Máxima tensión en el conflicto territorial entre Azerbaiyán y Armenia, que continúa agravándose también a nivel interno mientras Rusia se pone de perfil. Además de lanzar bombardeos y ataques de artillería cruzados, las tropas azeríes ya controlan territorios dentro de su país vecino, cuyo primer ministro, Nikol Pashinyan, ha avanzado que Armenia renunciará a la reclamación histórica sobre la región de Nagorno-Karabaj para conseguir una paz duradera con Azerbaiyán.

"Planeamos firmar un documento por el cual nos criticarán, nos gritarán, nos llamarán traidores y por el que la gente nos echará del Gobierno, pero estaremos satisfechos porque como resultado de ese acuerdo la República de Armenia tendrá 29.800 kilómetros cuadrados de seguridad y paz duradera", ha dicho ante el Parlamento Pashinyan.

Se da la circunstancia de que esos 29.800 kilómetros cuadrados son la extensión oficial de Armenia. Y excluyen, por tanto, la reclamación sobre el Nagorno-Karabaj, o Artsaj, un territorio de mayoría armenia pero oficialmente bajo soberanía de Azerbaiyán, pese a que Bakú no controla la región en la práctica.

"Estoy dispuesto a firmar cualquier decisión que asegure la paz. No me importa lo que me pase a mi, sino a la República de Armenia", ha enfatizado Pashinyan, que de renunciar al Nagorno-Karabaj rompería con una reclamación histórica y central del patriotismo armenio desde que Artsaj quedó bajo dominio azerí tras el reparto soviético hace más de 100 años.

La reacción popular no se ha hecho esperar, y miles de personas han salido a la calle para rodear la Asamblea Nacional, acusando al gobierno de "traidor" y llamando a la dimisión inmediata del primer ministro y de todo su gabinete. En las imágenes compartidas por la prensa local se aprecia a policías antidisturbios preparados para contener a la masa, que sigue creciendo en número, alentada por numerosos canales en redes sociales e incluso por medios de comunicación que hablan de un "pacto de la vergüenza".

"Olvidad a las fuerzas exteriores, olvidaos de amigos, enemigos, aliados y todo lo demás. Esta es nuestra batalla. O solventamos nuestra cuestión interna, o simplemente no tendremos derecho a existir", es el mensaje que corre por diversos grupos de Telegram que alientan las movilizaciones.

Con el paso de las horas, decenas de miles de personas se han congregado en Ereván frente a la Asamblea Nacional con el objetivo de forzar un voto de censura que deponga al actual Gobierno. Los manifestantes han conseguido 35 apoyos de diputados de la oposición, pero necesitan al menos 18 apoyos de diputados del partido 'Contrato Civil', que ganó las elecciones parlamentarias de 2021 por abrumadora mayoría.

Al no lograrlo, ni encontrarse los diputados en el propio Parlamento, uno de los líderes nacionalistas de la marcha ha comenzado a leer una por una las direcciones particulares de cada diputado, y ha llamado a organizar grupos de unas 20 personas para ir a casa de cada uno de ellos y conducirles hasta la Asamblea Nacional.

La situación se deteriora rápidamente y algún diputado del grupo de Gobierno ha llegado a escribir que los manifestantes que sigan haciéndolo a primera hora de la mañana serán reclutados y enviados a luchar. Las protestas se han concentrado no solo en Ereván, sino también en Stepanakert, capital de la región proarmenia de Nagorno-Karabaj.

Azerbaiyán penetra en territorio de Armenia

El primer ministro armenio había confirmado previamente este miércoles que "como resultado de las hostilidades, Azerbaiyán ha conseguido tomar el control sobre algunos territorios dentro de Armenia". El dirigente, que telefoneó a Vladimir Putin minutos después de estallar el conflicto la madrugada del lunes, también ha admitido al menos 105 muertos en sus Fuerzas Armadas a consecuencia de los bombardeos y los combates.

Azerbaiyán, que asegura que localidades dentro de su territorio también están siendo atacadas, ha reportado al menos 50 fallecidos en su Ejército.

El grueso de las operaciones militares terrestres se está produciendo al sur del Lago Sevan, en el este de Armenia. Según la prensa local, las incursiones del ejército azerí han logrado ya controlar unos 150 kilómetros cuadrados de territorio armenio. Concretamente, han avanzado unos 4,5 kilómetros en dirección a Akhpradzor, 8 kilómetros en dirección a Verin Shorzha y 7 en dirección a Norabak.

Armenia forzó este martes una primera reunión de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, la coalición a semejanza de la OTAN que impulsa Rusia. Aunque en ella sólo se decidió enviar a Armenia una delegación de la OTSC, con su secretario general a la cabeza, para evaluar la situación.

Sin embargo, el empeoramiento de la situación ha hecho que Armenia, según ha confirmado su primer ministro, haya recurrido ya al artículo 4 de la alianza, que supondría, de activarse, el envío de ayuda militar. La alianza está formada por Rusia, Bielorrusia, la propia Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.

Al mismo tiempo, la opción de aplicar la ley marcial, que sumiría al país en un estado de guerra oficial, ya está sobre la mesa de las autoridades en Ereván. "El borrador de la declaración de la ley marcial está sobre la mesa, está en la agenda, pero por ahora no lo consideramos necesario", ha confirmado el primer ministro, que ha llamado a que "cada ciudadano armenio, con independencia de su sexo o edad, debe, si es necesario, defender cada centímetro de la patria con armas en sus manos".

Otro dolor de cabeza para Putin en Kirguistán y Tayikistán

El terremoto en el Cáucaso llega en el peor momento para Vladimir Putin, golpeado en Ucrania por las contraofensivas del ejército de Zelenski, y asediado en Moscú por quienes piden una mayor movilización general para no perder la guerra, de la que algunos ya hablan abiertamente sin recurrir al eufemismo de la 'operación especial'.

En ese contexto, Vladimir Putin viaja en las próximas horas a Samarcanda, en Uzbekistán, donde está previsto que se encuentre con el líder chino Xi Jingping en el contexto de una cumbre internacional. No obstante, en Asia Central el panorama tampoco es tranquilo. Hoy mismo han saltado las alertas después de que guardias fronterizos de Kirguistán y Tayikistán, aliados dentro de la OTSC, se hayan enfrentado en varias escaramuzas, causando muertos.