Las Fuerzas Armadas de Rusia han lanzado este viernes una nueva ola de ataques sobre la capital ucraniana, Kiev, donde las autoridades han confirmado ya al menos una explosión como consecuencia del impacto de esta ronda de misiles.

El ataque ha tenido lugar en plena visita de una delegación de líderes de países africanos encabezada por el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, que ha llegado este viernes a la capital ucraniana, Kiev, en el marco de un viaje en el que intentarán mediar para poner fin a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, desatada en febrero de 2022.

El alcalde, Vitali Klitschko, ha confirmado una explosión en el barrio de Podilski. "Los misiles siguen volando sobre Kiev", ha dicho en su cuenta de Telegram. Las Fuerzas Armadas han avisado a la población para que bajen a los refugios, poco después de advertir del disparo de misiles balísticos desde el mar Negro.

El bombardeo coincide con la visita a la capital de Ucrania de una delegación de líderes africanos encabezada por el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y que aspira a mediar entre Kiev y Moscú. El grupo tiene previsto también viajar después a Rusia, para verse con el presidente Vladimir Putin.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, ha vinculado el último ataque con la visita extranjera: "Putin busca confianza lanzando el mayor ataque con misiles en semanas". "Los misiles rusos son un mensaje para África: Rusia quiere más guerra, no la paz", ha denunciado en Twitter.