Cuando Joe Biden puso su sello personal en la redecoración del Despacho Oval en enero de 2021, tras tomar posesión, quiso que el busto de César Chávez, líder sindical en los años 60 y 70, tuviera un puesto visible. El campesino, de origen mexicano, es un icono para la izquierda estadounidense. También es un ídolo para Julie Chávez Rodríguez, su nieta, quien va a dirigir la campaña de reelección de Joe Biden.

El presidente de Estados Unidos anunció este martes que será candidato a un segundo mandato y poco después se supo que confiaba en Julie Chávez Rodríguez (Delano, 1978) para afrontar este desafío. No es su apellido lo que ha pesado, según dicen en su entorno, porque así no se ganan elecciones, sino su origen latino, su dedicación de servicio y su integridad.

La base del partido son los hispanos, los negros, las mujeres y los jóvenes, y Julie es un puente hacia esas comunidades"

juan verde, ex asesor de obama y de biden

"Es la primera latina en este papel en un momento en el que los latinos habían perdido apoyo en esta comunidad, como se vio en Florida, donde los republicanos ganaron las últimas elecciones. La base del partido son los hispanos, los negros, las mujeres y los jóvenes y Julie es un puente hacia esas comunidades", afirma Juan Verde, quien trabajó con Julie Chávez Rodríguez en la campaña del ex presidente Obama. Verde fue subsecretario adjunto para Europa y Eurasia en el Departamento de Comercio con Obama y ahora es miembro del Consejo de Exportación en la Administración Biden.

Los latinos representan cerca de un 15% del censo electoral. Más del 50% viven en California, Florida y Texas. California, de donde procede Julie Chávez es demócrata claramente, igual que Texas es republicano, pero Florida oscila y los demócratas luchan por recuperarlo. Son 29 votos electorales que pueden ser decisivos en unas elecciones a las que Biden se presenta, de nuevo, para frenar a Trump.

Vivió el activismo desde que era niña. Con sus abuelos, César y Helen Chávez, y sus padres, Linda Chávez y Arturo Rodríguez, asistía a mítines, piquetes, marchas y participaba en actividades comunitarias, como otras familias se iban de picnic. A los nueve años fue arrestada por repartir panfletos que alertaban sobre el uso de los pesticidas. A los 12 años lideró en Salinas con su primo David una marcha en defensa de los campesinos.

Su tío Paul Chávez recuerda en los medios estadounidenses cómo solía llegar a la oficina después del colegio, con ganas de echar una mano. "Era cautivadora e inquisitiva. Siempre dispuesta a ayudar". Tras licenciarse en Berkeley en Estudios Latinoamericanos, trabajó en la Fundación César Chávez desde 2000 a 2008.

De su tata César, como le llamaba Julie, recuerda especialmente estas palabras: "Una vez que el cambio social comienza, no hay vuelta atrás. No puedes convertir en analfabeto a quien ha aprendido a leer. No puedes humillar a quien se siente orgulloso. No puedes oprimir al que ya no tiene miedo". Con él disfrutaba de la horchata, las conchas (pan dulce mexicano) y del jazz.

Una vez que el cambio social comienza, no hay vuelta atrás (...) No puedes humillar a quien se siente orgulloso. No puedes oprimir al que ya no tiene miedo

césar chávez, líder sindical campesino

Recuerdos del 'tata César'

César Chávez, nacido en Yuma (Arizona), trabajó desde los 11 años en el campo después de que su familia perdiera su granja. Logró mejores condiciones de vida para los agricultores. En la sede del sindicato que fundó, en Forty Acres cerca de Delano, hizo dos huelgas de hambre, de 25 días en 1968, y de 36 días en 1988. Cada 31 de marzo, el día de su nacimiento, se celebra un acto en su memoria allí y en 2021 acudió Jill Biden.

Cuando Julie tenía 15 años, en 1993, viajó con su abuelo a Nueva York un mes antes de que muriera. Tenía que dar un discurso por el 25 aniversario del senador Robert F. Kennedy. "Fue un viaje maravilloso porque pocas veces podía estar con él a solas", evocaba Julie Chávez en Telemundo. "Le pedí que me llevara... y él aprovechaba cuando estábamos los nietos para escabullirse de los guardaespaldas, que le alejaban de la gente". Ella era Juju para el referente de los luchadores por los derechos civiles en Estados Unidos.

Antes de que Barack Obama utilizara el lema "Yes, you can (sí, se puede)", ya lo empleó César Chávez en los mítines del sindicato de agricultores (United Farm Workers) que fundó en 1962. Julie Chávez tendría ocasión de repetirlo miles de veces como voluntaria de la campaña de Obama en Colorado en 2008. Pidió el voto puerta a puerta.

Reconoce Julie Chávez que su abuelo ha influido en su vida y lo sigue haciendo. "Vi en él alguien comprometido con algo superior a sí mismo. Creía en lo imposible, en el poder del pueblo".

Sin embargo, no se ha aferrado a su apellido para labrarse un camino en las filas demócratas. En cierta ocasión acudió con el personal de la Casa Blanca a un homenaje a César Chávez en el que estaba su familia pero ella se quedó al margen por no asistir como nieta de, sino por su actividad profesional.

Experiencia con Obama, Harris y Biden

Cuando ganó Obama empezó a trabajar en una iniciativa para la juventud en el Departamento de Interior. Después estuvo en la Oficina de Participación Pública de la Casa Blanca en asuntos relacionados con la comunidad latina y la inmigración. Acabó como asistente especial de Obama.

Al terminar el mandato de Obama en 2016, se unió a la campaña de Kamala Harris, que había sido fiscal en California y optaba al Senado. Kamala Harris ganó y confió en Julie Chávez cuando se lanzó como aspirante a la candidatura demócrata. Primero fue su directora de campaña y luego su jefa de gabinete.

Cuando Joe Biden se impuso a sus competidores demócratas, fichó a Julie Chávez como responsable de la comunidad latina. Entre sus antiguos rivales, Biden eligió a Harris como compañera de ticket presidencial.

En 2021, como responsable de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales, ha tenido que coordinar con su equipo la distribución de ayudas federales por el Covid-19 por valor de 1,9 billones de dólares y en esa función ha tratado con gobiernos regionales y locales de forma intensa. En junio de 2022 Biden la designó asesora principal, y así se convirtió en la latina con mayor rango en la Casa Blanca.

Cecilia Muñoz, quien trabajó en el gobierno Obama, asegura que Julie tiene méritos propios, aunque "ser una Chávez es parte de lo que es ella". A su juicio, "es muy hábil y tiene una integridad muy profunda". Como apunta Muñoz en The New York Times, "el director de campaña suele ser hombre y blanco, pero el presidente sabe lo que ella es capaz de hacer".

Ahora su papel será fundamental para que Joe Biden y Kamala Harris repitan como presidente y vicepresidenta. Conoce bien a los dos y cuenta con su confianza. Está convencida de que el trabajo de los demócratas ha de continuar cuatro años más. Y, sobre todo, quiere evitar que los avances en derechos civiles queden anulados si Trump logra la candidatura y gana en 2024. Como hacía su abuelo, ha de trasladar el mensaje del poder del pueblo.

Ya no tenemos que derribar las puertas del gobierno; ahora contamos con espacios en los pasillos del poder para hacer lo correcto por nuestra comunidad"

julie chávez rodriguez

Considera que tiene un deber con su comunidad y con su país. Ha recogido el testigo de su abuelo, el activista. "Ya no tenemos que derribar las puertas del gobierno, sino que ahora contamos con un espacio en los pasillos del poder para hacer lo correcto por nuestra comunidad", mantiene Julie. Como dijo su abuelo en 1984, ha llegado el día en que los políticos tienen la necesidad de prestar atención a los latinos. También a las mujeres, los afroamericanos, los jóvenes, y a los que se han dejado la piel luchando por sus derechos, a quienes se siente vinculada la jefa de campaña de Biden. César Chávez miró hacia el futuro y predijo: "El futuro es nuestro". Ahora el presente es de su nieta, Julie Chávez Rodríguez.