Desde Rusia aseguran que es "estúpido" y "absurdo" insinuar que las fugas en el gasoducto Nord Stream hayan sido provocadas, argumentando que Moscú sufre pérdidas a causa de este incidente, mientras las especulaciones apuntan a un posible sabotaje.

"Ambas líneas del Nord Stream están llenas de gas y todos los sistemas están preparados para el bombeo. Este gas es muy caro", ha explicado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax. "Este gas cuesta mucho dinero y ahora está escapando en el aire", ha lamentado.

Sin embargo, ha declinado hacer comentarios sobre las causas y ha pedido "esperar" hasta que "pueda determinarse si hubo una explosión o no". Peskov ha recordado además que el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó en febrero que podría "poner fin al Nord Stream 2", si bien ha recalcado que "no sabe qué quería decir".

"¿Estamos interesados en esto? No, no estamos interesados. Hemos perdido rutas de suministro de gas a Europa. ¿Está Europa interesado en esto, en particular la locomotora de la economía europea, Alemania? No, también están en una situación muy difícil. De hecho, están pagando un precio muy alto por decisiones miopes, y me refiero a las sanciones furiosas", ha argüido Peskov.

Por ello, ha señalado que la situación actual "requiere diálogo" y una "interacción rápida entre todas las partes para determinar cuanto antes qué ha pasado, valorar los daños y predecir acciones para corregir esta situación". "Hasta ahora hemos visto un déficit total en este diálogo", ha zanjado.

Durante la jornada del martes, Dinamarca, Polonia, Estados Unidos y Noruega expresaron sospechas sobre el hecho de que las fugas en el gasoducto sean consecuencia de actos de sabotaje. Sismólogos de Suecia han ido más allá y han confirmado explosiones en la zona horas antes de confirmarse las fugas.

La empresa operadora del Nord Stream, Nord Stream AG, indicó el martes que los daños sufridos por tres de los conductos a última hora del lunes "no tienen precedentes", tras una fuga de gas en uno de los tramos del Nord Stream 2 y una pérdida de presión en el Nord Stream 1, sin que por ahora se conozcan las causas.