, ha dicho: "Vuestra confianza me compromete y me obliga. Vamos a defender el proyecto europeo". Y ha agradecido a los candidatos que ya han anunciado que piden el voto para la candidatura del presidente. Son la socialista Anne Hidalgo, el ecologista Yannick Yadot, la republicana Valérie Pécresse y el comunista Roussel. Los sondeos anticipaban un resultado más ajustado, incluso un empate entre Macron y Le Pen, de ahí que la ventaja final de más de cuatro puntos haya sido interpretada como una señal entre las filas macronistas.

"Quiero convencerles en los próximos días de que nuestro proyecto responde más sólidamente que el de la extrema derecha a los desafíos de nuestro tiempo. No se equivoquen: nada está decidido y el debate que nosotros abordaremos en los próximos 15 días es decisivo para nuestro país y para Europa", ha dicho el presidente.

"¿Quieren una Francia independiente con un plan fuerte en economía, ecología, agricultura y cultura?... ¿Quieren una Francia que apueste por el medio ambiente? ¿Quieren una Francia que siga confiando en la ciencia, la razón, la competencia, como hemos hecho en los últimos años?", ha preguntado retóricamente Macron a sus seguidores en la celebración por su paso a la segunda vuelta.

Quiero una Francia que forme parte de una Europa fuerte, no una Francia que, si saliera de Europa solo se aliaría con los populistas y xenófobos internacionales"

emmanuel macron, presidente de francia

"Yo quiero una Francia que lucha contra el separatismo islamista, pero que no impida a los musulmanes y a los judíos comer según los (preceptos) de su religión. Quiero una Francia que forme parte de una Europa fuerte, no una Francia que, si saliera de Europa, solo se aliaría con los populistas y xenófobos internacionales", ha remarcado en clara alusión a su rival, Marine Le Pen.

Ha apelado a los que se plantean abstenerse por estar descontentos con la mente puesta en esos votantes de Mélenchon, a quienes intentará seducir en estas dos semanas de campaña. "¡El único proyecto de poder adquisitivo es el nuestro!", ha insistido. Marine Le Pen ha focalizado su campaña en primera vuelta en el bolsillo de los franceses. "En los próximos días no escatimaremos esfuerzos, porque nada está hecho", ha concluido.

Marine Le Pen, por "la grandeza de Francia"

Marine Le Pen ha apelado a todos los franceses que no han votado por el presidente Macron para que permitan que se dé la alternancia en Francia. "El pueblo francés se ha expresado y me ha hecho el honor de colocarme en el segundo puesto en la primera vuelta de las presidenciales. Tenemos esperanza. Hay dos visiones del futuro: está en juego la elección de una forma de sociedad y de civilización", ha dicho la candidata de Reagrupamiento Nacional, quien ha destacado que la elección tendrá su efecto en los próximos 50 años.

Mi ambición es unir a los franceses y hacer que Francia renueve su grandeza"

marine le pen, líder de reagrupamiento nacional

"De vuestro voto depende del lugar que quieren dar al dinero en nuestra sociedad o la posibilidad de una jubilación con buena salud... De vuestro voto el 24 de abril dependen las decisiones de los próximos cinco años: la política migratoria, diplomática, económica", ha señalado.

"Quiero hacer Francia un país de paz y restaurar la soberanía francesa en todos los niveles. Aseguraré la independencia nacional, controlaré la inmigración y restableceré la seguridad para todos". Y ha añadido: "Mi ambición es unir a los franceses y hacer que Francia renueve su grandeza".

El líder de Reconquista, el ultraderechista Éric Zemmour, consigue superar a la derecha clásica con el 7%. Ha pedido el voto para Marine Le Pen. "Mi mensaje se ha entendido. No podrán despreciar vuestra voz", ha dicho Zemmour a sus seguidores, si bien ha reconocido que esperaba mejores resultados. "Vuestro voto es un voto pionero, un voto de esperanza", ha señalado. "Políticamente ha cambiado todo, aunque electoralmente no lo hayamos logrado", ha remarcado.

Estaban convocados a votar 48,7 millones de franceses. La abstención ha sido del 74,8%, tres puntos menos que en 2017. Finalmente no se ha batido el récord de 2002, si bien en París la abstención ha crecido más de diez puntos.

Mélenchon reina en la izquierda

De los otros diez candidatos en liza este domingo destaca el tercer puesto de Jean-Luc Mélenchon, candidato de Francia Insumisa, el mejor situado entre los aspirantes de izquierdas. Ha conseguido un histórico 21,9%. Son 7,6 millones de votos. Sin embargo, ser tercero en esta contienda electoral no le permite competir por el Elíseo.

Han sido los jóvenes entre 18 y 34 años los que han apoyado masivamente a Mélenchon. Los mayores de 60 años son leales al actual jefe del Estado. Simbólica es la victoria del izquierdista en Amiens, el lugar de nacimiento del presidente Macron. Mélenchon obtiene un 31,4% y Macron un 29,9%.

Estamos en urgencia política.. No es necesario dar un solo voto a Marine Le Pen"

jean-luc mélenchon, líder de francia insumisa

Los votantes de Mélenchon decidirán quién será el próximo presidente probablemente. "Se abre una nueva página en nuestro combate. Estamos en urgencia política. La vida continúa y el combate continúa. Es mi deber deciros, como alguien con más experiencia, que la única tarea es la que llevó a cabo Sísifo: la piedra cae y nosotros volvemos a subir con ella".

"No es necesario dar un solo voto a Le Pen", ha señalado Mélenchon, como ya hizo en 2017. Ha confirmado que se celebrará un escrutinio para decidir la orientación del voto, abstención o a favor de Macron, si bien al líder de Francia Insumisa esta fórmula de pedir el voto le parece poco realista.

“Será interesante ver si finalmente los votantes de la izquierda radical entierran definitivamente el cordón sanitario que ha sobrevivido tantas presidencias hasta ahora. Es la prueba de fuego del frente republicano”, señala Alejo Schapire, periodista argentino afincado en Francia y autor de La traición progresista

Hundimiento de los partidos tradicionales

Las grandes perdedoras de la jornada electoral son Valérie Pécresse, líder de los Republicanos, y la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, de origen español. El voto útil les ha perjudicado. Muchos conservadores se han decantado por Macron ya en primera vuelta, y los más en el extremo han apoyado a Le Pen o incluso a Zemmour. Y lo mismo ha sucedido en la izquierda: han optado por la opción de Mélenchon, más sexy, o los más centristas han apoyado a Macron.

Tanto Pécresse como Hidalgo han pedido claramente el voto por Macron. "Para evitar el caos", ha remarcado la candidata de los Republicanos. Han revitalizado el frente republicano pero su apoyo electoral es ahora muy débil.

Los Republicanos se han quedado por debajo del 5%. La candidata socialista ni siquiera ha llegado al 2% de los votos (1,7%, apenas 600.000 apoyos). Los partidos que no superan el 5% pierden la financiación pública. Ha quedado incluso por debajo del comunista Fabien Roussel (2,3%) y del ecologista Yannick Jadot (4,5%).

Le Monde incluso publicaba el viernes que se había celebrado recientemente una cena entre altos cargos socialistas, a la que acudió Hidalgo y el ex presidente Hollande, entre otros, para tratar los detalles del entierro del partido. 

La izquierda y la derecha tradicionales no encuentran su papel. O el Partido Socialista cambia radicalmente o son sus últimas presidenciales"

héctor sánchez margalef, investigador del cidob

“Los socialistas cosechan la mayor catástrofe de su historia por tres razones: la vuelta al rigor de Mitterrand no se ha superado, luego llegó la Presidencia de Hollande, que fue un desastre, incapaz de proponer alternativas y solucionar los problemas reales, y para concluir Macron les hizo una OPA hostil”, afirma Hector Sánchez Margalef, investigador del CIDOB de Barcelona.

"La izquierda y la derecha tradicionales no encuentran su papel. Estaban preparados para un mundo que ya no existe y son incapaces de cambiar. O el Partido Socialista cambia radicalmente o son las últimas presidenciales a las que concurre", añade el investigador.

El decisivo 24 de abril

En 2017 Emmanuel Macron, que había protagonizado una campaña muy renovadora y fresca, pasó a segunda ronda con un 24% de los sufragios y Marine Le Pen logró un 21,3%. En segunda vuelta Macron se impuso sin problemas con un 66,1% frente Marine Le Pen con un 33,9%. De nuevo chocan globalistas y soberanistas, pero lo hacen en plena guerra en Europa, una guerra provocada por el líder ruso, Vladimir Putin, con quien Le Pen ha tenido una relación muy cercana. 

Pero ni Macron es el Macron de hace cinco años ni el electorado percibe igual a Le Pen, a quien muchos llaman “Marine”. A Macron le interesa diabolizarla de nuevo.

Todo es posible el 24 de abril. Por primera vez la victoria de una candidata de la ultraderecha es imaginable en Francia. Le Pen puede sumar a la mayoría de los votantes de Zemmour, que ha superado el 7%, y el descontento puede llevara incluso a parte de los que han apoyado a Mélenchon a apoyar a la líder de Reagrupamiento Nacional.

Marine Le Pen ha hecho una campaña electoral sobresaliente: se ha multiplicado por doquier y ha logrado dulcificar su imagen. Está recogiendo los frutos de años empeñada en desdiabolizarse. Ya es una candidata a quien muchos franceses conciben tan normal como los otros. Su mensaje ha sido acertado: ha ofrecido medidas para garantizar el poder adquisitivo de los franceses, como la rebaja de impuestos para jóvenes y la bajada del IVA de la energía. Al contrario que Macron ha prometido mantener la edad de jubilación en 62 años. 

El presidente apenas ha hecho campaña, salvo un megamitin el 2 de abril y poco más, volcado en su función como jefe de Estado en un momento crucial para Francia y para Europa. Ejerció como mediador con Vladimir Putin antes de la guerra, lo que fue bien percibido por los franceses. Pero ahora empiezan a notarse las consecuencias económicas que tendrán para los ciudadanos la guerra. Y su promesa de elevar la edad de jubilación a los 65 años o el endurecimiento de las condiciones para cobrar el desempleo son poco seductoras. 

La campaña de Macron pasará a la acción en la segunda vuelta. Será el momento del debate. Y Macron tiene gran capacidad"

roger rosich, consultor y analista político

“La campaña de Macron pasará a la acción en la segunda vuelta. En la primera vuelta no ha participado en debates, como suele ser habitual, pero en la segunda ronda será su momento. Ahí puede sacar muchas armas. Macron tiene gran capacidad discursiva y Le Pen es más floja, como se vio hace cinco años”, afirma Roger Rosich, consultor y analista político. Rosich cree que Macron no ha logrado hasta ahora explicar las reformas que ha hecho hasta ahora, como las educativas, y ha pesado más su imagen de presidente de los ricos, como le retrata insistentemente Marine Le Pen. 

Macron va a pasar al ataque. Ya empezó con la entrevista del viernes en Le Parisien, en la que acusaba a Marine Le Pen de “mentir” con sus promesas de bajada de impuestos y de ocultar su antieuropeísmo y filoputinismo, pero tendrá que hacerlo de forma más convincente con vistas a la segunda vuelta si quiere seguir en el Elíseo. Será clave que incida en el programa social para seducir a esos votantes de Mélenchon, que pueden decantar el resultado del 24 de abril. Y que realmente convenza a los votantes que Marine Le Pen sigue siendo la misma, aunque acaricie gatitos.

En dos sondeos de este domingo, se anticipaba la victoria final de Macron en segunda vuelta, en un caso por ocho puntos (54/46, Ipsos-SopraSteria) o dos puntos (51/49, Ifop). Serán quince días de infarto. En Francia y en Europa.